Los hermanos Beltrán

Somos muy parecidos

SANTIAGO POV

Tenia un shampoo de emociones en mi cabeza, primero estaba muy molesto con mi hijo Alex, se que uno cuando es adolescente hace una que otra tontería, Pero el mocoso tiene solo 15 y está fumando no me quiero imaginar que va ser cuando esté en la universidad, bueno se que no, Alex cometió un error y no merece que nosotros pensemos lo peor.
Cuántas veces cometí grandes cagadas y no quería que papá me deje de tener confianza.

La vez que fui al concierto sin permiso de mis padres fue de las más graves, le tenía asustado y preocupado y aunque ya tenía 18 años los padres no dejan de preocuparse por los hijos, ese día creí que papá me iba a dar un castigo peor del que me dió, Emilio Beltrán era todo lo lo cariñoso, le gustaba malcriar y ser un cómplice, pero cuando se enojaba ufff significaba peligro, si me llevé la zurra de mi vida  pero no fue nada a lo que en verdad me merecía, ese día en verdad estaba asustado por la reacción de papá, Pero como siempre se mantuvo calmado.
Ahora tuve que ser la versión calmada porque Sam estaba echando chispas, normalmente soy yo el que tiene el carácter más fuerte y soy el que suelta uno que otro grito, no me siento orgulloso de eso, pero como dirían tengo el mismo carácter de mi padre, bueno del que me crío.

Sam es muy estricto en eso del alcohol y cualquier cosa que afecte a la salud, yo también lo soy pero se que decirle a un adolescente no bebas nada de alcohol hasta las 21 es como ponerle más interés para que te desobedezcan, lo sé es hipócrita de mi parte pero prefiero que mi hijo de 17 años se tome unas dos cervezas con mi permiso que se tome un ron o algún otro licor más fuerte, si Ian un día llega y me dice papá me tome en una fiesta dos cervezas, durante toda la noche, le diría no tienes edad pero está bien por mi, el alcohol no es bueno y no te aporta mada mas bien te afecta, pero no haría ningún drama, pero es muy diferente a que salga de una fiesta completamente tomado, ya en pocas vomitando, eso si es castigo seguro al menos de mi parte, pero en este caso ninguno de mis hijos tienen permiso de fumar, es un gran no ni aunque sea una calada es algo que no comparto, podré ser un estricto o un pesado, pero en mi casa no se fuma y no es negociable, Alex sabía porque he tenido esta charla cientos de veces más desde que Ian sale a fiestas, les he dicho hasta el cansancio que cualquier licor que no sea una cerveza lo tienen estrictamente prohibido y que el cigarillo es mi gran no, es lo que me molesta de la situación con Alex.

Otra cosa que me tiene con los pelos de puntas es no saber que hacer con Maty, tengo mis dos personalidades que no se deciden, por un lado pienso que no debo castigar a Mateo que a la final es pequeño y muy influenciable y que no me quizo mentir como tal si no más bien ser un buen hermano, también por otro lado mi lado papá más estricto me dice que mentira es mentira y que ocultar información a tus padres está mal sea cual sea el contexto, normalmente yo si debería castigar al enano porque ya lo echo otras veces, sobre todo con Ian, el solía ser de los hermanos que se echaba la culpa, en varias ocasiones o veía que sus hermanos estaban por hacer una tonteria y en vez de decirme se quedaba callado.

Después de analizar muy bien la situación me di cuenta que no quería ser estricto con mi pequeño, que a la final ser hermano ya sea menor o mayor es eso, encubrir a tu hermano, mentir o icluso meterte en problemas por el, no estaba bien y me iba a encargar de dejar el mensaje claro, pero no le iba a dar el castigo que en verdad se merecía, no me suelen gustar las mentiras para nada, pero puedo entender porque Maty no me dijo.

Cómo quedamos con Sam que yo me ocupe del peque y el de Alex yo decidí subir al cuarto de mi hijo.

- Enano soy yo, ¿puedo entrar?— Toque su puerta y no ingresé hasta recibir una confirmación.

- ¿Podemos hablar hijo?

- ¿El hablar va incluir tu mano?

- Probablemente algo de eso hay.