Capítulo 11: REGALO

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Manny

Lucia me había invitado a entrar a su casa, solo quería regresarle su espada, pero ahora me encontraba dentro de su hogar, fuimos a sentarnos en su sala principal que tenía una enorme chimenea y un gigantesco candelabro colgando del centro del techo sobre nosotros, Hubo silencio por unos segundos y ella solo se limitaba a verme directo a los ojos, era notorio que también estaba algo incómoda por la situación.

– Perdón si te estoy incomodando, pero solo viendo a los ojos a las personas se puede saber si mienten o no, te voy a hacer unas cuantas preguntas, para saber si puedo confiar en ti – Explico sin cortar la conexión visual entre ambos, esto era algo raro, pero podría estar viendo el rostro de Lucia el tiempo necesario y eso no me molestaría.

– De acuerdo – Dije mostrando un poco mi nerviosismo, ya que a decir verdad, mi mente no podía asimilar el hecho de que durante la competencia Lucia se había enamorado de mí, pero ella había perdido los recuerdos de eso.

– Bien, pregunta número uno, ¿Tú robaste mi espada? – Ella Comenzó.

– No – respondí enseguida.

– Pregunta número dos, ¿Tu amigo quien robó mi espada y tú sólo querías devolverla? – Fue su segunda pregunta.

– No – Respondí sin vacilar.

– Pregunta número tres, ¿Cuánto tiempo llevas con mi espada? – Dio su tercer cuestionamiento.

– 3 días, pero no sabías cómo regresártela – Respondí desviando un poco la mirada

– Pregunta número cuatro, ¿Me estás escondiendo algo? – Esa pregunta estaba fuera de tema, pues había dejado de preguntar sobre su espada y ahora estaba haciendo una pregunta a la que pensé un poco antes de responder.

– Sí, pero créeme que todo lo hago por un bien mayor – Fue mi respuesta.

– Bien mayor, que estupidez más grande ¿Todo es un chiste para ti? – Cuestiono.

– Escucha, sé que no confías en mí, pero yo sí confío en ti – Dije con calma total.

– ¿Entonces... por qué no me dices eso que me escondes? – Nuevamente cuestionaba.

– Tengo mis razones – Respondí antes de volver a desviar mi mirada de la suya, hubo un silencio enorme, ya no podía seguir viendo a Lucia a la cara, en su lugar yo no confiaría en alguien como yo, Lucia dio un gran suspiro y de una mirada pude apreciar que en sus ojos, había dudas hacia mí.

– Si en verdad puedo confiar en ti, entonces cuando dejamos de tener contacto luego de la secundaria...¿fue por algo que hice o dije? – Cuestiono siendo la primera vez que ella desviaba la mirada entre nosotros.

– No...Fue cosa mía – Respondí desviando la mirada al igual que ella.

– ¿Puedo saber que fue? – Pregunto ahora pareciendo estar algo desanimada por tocar el tema del porque nos terminamos alejando.

– Es una larga historia..¿Tienes tiempo para escucharla? – Ahora yo era quien preguntaba, Lucia sonrió.– Siempre tengo tiempo para un amigo – Fue su respuesta y con sus palabras le sonreí igual.

Perdi la nocion del tiempo, diría que habían sido 25 minutos, en cuales le conté todo lo relacionado a mi duelo y la situación familiar así como la personal por la que pase luego de nuestra graduación en la secundaria, en ningun momento me interrumpió, pero aunque en un principio se mostraba atenta a mis palabras, en momentos se mostró asombrada y seguido pude notar una leve tristeza.

Al terminar con mi historia, solo pude respirar profundo y exhalar lento, ya que en cierta forma había sido liberador el contar por primera vez esa historia que no le había compartido a nadie, baje la mirada cerrando también los ojos un poco, pero al abrirlos la vi  parada frente a mi, en segundos rodeo mi cabeza con sus brazos y presiono mi rostro en su pecho al mismo tiempo que la abraza descansando una de sus mejillas sobre mi cabello.

JUGUEMOS A SER DIOSES: Los usuarios  [Ultimos capitulos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora