Capítulo 31

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Todo estaba listo, no más polvo, basura ni trastos sucios. Todo estaba en orden y me sentía orgullosa de ello. Subí para así poder tomar un baño y en cuanto tuve contacto con el agua tibia sentí como mis músculos se relajaban por completo.

Al salir me puse algo cómodo junto con unos zapatos de piso para poder salir. No quería que me vieran aunque igual dudo mucho que me reconozcan, no obstante Tyler podía hacer lo que quisiera y eso me asustaba un poco. Tome una gorra que encontré, no importó el color así que sólo salí de ahí.

En cuanto el aire soplo me sentí bien, no estaba completamente feliz pero esto tenía un gran significado para mi. Ian hizo mucho al 'alejar' a Tyler de mi lado, he de admitir que sin el alejarme hubiera sido más difícil y tardado.

Al llegar a una pequeña tienda elegí cosas básicas como sopas, fruta, verdura, carne, y algunas cosas para hacer postres o algo parecido. En ese momento agradecí que años atrás Marisa me enseñó a cocinar o simplemente la veía.

Marisa... ¿Que habrá sido de ella? Porque si quiera la despidió si ella era lo más importante que tenía además de Ivonne y mi padre.

-Señorita- mire al chico de la caja- sigue usted

-Ah si, lo siento

Pague y me dirigí a la casa de Ian, aún tenía mucho que hacer en la parte de afuera, tenía que podar, pintar y limpiar el pórtico también el jardín trastero...

Observé las llaves, alguna de estas tendria que abrir la puerta de atrás. Al entrar guise un poco e hice una ensalada, eran las las seis menos diez minutos y aunque quisiera esperar a Ian no podía, tenía demaciada hambre.

Al sentarme me sentí sola, y si así es como estaba ahora. Tenía a Ian pero aún era un total extraño para mi, Ivonne no sabía donde estaba quería llamarla, decirle que estaba bien y que no se preocupara por mi.

Deje mi teléfono en el auto de Tyler, no es como si lo hubiera conservado de todos modos pero me hubiera gustado hablarle de ahí a mi amiga. No recordaba con exactitud su número pero tenía una idea. La llamaría de eso no habría duda alguna.

Al terminar lave los pocos trastos que ocupe y me dispuse a buscar la llave correspondiente. Después de varios intentos pude abrirla vi como el pasto estaba bastante crecido, de eso podría ocuparme yo mañana.

Había unas jardineras, ese gran árbol que tenía el columpio y algo fondo vi una pequeña bodega. Me acerqué a ella poco a poco y agradecí que no tuviera candado o llave; la abrí y descubrí una podadora, cosas básicas de jardinería y algunos juguetes.

¿Tendrá o tuvo hijos? ¿Que pasó con el o ella? Tantas preguntas sin respuesta aparente se formularon en mi mente. Tenía tanta curiosidad de el, de su vida, su novia. Decidí dejar el tema a un lado porque era su privacidad y no quería entrometerme.

Entre nuevamente para así poder ver un poco de televisión pero poco a poco fui cerrando mis ojos para así quedarme dormida.

-Mierda- un ruido en la cocina me despertó- lo siento no era mi intención despertarte

-No te preocupes. ¿Que pasó?

-Sólo se cayó un vaso

-Déjame ayudarte

-No te preocupes, yo lo hago... Ya hiciste bastante

-Es lo menos que podía hacer después de que me dejaste quedarme aqui. Es decir soy una extraña pero aún así me ayudaste

-No te preocupes, además tenía mis dudas... Que tal si me violabas

Abrí mis ojos con sorpresa mientras sentía mis mejillas calentarse y el soltó una gran carcajada.

-¡Dios! Hubieras visto tu cara

-No es para nada gracioso- golpee su brazo juguetonamente-

-¡Claro que lo es!

Sonreí porque sabía que era verdad, era la primer sonrisa no forzada que tenía desde hace tiempo. Cuando terminó de reír comenzó a levantar los vidrios.

-Ah, joder...

-Te cortaste

-Si, sólo lavere mi mano

Me dirigí al baño en donde al limpiar me me di cuenta que había un botiquín de emergencias en ambos baños. Saqué alcohol y un poco de algodón para así humedecerlo.

-Dame tu mano- fruncio el ceño- sólo es alcohol- dije mientras tomaba su mano y poniendo el algodón en la cortada-

Mientras sostenía su mano mi corazón comenzó a latir cada vez más rapido, mis mejillas se sonrojaron y temía que mis manos comenzarán a sudar.

-Veo que ya sabes donde están las cosas

-Oh si, yo sólo ordene un poco y ahora se donde están algunas de las cosas

-Es genial, tenía bastante tiempo que no veía así mi casa. Se siente bien... Gracias

-No agradezcas, de todos modos necesito hacer algo ¿no?- sonrió de lado-

Ian era guapo muy guapo a decir verdad algo en sus ojos azules mostraba nostalgia. No pregunté nada pero tenía tanta curiosidad de saber que había pasado. Su mirada se topó con la mía pero no podía dejar de verlo y por instinto mire sus labios.

-Dijiste que limpiaste toda la casa

-Tu habitación no, si eso es lo que temias

-Ah si es sólo que tengo cosas que...

-No te preocupes, no voy a husmear tu privacidad. Hay cosas que simplemente no se le pueden decir a alguien que no conoces y lo entiendo

-Bueno yo muero de hambre

-¿Quieres que prepare algo?

-Yo pensaba más algo como pizza o comida china, ya hiciste bastante así que mejor descansa

-Deacuerdo, de todos modos no puedo decir que no a una pizza

-Tu si sabes

Después de que hizo la llamada nos sentamos a ver películas. Había silencio, pero no eran incómodos era como estar en confianza, como si nos conociéramos desde hace tiempo.

Cuando el repartidor llegó nos quedamos en la pequeña sala mientras el hacía preguntas casuales como mi color favorito, libro, cosas básicas lo cual no me incomodaba en lo absoluto.

-Bien, bien ahora si va la última

-Okay, pregunta- dije mientras me terminaba mi rebanada de pizza-

-Es algo extraño que sólo estaba posponiendo porque a las chicas no les gusta hablar sobre ello

-Sólo dilo

-Bien, ¿Cuantos años tienes?

-Tengo 22 ¿tu?

-25 casi 26, digo por si quieres regalarme algo- guiño un ojo-

-Creo que compraré algo con tu propio dinero- volvió a reír- hablando de eso, me sentiría mejor si consiguiera un trabajo para ayudarte

-No creo que sea muy buena idea... O no por ahora tu esposo debe estar buscandote y es mejor esperar

-Bien- suspire porque sabía que era verdad- ¿Cuando cumples años?

-15 de julio, ¿tu?

-22 de septiembre

Ninguno de los dos dijo algo pero sabía que el quería hacer más preguntas respecto a mi relación con Tyler y yo también quería preguntarle muchas cosas pero aún no había esa confianza. Ambos nos perdimos en nuestros pensamientos y el silencio se hizo presente.

-Bueno creo que es hora de dormir

-Si, buenas noches

-Descansa

Se levantó y se fue, por dentro me sentí desilusionada esperaba algo más pero ¿que es lo que quería precisamente? No lo se y eso quería descubrir.

CRIMINALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora