Capítulo 33: AZUL CONTRA ROJO

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23/02/202X
Hora: 13:34 pm
Ricky

Con el ataque sorpresa a Derian, el resto de la última generación tuvimos que depender de Lucia para transportarnos en puntos cercanos pero estratégicos para la confrontación en casi un tiempo récord, teniendo a nuestro amigo batallando sin apoyo, nos apresuramos teniendo al tiempo en nuestra contra, sabiendo que cada segundo era vital.

Usando las ubicaciones de la penúltima generación, optamos por dividirnos en parejas, siendo que Lucia y Andrea llegaron directamente al frente para cubrir a Derian, el tiempo suficiente para que Gustavo y yo entramos al edificio donde llevaron a cabo su emboscada, así como también Vanesa y Manny se posicionaron en la azotea para también apoyar desde el punto más alto.

subimos por las escaleras, pero al verlos no dude al instante lanzar la mayor manifestación de mi fuego azul por todo el lugar, mi ataque había cobrado factura contra ellos.

Ingresando al edificio con la intención de realizar un ataque sorpresa, Gustavo quien estaba justo a mi lado siendo inmune a mi fuego y yo estábamos listos para una confrontación aun antes de aquellas llamaradas de mi fuego.

– Tal vez no lo crean, pero nosotros también buscamos la victoria – Declare con un nivel de voz elevado para ser escuchado desde el extremo opuesto del corredor donde frente a nosotros aproximadamente 30 metros en dirección recta se encontraban 3 de la penúltima generación, mismos quienes recibieron la manifestación explosiva de mi fuego azul. Aun siendo un ataque sorpresa, Aileen había logrado crear un campo de fuerza que los protege a ella y a sus compañeros, pero al ver que todas las paredes del lugar ahora estaban cubiertas por mi hielo y el temblar de frío de los adversarios, hicieron notable.

– Eres un bastardo – Respondió Alejandro en tono molesto lanzándose hacia nosotros siendo impulsados por llamadas de fuego carmesí que lo impulsaron hacia nosotros a velocidad aumentada, pero esa velocidad comenzó a disminuir notablemente siendo que estando a solo 2 metros de nosotros, fue abruptamente detenido en seco, aun con las llamaradas que ya no lo impulsaron hacia nuestra dirección, la pausa en su trayecto se debía a Gustavo, que con su telequinesis lo había hecho detenerse, teniendo hacia él ambas manos apuntando para de esa forma concentrar la manifestación de su telequinesis.

– Gracias Gus, y tu Alejandro, creo que me debias uno de estos – Dije sonriéndole al ver la oportunidad que me dejaba, mientras me dirigía hacia mi adversario.

Con mis puños rodeados de mi fuego azul, aproveche la oportunidad, dándole un puñetazo justo en el perfil izquierdo del rostro de Alejandro, causando que el impacto diera como resultado una segunda explosion de fuego azul, causando que el fuera directo a la pared ubicada en su lado derecho, tal pared no resiste el impacto de Alejandro junto con la explosion, por lo que el término ingresando a la habitación ubicada detrás de esa pared, misma que pude notar que una pared de tablaroca, explicando la tan sencilla destrucción del mismo.

– Tienes tu revancha pendiente, podremos manejarlo – Dijo Gus, indicando que mi confrontación uno contra uno contra Alejandro se llevaría a cabo en ese momento mientras él se encargaría de Aileen quien parecía esperar pacientemente nuestro siguiente movimiento y la otra chica a la cual desconocemos en nombre y habilidad, pero a diferencia de Aileen, esta última abandonó el lugar, dejandoa sola, dirigiéndose a un rumbo desconocido.

Afirme con la cabeza que estaba de acuerdo con él, por lo que entre al espacio donde Alejandro se encontraba, pasando a través del agujero que hizo con su impacto, viendo como Gus se dirige en dirección hacia donde Aileen lo seguía esperando sin reacción alguna.

En donde ahora Alejandro y yo nos encontrábamos, parecía ser el espacio más amplio del edificio, tratándose de un lugar con múltiples sillas, escritorios y computadora, el interior había sido alcanzado por mi fuego azul, congelando toda superficie del lugar. Luego de dar unos cuantos pasos, comencé a hacer algunos leves estiramientos de brazos para antes de comenzar la confrontación, con una paso lento trate de buscar a mi adversario que logro ocultar su presencia antes de que yo lograra ingresar y visualizar el espacio actual.

– Venga Alejandro, segundo round, solo y yo, tu mandíbula fue la campana y acaba de sonar ahí atrás amigo – Dije motivado a medirme uno a uno contra el.

Sin aviso se lanzó contra mí con un puñetazo que dio directo en mi bicep izquierdo, su llegada a mi posición fue rápida, pero gracias a que había alcanzado a verlo de reojo, fue que pude recibir el golpe con cierta posición defensiva, levantando mi brazo para interceptar con mi bicep el golpe que iba apuntado a mi cabeza, sus puños eran los únicos que manifestaban su fuego carmesí.

– ¿¡Amigo!? – Exclamó al momento que recibí su golpe, en respuesta apunte mi mano derecha hacia él, lanzando una llamarada de fuego azul que él fácilmente esquivo rodeandome, escapando del apuntado de mi mano, al momento de que llego a estar en mi espalda, solo logre sentir como un segundo puñetazo daba contra mi espalda baja, tal golpe me hizo dar algunos pasos hacia adelante, de esa forma evitando una serie de golpes que le seguirán, al girarme vi que buscaba nuevamente acortar la distancia al acercarse a mi, dándome cuenta que a diferencia de Derian, Alejandro tenia mas experiencia confrontaciones cuerpo a cuerpo, por lo que un espacio cerrado era una ventaja para el, ademas de que su habilidad le estaba permitiendo derretir la superficie helada que fue resultado de mi ataque sorpresa al ingresar al edificio.

con una distancia de apenas un metro, tuve el segundo suficiente para girar 180 grados para volver a estar de frente a Alejandro, estando nuevamente de frente lance una segunda llamara que al ser con mis dos manos dio de manera directa contra el, fueron solos 2 segundos que al pasar sucedió que sin intenciones de detenerme en mi ataque, mis manos de las cuales el fuego salía disparado, tuvieron el contacto directo con una mano envuelta en fuego carmesí, esa mano evitaba el avance de mis llamara dividiéndola en dos como si fuera moisés dividiendo el mar.

Frente a mi Alejandro detenía mis llamaradas con una sola de sus manos, antes de que aprovechara en usar su mano libre, use el poco aire de mis pulmones para lanzar de mi boca un aliento de fuego azul que dio directo a sus ojos, haciendo que aunque fuera una leve capa de hielo que se derrite en segundo, logre hacer que el retrocediera.

– ¡Imbécil! – Reclamo aun sin poder abrir sus ojos por completo, pero al hacerlo vi que estos estaban rojos por el hielo que dio directo en ellos, el tuvo que dejar de manifestar en sus manos sus habilidad para poder tacharse sus ojos.

– Veo que tu manifestación de tu habilidad es muy diferente a la de Derian, el es mucho más intimidante a la hora de manifestar el fuego carmesí – Comente aliviando un poco el dolor del golpe recibido en la espalda baja, lanzándome un poco de fuego azul en mi espalda baja para aliviar el dolor de la quemadura que ese golpe había causado a tal punto de chamuscar levemente la playera que portaba, Alejandro volvió a manifestar el fuego en sus manos y me dirige una mirada de disgusto.

– Me percate de eso cuando lo emboscamos, es muy imprudente el uso de su habilidad...durante la competencia de la penúltima generación, el uso desmedido de mi habilidad me costó la victoria, lo ideal es controlar la manifestación para evitar agotarla de manera innecesaria, me atrevo a decir fácilmente que la manifestación de habilidad que Derian suele hacer, consume 10 veces más de lo que mi manifestación controlada lo hace – Respondió en una manera de justificar su falta de fuego manifestado.

– Eso explica tu estilo, pero debo confesarte que aunque tu estilo de combate es uno de cuerpo a cuerpo, tus golpes son más débiles que los de él – Comente levantando los puños indicando que estaba listo para continuar, pero a diferencia de que ahora no tenía manifestación alguna de mi habilidad, Alejandro a pesar de verme sin mi defensa alguna mas que en mi postura, opto por sacar su celular y ver la pantalla del mismo.

– Nuestro estado actual es evidencia de los resultados que trae consigo un mal manejo de la habilidad, actualmente estoy en un 94%, mientras que tu ya estas en el 89%, con lo anterior confirmó que fácilmente te venceré ya que será inevitable que llegues al 0%, será una mezcla del daño recibido sumado al mal uso de tu habilidad, una vez que eso pase, te dejaré vivir para que veas como el resto de la última generación pierde, ten por seguro que soy el único que tendrá tal consideración para ustedes – Explico primero mostrandome la pantalla de su celular para luego volverlo a guardar para después nuevamente manifestar su fuego carmesí únicamente en sus manos.

Yo seguía sin volver a manifestar mi habilidad, pero sonreír y el se percato de eso debido a su reacción de disgusto, en solo segundo se lanzo nuevamente hacia mi para acortar la distancia entre ambos, llegó hasta mí con la intención de darme un puñetazo igual al que me dio cuando me recibió en el nuevo espacio donde nos encontramos actualmente, pero yo ahora estaba preparado, siendo que lo recibí con un golpe similar, dando como resultado que nuestros puños dieran contra el rostro del otro, lugar de ambos retroceder, ambos recibimos el golpe del otro en seco sin mover nuestros pies un solo centímetro.

En el caso de Alejandro el fuego carmesí era preferente, pero conmigo lo era el fuego azul...En lugar de manifestar mi fuego azul, alrededor de mi piel se manifestó un color azul efecto de una gruesa capa de hielo que me rodeaba por completo a tal punto de que ese nuevo hielo que se manifestaba fuera sentido en mi como si fuera una extensión mas o parte de mi piel, dotando ahora de una dureza tan sólida como el hielo pero más fuerte y resistente.

Su golpe aunque me había dolido, mi actual dureza hizo del golpe uno tolerable, aun con el golpe del otro en el ojo, a la par apuntamos las palmas de nuestras manos en dirección al otro para lanzar cada quien dos llamaradas de fuego que impactaron también de manera directa casi a la perfección, pero aunque en un principio las llamaras parecían estar a la par, fue el fuego carmesí el que se sobrepuso y eso hizo que la llamarada tuviera que ser frenada de último momento por ambas de palmas de mis manos, que aunque no recibí un daño significativo, termine retrocediendo varios metros hasta impactar contra otra de las paredes de tablaroca, rompiendola en el acto y pasando nuevamente a otro espacio que al analizarlo parecía ser usado como bodega, esto debido a la cantidades de cajas que había en el lugar. Aun con mi impactó, la llamarada no se detuvo hasta luego de unos 15 segundos en los cuales yo seguía recibiéndola con mis manos, mismas que ahora temblaban por el daño que de no haber sido por la gruesa y resistente capa de hielo, entonces se hubieran quemado muy fácilmente.Volví a levantar la mirada para esperar el siguiente ataque, pero Alejandro permanecía de pie, pero note que con cierto paso en falso, el estaba algo tambaleante en su caminar que iba hacia mi, me percate también algo goteaba de su rostro, al verlo mejor vi que sobre su ojo derecho, había una herida a causa de mi anterior golpe, tal herida se trabaja de una cortada de 10 centímetros que le partía su ceja y se dividía en notable parte de su cara, unido a eso además de dos finos ríos de sangre que terminaban su camino en su mandíbula antes de gotear y caer al suelo, ese ojo herido parecía que no podía ser abierto, tal vez por inflamación o dolor, pero era notable que dentro de algunas horas, ese ojo así como la zona alrededor del mismo se pintarán de morado.

Primero vio hacia el piso, dándose cuenta de la sangre que goteaba de él, para luego dirigir su vista hacia mí, poniendo sobre mí una mirada de disgusto junta a cierta seriedad, para continuar con una manifestación de un fuego carmesí que note que en lugar de envolverlo en fuego, ahora su piel se estaba pigmentando de un color rojizo como el ladrillo, sumado a notables venas sanguíneas que se formaban en su frente, cuello y brazos en evidencia de la ira que le carcomía. – Ahora si te mataré – Declaró con brasas de calor manifestadas por las altas temperaturas que liberaba. – Eres libre de intentarlo – Respondí usando la nueva manifestación de mi habilidad para así moldear el hielo que me rodeaba, creando unos nudillos con picos de hielo de aproximadamente 5 centímetros, que estaban listos para moler a golpes a Alejandro. Levantando mis puños para ponerme en guardia para el nuevo intercambio de golpes, en un exhalar de mi respiración, por mi boca en lugar de una brisa de hielo, ahora era manifestada una fina llamarada de fuego azul que se cortaba en el momento en que dejaba de soltar aire de mis pulmones. – Es tu vida o la de el – Fue lo que escuche en mi cabeza, proviniendo de una voz que me resultaba familiar. 

(N/A)
Gracias por leer, espero que la confrontación les este gustando, nos leemos pronto.


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