Capítulo 15

293 27 0
                                    


¡Pov Freen!

Desde la cena con los Armstrong, la actitud de Heng había cambiado; Se había vuelto más posesivo, algo que no lograba comprender. Durante los años que llevábamos como pareja, nunca había mostrado celos. Sus llamadas constantes para saber mi desfile y la hora en que volvería a casa eran asfixiantes.

¡Por Dios! Sentía que estaba perdiendo la razón, aunque mi mente no dejaba de pensar en aquel encuentro con Becky. Me pareció que solo había sido un impulso pasajero, un cruce de hormonas entre las dos. Después de que le déjé claro que no teníamos nada de qué hablar, ella no insistió más.

No sabía qué me perturbaba más: si el hecho de que no se preocupara por arreglar las cosas, la idea de haber sido solo una distracción mientras solucionaba sus problemas de pareja o la absurdidad de mis propios pensamientos. Sí, me atormentaba con mis reflexiones.

Este torbellino de emociones me estaba consumiendo a tal punto que decidió salir con Jim en busca de distracción, algo que verdaderamente necesitaba.

—¡Hola, nena! ¿Por qué no has llamado? Prácticamente desaparece del radar estas dos semanas —dijo Jim, abrazando a su incondicional amiga.—Lo siento, Babe. He tenido un par de semanas muy ocupadas y Heng ha sido parte de eso; Necesito contarte tantas cosas, Jim —respondió Freen, soltando un largo suspiro.

—Vamos a la barra a pedir unos tragos —Jim tomó de la mano a Freen y la guió hasta la barra.

—¡Por favor, dos tragos dobles de tequila! ¿Entonces me vas a decir qué te tiene tan pensativa? ¿O esas grandes ojeras son por todas las "supuestas" actividades y por tu asfixiante novio? —preguntó Jim, mirando inquisitivamente a su pensativa amiga.

—¡Aquí tienen dos dobles! —exclamó el mesero.—¡Oh no! Claro que no voy a tomar un doble de tequila. Sabe que no bebo tanto alcohol y menos tequila —protestó Freen, saliendo de su pequeño trance. —Freen, los pedí delante de ti y no dijiste nada. ¡Ahora bebelo! Lo necesitas más que yo; Necesitas sacar todo eso que llevas dentro —insistió Jim.

-¡Bien bien! ¡Uno, dos, tres, fondo! —Freen tomó el shot doble, contó hasta tres y lo bebió de un trago. —¡Ahhhgrrg! ¡Dios mío, quema! —Freen emitió sonidos por la sensación del tequila. Jim observaba a su amiga sorprendida, soltando una carcajada ante las muecas y sonidos que Freen emitía. —Bueno, la idea no era que te lo tomarás de fondo, pero está bien. Ahora, sin inhibiciones, cuéntame qué es lo que tanto te atormenta —dijo Jim, animando a su amiga a desahogarse.

—Recuerdas que en la comida en la casa de los Armstrong Beck y yo estábamos con miradas de pocos amigos, pues digamos que las dos tuvimos un momento de hormonas! y me deje llevar y las cosas se fueron dando hasta que...-Freen le contaba con tanta intensidad a Jim.

—¡¡No me digas que tuviste sexo salvaje con tu enamorada!! ¡¡Dios mío!! Freen... quien diría que mi amiga calladita tuviera sexo salvaje...—Jim hablaba emocionada y alborotada.

—Baja la voz nos van a escuchar!! —Freen hablaba bajando la voz a Jim.

—¡Claro que no! solo le di una probada de su propio chocolate, digamos que solo fajamos, obvio no le permití que me penetrara.... y no se quizas me estoy arrepintiendo un poco, y no se que me pasa con Heng creo que también estoy algo confundida con él, él no se merece esto—Freen decía con un leve suspiro y con voz baja a Jim.

—Por Dios!!! Sarocha quien te viera, pero, ¿Y qué tal estuvo?, con todo lo que me dices maldita Freen, bueno con respecto a Heng! Pues digamos que no creo que sea un santo, tantos viajes a Japón, no creo que sea de todo un ángel y pues él en cierto modo tiene la culpa por no saber satisfacer a su mujer!, creo que debes terminarlo—Jim Hablaba de forma elocuente.

—¡No voy a dejar a Heng! el es buena persona, me quiere, cuida y atiende todas mis necesidades, creo que todo lo que paso con Rebecca fue solo una estupides— Freen hablaba tomando su cabeza con las manos.

—¡Haber querida!, no porque te traiga regalos cada vez que viaja, te marque muy rara vez en por las noches, y este en tu casa un par de días y luego desaparece durante semanas no lo hace un buen novio, habiendo dime cuantos veces le has dicho que quieres ir a Japón, cuantas veces le haz dicho que tomen vacaciones, cuantas veces salen al cine, Por Dios Freen date cuenta eso no es una relación—Jim hablaba de forma firme.

—Pues sí muchas, pero se que lo hace porque pronto como el me dijo nos iremos a vivir a Japón, se que pronto le darán el puesto que está luchando, yo soy la que cometí el error de caer en la mujeriega de Rebecca—Freen decía con desánimo.

—Mira Freen no hay peor ciego que el que no quiere ver, si Heng no está en casa, no le preocupa su mujer, no la complace en la cama, y ​​prácticamente te tiene como objeto de aparador, eso no es amor y por eso buscas un buen polvo con Rebecca—Jim.

—¡Claro que no! Heng, Heng a cambiado, me cela un poco más, me esta procurando estos días—Freen— Mira Freen te esta celando porque se dio cuenta que tiene competencia y es más que obvio que ese día ardía en celos, por las miradas con las que Beck te comí solo un tonto no se daría cuenta—Jim hablaba de manera explicativa.

—¡Tu crees que Becky quiere algo conmigo! es obvio que no! no me ha buscado en dos semanas, digo tengo un teléfono, ahora tenemos amigos en común y ni siquiera un maldito mensaje por línea, obvio estuvo esperando a que yo cayera como su presa, pero vio que era más que obvio que no sería su presa y por eso, ya no lo intento!.—Freen

—Mmmm no creo que haya sido así, yo estuve platicando con Nam y por lo que se, está muy interesada en ti, pero digamos que después de que le diste esa mirada inquisidora en su casa y le dijiste que no tenían nada que hablar, ella quiso darte tu espacio, hasta hoy—Jim decía con un poco de risas.

—A ver como que hasta hoy Jim?— Freen — Nada más no te vayas a enojar, prometemelo?, pero digamos que invite a Nam a venir y me dijo que si no me importaba que invitara a Beck, y le dije que no que al contrario!, pero yo no sabía que no la querías ver y pues, es que nos la pasamos también la otra vez!!!—Jim

—¿Qué demonios hiciste Jim?, Cantinero!!! dama dos dobles!!! y solo para mi, Por Dios Jim, de verdad que te odio!!! —Freen toda ansiosa empuñaba las manos y miraba a la entrada....

Me RecuerdasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora