El pequeño, tiraba del vestido de Freen, ansioso por captar toda su atención.
—P'Feen, ¿Qué pasó después? —le preguntó con los ojos bien abiertos, sosteniendo con ambas manos una flor blanca.
Freen sonrió y se agachó para estar a su altura. Con una voz suave, comenzó a narrar la historia como quien comparte un secreto especial.
—Fue un día complicado, pequeño. —Le acarició la cabeza—. La chica nerd iba a casarse con alguien malo para cuidar del amor que le tenía a la chica cool... pero como una heroína la chica realmente cool, la salvó.
Freen bajó la voz, como si reviviera ese instante—. Hubo muchos gritos, una pelea entre los buenos y los malos... y luego, un disparo. Una bala pasó tan cerca de una de las chicas que una se quedo sin aire. —Ooh! —El niño acomodo sus gafas—Tranquilo solo fue un rasguño —aseguró con una sonrisa—. La chica nerd miró a su heroína y esta le respondió: "Nada va a detenerme"....
—¡Freen! otra vez contándole por enésima vez la historia —Nam movía la cara en negación con una suave sonrisa
—Bueno si el la quiere escuchar, quien soy yo para negarme...
El niño la miraba fascinado, como si escuchara el final de un cuento épico.
—¿Y hoy crees que tus amigas vengan? —preguntó él con una sonrisa curiosa.
—Yo creo que sí...hoy es un día muy especial. —Freen le guiñó el ojo y le entregó la flor que él sostenía—. ¿Quieres ser mi cómplice y ver si ya llego la heroína?—.Freen le susurro al pajecito
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La mamá de Rebecca se acercó a su esposo, observando desde la distancia como Rebecca y Freen intercambiaban miradas llenas de amor. La mujer suspiró con una sonrisa pícara.
—Creaste una gran mujer... que roba novias igual que tú —dijo entre risas, provocando una carcajada en su esposo.
—¿Cuántos nietos crees que nos den?—. Tranquila amor apenas se están casando, déjalas disfrutar al menos un poco—. Eso no pensaste tú Marcus—. La mamá de Becca le guiño un ojo.
Cuando llegó el momento del "sí, acepto", la mamá de Rebecca no pudo contener la emoción. Con los ojos brillantes, susurró orgullosa:
—¡¡Esa es mi hija...!!! —Y todos estallaron en risas, aliviando la tensión y llenando el aire de alegría.
Después de la ceremonia, la fiesta se desató. Los invitados bailaban, reían y disfrutaban bajo las luces cálidas que iluminaban la noche. Rebecca tomó la mano de Freen y la guió hacia un rincón apartado, donde el horizonte se extendía dorado por el atardecer. El cielo parecía haberse vestido solo para ellas, en tonos suaves de rosa y naranja.
—Ven, quiero mostrarte algo —dijo Rebecca, llevándola lejos del bullicio.
Las dos se detuvieron en un pequeño acantilado donde el mar reflejaba los últimos rayos del sol. Rebecca tomó ambas manos de Freen, sus dedos entrelazados como si nunca más quisieran soltarse.
—Te amaré por siempre, Freen. Pase lo que pase, estemos donde estemos —le susurró Rebecca, con una ternura que envolvía todo su ser.
Freen sonrió, con los ojos brillando de emoción.
—¿Me recuerdas, después de todo lo que pasó? —preguntó con un susurro, como si esas palabras llevaran consigo la esperanza de todo lo vivido.
Rebecca la miró profundamente, como si cada recuerdo las envolviera en ese momento.
—Te recuerdo desde el primer día en la escuela —confesó con una sonrisa—. Caminabas por los pasillos con unas gafas tan peculiares. Me intimidabas tanto... pero no podía dejar de mirarte. Cada vez que te veía era como enfrentar una tormenta perfecta.
Ambas rieron juntas, dejándose llevar por la nostalgia. Rebecca se acercó más, sin dejar de sostenerla.
—¿Sabes? Me encantaba verte hacer inmersiones en la escuela de buceo —continuó Freen—. Te sumergías como si fueras parte del agua, como si nunca te hubieras sentido más libre. A veces trataba de imitarte, pero... bueno, nunca fue mi fuerte.
Rebecca hizo una imitación exagerada de las sumersiones de Freen, lo que provocó una risa sincera entre las dos. Era una de esas risas que hacen que el tiempo se detenga, dejando solo el presente y el amor compartido.
Sin dejar de reír, Rebecca rodeó la cintura de Freen, acortando la distancia entre ambas hasta que sus respiraciones se mezclaron. La miró con una mezcla de amor y diversión, y con una sonrisa traviesa murmuró:
—Entonces, señora Armstrong... ¿a dónde le gustaría ir de luna de miel?
Freen fingió pensarlo por un momento, acariciando el rostro de Rebecca con suavidad.
—Tal vez París... o Nueva York —respondió con una sonrisa.
Rebecca asintió, como si cualquier destino fuera perfecto mientras estuvieran juntas.
—Donde sea —susurró Rebecca, inclinándose para besarla—, mientras sea contigo.
El beso fue suave, como una promesa eterna, sellando cada momento que las había traído hasta allí. Y mientras el sol desaparecía en el horizonte, llevándose consigo los últimos colores del día, Freen y Rebecca sabían que su historia apenas comenzaba.
Queridos lectores gracias por llegar hasta este último capítulo, seguiremos mejorando, este no es un a Dios si no un hasta pronto. Estamos preparando nuevas historias. Pasen a darse una vuelta por el epílogo.
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Me Recuerdas
FanfictionBecky Armstrong es una chica proveniente de una de las familias más adineradas de Tailandia. Lo tiene todo una familia perfecta, un trabajo estable, dinero y una chica brutalmente sexy, pero carga un vacío dentro de ella que no lo puede explicar, y...