Capítulo 37

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Freen corrió bajo la intensa lluvia, sin molestarse en abrir el paraguas que llevaba en la mano. Su mente estaba nublada, igual que el cielo sobre ella. Las gotas de agua se mezclaban con las lágrimas que intentaba contener. Cuando llegó al restaurante donde Nam le había dicho que Rebecca estaba, se detuvo justo en la puerta. La imagen que vio al otro lado del cristal le rompió el corazón en mil pedazos.

Rebecca estaba sentada, riendo con aquella chica del restaurante. La risa de Rebecca era cálida, y el brillo en sus ojos, el mismo que Freen recordaba de hace un año, parecía haber vuelto. Pero no para ella. Rebecca sostenía la mano de la chica, y esa simple caricia le hizo sentir a Freen que ya no había lugar para ella en la vida de Rebecca.

Freen sintió que las lágrimas resbalaban por su rostro sin control. No puedo enfrentarme a esto pensó. En un arranque de tristeza, se dio la vuelta y empezó a cruzar la calle, pero una mano fuerte la detuvo de la muñeca. Al girarse, se encontró con Rebecca, empapada por la lluvia pero con los ojos fijos en ella.

—Espera... no te vayas —dijo Rebecca, con la voz cargada de preocupación—. ¿Estás bien?

Freen intentó contener los sollozos, pero apenas podía hablar. Con la voz entrecortada, murmuró:

—Solo... solo quería decirte que Heng... está planeando hacerte daño. Y... perdón por interrumpirte con tu chica.

Rebecca no esperó más. Sin pensarlo, tiró de Freen hacia ella, acortando la distancia entre las dos hasta que no hubo nada más que el sonido de la lluvia cayendo y sus respiraciones agitadas. El mundo a su alrededor desapareció. Fundiéndose en un beso tierno, lento, pero cargado de intensidad. El tipo de beso que decía más que mil palabras, como si ese fuera el único lugar donde ambas debían estar.

Cuando finalmente se separaron, solo un poco, sus frentes se quedaron juntas, sus respiraciones mezcladas, y la tormenta que había arrasado sus emociones parecía haberse calmado, dejándolas en un mundo donde solo quedaban ellas

—Ejem —interrumpió una voz, sacándolas de su trance. Era Lara, de pie bajo un paraguas, observándolas con una sonrisa pícara—. ¿Por fin puedo conocer a la mujer que tiene vuelta loca a Rebecca?

Freen, todavía sorprendida por el beso, miró a Lara mientras Rebecca hacía las presentaciones rápidamente.

—Lara, esta es Freen. Freen, esta es Lara —dijo Rebecca—. Es mejor que nos vayamos antes de que llegue... –Dijo Lara 

Pero antes de que pudieran moverse, una camioneta negra se detuvo frente a ellas. Varios hombres encapuchados bajaron rápidamente y, en un abrir y cerrar de ojos, agarraron a Rebecca. Freen intentó sujetarla, pero fue en vano.

—¡Rebecca! —gritó Freen desesperada mientras la lluvia seguía cayendo sin piedad.

La camioneta arrancó a toda velocidad, dejando a Freen de rodillas en medio de la calle.

—¡Freen vamos debo sacarte de aquí! —gritó Lara 

Lara corrió hacia Freen, la intento levantar para sacarla de ahí, al intentar levantarla perdió la conciencia por un cachazo...

Heng sin una gota de compasión levantó de las muñecas a Freen —¡Vamos estúpida entra al maldito auto ! —espeto Heng 

—¿Qué pensabas zorra maldita? Rebe.. Rebe Heng te quiere hacer daño—se burlaba Heng

—No crees que yo pensé y calcule todo para que vinieras y me la pusieras como anillo al dedo— ¡Imbécil!—Heng tomo de la mandíbula a Sarocha la sacudió y después de una bofetada la aventó contra el cristal de auto.

El chofer de Heng por un instante miró por el retrovisor y vio que las luces de las patrullas se acercaban. —Señor...—Si vamos a casa, que hay una boda que preparar y dile a los punteros que sobornen a la policía.

—Entendido...

 En el corporativo Armstrong se encontraban más tarde Nam y Nop hablando

—¿Entonces solo dejaste ir a Freen así?

—Si Nop, solo le dije donde se encontraba y te juro que Freen estaba vuelta loca, en cuanto le dije donde estaba, salió corriendo.

—Rebecca no contesta, esto no me gusta nada Nam— decia Nop con preocupación

—¿Rebecca se habra robado a Freen? imaginate que dirán mañana los tabloides "Empresaria se roba a la novia al quedar en ruinas"—exclamó Nam haciendo referencia en sus manos como harían dirían los tabloides. 

—¡Oh bien! dirán "Muere Empresaria secuestrada a mano de unos encapuchados", entró Lara abriendo la puerta de de par en par de la oficina dejando entrar a 10 oficiales identificados del FBI.

—Chicos acomodense donde más se sientan cómodos, necesitamos encontrar a Rebecca— exclamó Lara

—¡Lara! ¿que pasa?— soltó Nop

—¡Capitán Lara para ti!, ahora muévete que necesito conectar esta grabadora—Espetó un agente

—¡Espera! entonces no eres un ligue más de Rebecca— exclamó Nop— Nam soltó un sape a Nop

—¡Ouch! oye Nam tranquila...—Exclamó Heng frotandoce la cabeza

—¡Gracias Nam! y no no lo soy.... todo fue un error o bien lo que hicimos creer con aquella foto con el paparazzi...—Lara dijo mientras encendía el televisor

—Por lo visto no saben qué es lo que ha pasado verdad, Rebecca a sido secuestrada—Soltó Lara 

—¡Steve!, me puedes explicar como es que la prensa ya lo sabe...—Lara volteo a ver aquel oficial de nombre Steve  de forma seria tomándose la cintura con aquel saco.

—¡Juro por Dios que si fuera soltera, invitaria a salir a esa mujer!—Murmuró Nam tocándose el los cachetes pues hacía calor—Heng le dio un codazo a Nam —¡Cállate...!—Murmuró Heng con una media risa apenado pues Lara realmente era una mujer que resaltaba seguridad y sensualidad.

—¡Lo siento Capitán! por lo visto había gente viendo a los alrededores cuando paso...

—¡¿Donde vienen los papás de Rebecca?!—Exclamó Lara

—Llegan en 5 minutos ¡Capitán! —Perfecto, avisenme si los secuestradores hacen contacto con alguno de ellos y "Martínez" Chequen las cámaras  y en cuanto encuentren algo avisenme!

—Nam y Nop acompáñenme que necesito hablar a solas con ustedes—. Siguieron a Lara hasta la sala de reuniones y cerraron la puerta.


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