Ya conquistó el corazón de todos mis hijos.

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IAN POVS

La verdad ahorita que reflexiono después de un castigo, me di cuenta que fui muy cretino con papá, el decirle que no es mi padre fue lo peor que le puedes decir a la persona mas buena que hay en este mundo.
Cuando me dijo que los impulsos hay que controlar como cuando el controla el no darme con un cinturón, me asusté ya que la verdad eso suena muy doloroso, pero después me di cuenta que si me lo merezco, aunque probablemente después hubiera llorando como un desquiciado.

Pero por el contrario lo único que estoy es bastante calientito, si me duele un poco pero casi nada para lo que debería después de todo lo que hice, papá fue muy bueno y yo no merezco esa consideración.

Papá estaba dandome mimos y me decía lo importante que soy para el, cuando golpeó Sam la puerta.
Entró cuando escuchó el pase de papá.

Yo pensé que lo primero que iba hacer Sam al verme es retarme, pero todo lo contrario me dió un abrazo y hasta un beso en la frente, me sentí muy querido después me preguntó si estaba bien.

- Ian toma es una gomita siempre ayuda. - Me la dió Sam y la verdad que me encantó el gesto pero debo conservar algo de mi fachada de adolescente así que le dije que no.

- No gracias no soy un niño que necesite dulces.

- No te pregunté si eres un niño hijo te ofrecí una gomita que es de tus favoritas por lo que supe.

Papá estaba riéndose porque sabe que yo nunca puedo decir que no a una gomita sobre todo de las ácidas.

- Bueno gracias Sammy, pero no soy un niño para que me den dulces.

- Si lo que tú digas hijo, ahora come.

Creo que me dijo ya ya todos te escuchamos no eres un niño pero calla y come, me dió la razón me jugo la psicológica, no pude y me reí y le di las gracias.

- ¿Qué tan duro fue Santi?

- Mucho, mucho. - Decidí exagerar un poco para ver si Sam se apiadaba de mi, pero por lo que escuché fue lo contrario.

- Ohhh pobre mi niño lo que no sabes es que Santi aún no te dice cuál es el castigo por tener una multa por exceso de velocidad.

Me preocupé ya que estoy seguro que eso es lo más fuerte, si por todo lo anterior papá me dió una gran zurra por eso es una paliza completa.

- Podría ser mañana aún me duele un poco. - Les dije suplicantes ya que es verdad, aparte es cierto que no mencionó aún nada de la multa.

- No son palmadas Ian. - Me lo dijo papá pero no estoy seguro que esa idea me agrade más por su cara.

- Bueno lo principal, debes aprender que tus errores tienen consecuencias entonces no te va enseñar nada que yo pague tus multas, si era una multa hasta de mal estacionado, por llantas la pagaría yo, pero está es una imprudencia tuya no mía, así que tu la pagarás.

- Pero de ¿dónde se supone que voy a tener 100 dólares?

- De tus mesadas.

Se que es lo más justo, pero no quita que es una mierda, tener que quedarse sin mesada, aparte ese dinero lo sé usar para mis gastos de salidas o algún postre que quiera comprarme.

- Pero si lo pagamos pronto es solo 50 dólares.

- No Ian tu estarás sin mesada hasta que cubras los 100 dólares.

Le miré mal a Sam ya que si solo voy a pagar 50 porque me toca quedarme sin mesada el doble de tiempo.

- No me mires así hijo, te mereces cada dólar de esa multa, es muy grave lo que hiciste.

Los hermanos BeltránDonde viven las historias. Descúbrelo ahora