Capítulo 7: AGUA Y TELEQUINESIS

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Vanesa

Durante toda mi vida di el 100% de mí en todo lo que hacía, por eso he logrado conseguir cada premio y reconocimiento que haya querido tener con la excepción de uno, todo lo que anhelaba como premio era la admiración de mi familia y su reconocimiento, de pequeña tuve todo lo que quería, incluso tuve muchas compañeras de juego, solo que nunca tuve a alguien al que pudiera llamar amiga o amigo, nunca e perdido y tampoco iba a empezar a hacerlo.

Mi entrenamiento en crossfit y gimnasia me hacían la participante ideal para cualquier competencia, en mi primer día había logrado el dominio total de mi habilidad siendo la del agua. Tanto en su manipulación como en su creación de la misma únicamente necesitando del oxígeno para hacer que el agua siempre estuviera conmigo. En la segunda noche de la competencia me encontré con Gustavo, un vecino al cual incluso iba a mi misma escuela gracias a una beca, supe al instante que podría ser un adversario fácil de vencer, pero opte en mejor dejarlo seguir en la competencia, no como un aliado, sino como un peón al cual podría darme la oportunidad de analizar confrontaciones en la competencia y tomando ventaja de la misma para mi victoria.

Había ocasiones en las que incluso cuando pasaba en auto no muy lejos de aquí, lo veía en trotando rumbo a la escuela usando unos audífonos muy voluminosos, diría que casi es mi amigo porque es la única persona que no tiene una idea equivocada de quién soy y no le interesaba eso, sin conocerme todas las personas me felicitan y admiran pero él no es así, está perdido en su mundo de caramelo, siendo razón de la mezcla de admiración y de odio que tenía hacia él.

Gustavo

Todo era calma y tranquilidad para mí día a día, la música lo era todo, quería hacerla escuchar, compararla entre géneros... Quería todo lo que la música me ofreciera, el día en que me llegó el anuncio de que podía reescribir la historia, lo vi como la oportunidad perfecta para hacer realidad mi sueño así como también usarla esa oportunidad para el bien común, aun no tenia idea de que catástrofe evitar, pero para eso tenía que usar mi habilidad que me permitiera vencer a otras 7 personas para poder ganar.

13/02/202X

En el segundo día del juego me encontré con otro jugador como yo, ese jugador era Vanesa, mi vecina de enfrente, habíamos sido vecinos desde hace unos años y de en la infancia nuestros padres eran amigos, por lo que yo conocía el interior de su casa y un poco de su familia, le ofrecí una alianza, pero ella se negó diciendo que yo le sería una carga, me dijo que lo más que podía hacer por mí, era dejarme para el final, pero si me encontraba en una situación de peligro, que ni soñara en que ella me ayudaría, comencé a seguirla a donde fuera y ella lo notaba, al principio tan solo se disponía a verme con odio y a decirme que si continuaba con mi acoso, me atacaría en un abrir y cerrar de ojos, venciéndote al instante según sus propias palabras.

16/02/202X

Ya era el quinto día del juego y ya se había acostumbrado a mi presencia, como era de esperarse luego de unos días nos encontramos con un jugador más, esta persona era una chica de nombre Anahi, a la cual encontramos bajo el puente vehicular mas grande de la ciudad, mismo el cual estaba por encima del rió que a escasos kilómetros ya daba con el mar, pero que por la temporada el rió no tenia agua alguna. Antes de hacer un movimiento, Vanesa me detuvo con su brazo evitándose avanzar, señal de que quería hacerlo sola.

– Arena de batalla activado, no hay que perder el tiempo, tengamos un uno contra uno – Explicó Vanesa recogiéndose en una cola de caballo su cabello que solo le llegaba hasta los hombros y dejando en el suelo una chamarra de mezclilla color negro que en lo personal veía demasiado grande para ella, al desprenderse de la prenda comenzó a hacer unos cuantos movimientos de brazo para calentar antes de la confrontación.

Vanesa estaba dispuesta a pelear aun antes de al menos ver la habilidad de Anahi, solo logré decirle nombre y ubicación antes de que se lanzará directo a la confrontación.

Anahi

Apenas habían pasado un par de horas desde que había engañado a esa tonta chica llamada Andrea y ahora estaba frente a otros dos jugadores, sus habilidades eran agua y telequinesis, la chica de agua fue directa a mí a toda velocidad luego de unos rápidos movimientos que parecían ser de calentamiento, al venir hacia mí directamente, cayó directo al control de mi habilidad.

En su cabeza yo la esquivé mientras trataba de darme latigazos de agua, con chorros de agua que usaba como látigos, el chico solo se limitaba a observar, usé mi poder para entrar en los recuerdos de la chica de agua, siendo algo gracioso lo que había encontrado, una chica nacida en cuna de oro y rodeada de personas; se sentía sola, sabía que podía ganarle, si podía jugar con su mente, la mejor forma de ganarle sería si tomaba la forma de su madre, esta chica en verdad iba a sufrir un daño emocional aún mayor al de Andrea, en el caso de Vanesa, iba a convencerla en rendirse.

Ya sabía lo suficiente, ahora solo tenía que escapar y esperar a que bajara su guardia esa misma noche, ya que así podría eliminarla del juego justo como hice con Andrea, para escapar fue muy sencillo, solo tuve que apagar su capacidad de visión desde su cerebro, dándome tiempo suficiente para correr, el chico con la habilidad de telequinesis solo se limitó a verme con sorpresa y fue a socorrer a su amiga que no recuperaba su vista. Corrí lo más que pude, porque podrían encontrarme fácilmente, quería seguir corriendo cuesta arriba y perderme en la ciudad, pero un transeúnte me estaba evitando el escape, viéndolo desde mi posición que era más baja por el terreno en el que nos encontrábamos, era alguien de casi 2 metros de alto, delgado y con un cabello rojo hasta los hombros.

– Oye imbécil, quítate – Exigí con enojo, el sujeto no me hizo caso y puso su mano fría en mi hombro para luego decir algo.

– Combustión – Fue la única palabra que dijo y en un susurro un fuego rojo me rodeó por completo.

Gustavo

Anahi había escapado, así que corrí a ayudar a Vanesa, pero ella me alejó haciéndome retroceder con un golpe de agua como si de una manguera a presión se tratara.

– ¡Aléjate! – Ella gritaba sin poder abrir sus ojos.

– Solo quiero ayudarte – Dije siendo que ella no hacía caso a mis palabras y seguía lanzando agua con presión, pero sin lograr darme, fue entonces que usé mi habilidad de telequinesis para hacer un campo de fuerza que protegiera mi cuerpo, ella lo notó y dejó de atacarme casi al instante, eso no me había sorprendió debido a que sabía que Vanesa aún no confiaba en mí, en el lugar hubo un desagradable silencio que duró unos segundos.

– Te recuerdo que no somos aliados, en el momento en que no vuelvas a conocer tu lugar, yo acabaré contigo – Dijo en tono amenazante ahora fijando su vista hacia mi. Pero algo pasó que tomó nuestra atención. La chica que había peleado hace poco con Vanesa ahora venía hacia nosotros rodando por el desnivel de pasto, envuelta en llamas y gritando.

– ¡AAAAAAHHHH! – Fue lo único que se escuchaba de ella. El fuego no era su habilidad, en verdad se estaba quemando.

– ¡Vanesa usa tu habilidad para apagar su fuego! – Indique a Vanesa, pero no le pareció importar en lo más mínimo la escena que teníamos frente a nuestros ojos, ella en verdad, no iba a ayudar a esa chica que pronto podría morir por el fuego carmesí que la envolvía tal punto que su cabello y parte de su piel ya había sido consumido por las llamas haciendo a la chica casi irreconocible. 

(N/A)
Gracias por leer.
Próxima actualización Martes 21/11/23 Capitulo 8: FUEGO CARMESÍ  
Si el cap les a gustado les agradecería su voto.
Nos leemos pronto :D

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