CRIMINAL

Capítulo 36

Abrí mis ojos con pesadez y lo primero que vi fue una habitación completamente desordenada la cual no reconocí en un principio hasta que sentí un brazo rodear mi cintura; giré mi cabeza y lo vi.

Tenía sus labios ligeramente abiertos, su cabello estaba desordenado y caía por su frente dejándolo ver un poco más vulnerable. Me gire para así poder verlo más de cerca, ni siquiera se como llegue a su habitación lo último que recuerdo es que estábamos en la sala y el me abrazó haciendome sentir especial.

Quité el cabello que había en su frente, peinandolo un poco. Su cabello era tan suave, sus facciones eran lindas y ni que hablar de sus labios. Toqué sus labios, eran tan suaves y lindos. Si Tyler era un hombre guapo Ian era alguien bastante atractivo.

Despertó un poco desubicado ya que abrió sus ojos con sorpresa pero poco a poco se fue relajando.

-Me asustaste- sonrió

-Lo siento, no era mi intención hacerlo

Me observó con detenimiento, nunca me gustó que me vieran así, pero con el era diferente, si me daban nervios pero era lindo, me gustaba ser su centro de atención. Entonces me dio un beso, tierno, lindo y tranquilo.

Nos separamos y vi sus lindos ojos azules, tal vez tenía una obsesión con ellos pero no me cansaba de decir cuán hermosos eran.

-¿No irás al trabajo?

-Y-yo... No, no- frunci el ceño por la manera en que contestó

-¿Pasó algo?

-No, tu no te preocupes ¿deacuerdo?

-¿Deacuerdo?

-¿Quieres desayunar?

-Hum... Si

Nos levantamos pero me sentía un tanto inquieta, tenía el presentimiento de que algo estaba pasando con Ian. Ambos bajamos y desayunamos con tranquilidad.

-¿Tu infancia fue linda?

-Bastante, si- sonrió- mis padres salían junto a mi a jugar con la pelota, o con mi bicicleta... En definitiva fui un niño feliz

-Debió haber sido una linda época

-Si grandiosa. ¿Que tal la tuya?

Suspire y baje la mirada- Yo no tuve nada de eso. Ni siquiera algo parecido

-Lo siento

-No lo hagas. Mi padre siempre se alejó de mi, realmente nunca quiso estar cerca de mi y yo lo sabía nunca aperento quererme hasta el día de la boda

-No se que decir

-No hace falta que digas algo, esta bien a pesar de eso yo en verdad lo quiero. Llámame ridícula pero finalmente es mi padre

-Me hubiera gustado estar contigo- reí ligeramente

-Créeme que yo también lo hubiera querido pero las cosas fueron diferentes

-Me gusta que confíes en mi

-Supongo que tienes suerte de que sea así, nunca fui la persona más abierta ante todos

-Entonces soy una persona con mucha suerte

Sonreí porque lo que el no sabía es que yo era una persona con suerte por el simple hecho de estar a su lado. De alguna forma extraña sabía que el no me haría daño, en vez de eso el me cuidaria y yo a el.

Tome un poco de jugo y lo vi directamente a los ojos pero cambiaron repentinamente a una mirada de dolor lo cual no comprendí en ese instante.

-Yo no- suspiro y dirigió su mirad hacia arriba- yo no pude salvarlos

-¿A que te refieres?

-Ellos... Mi familia- mi mirada cambio por completo, no esperaba que me contará todo en este momento

-Si no quieres decirlo lo entiendo

-No, si quiero- sonreí de lado para hacerlo sentir más cómodo- cuando tenía 18 mi madre murió a causa de una enfermedad, no teníamos el suficiente dinero para el tratamiento así que sólo... Sólo murió. Mi padre no lo soporto y se mudó a California con su hermana dejándome aqui. No es que no me quisiera de hecho me lo preguntó muchas veces y siempre le dije que no, el seguia viniendo cada navidad hasta que hace 4 años murió tambien, ahora ambos están en un lugar mejor

Sabía que el quería llorar, lo haría en cualquier momento por más que quisiera hacerse el fuerte. Todos merecemos desahogarnos con alguien no puedes dejar que todo se acumule, es un peso muy grande.

-La razón por la que le dije a mi padre que no es porque la conocí, conocí a Madeleine. Era la chica de la foto era un año menor que yo pero realmente le amaba sabes... La quería jodidamente tanto- sorbio su nariz- nos casamos a los 20 años y después vino ese pequeño, mi pequeño David

En ese momento sus lágrimas empezaron a caer así que me levanté y lo abracé y comencé a peinar su muy revuelto cabello.

-Era idéntico a su mamá, su misma nariz, sus labios su cabello incluso bromeaba diciendo que si no fuera por sus ojos hasta parecía que ese hijo era sólo de ella. Los tres salíamos a jugar al parque, al cine a la feria a todas partes- me abrazó fuertemente pero no me incomoda en lo absoluto- luego de que David cumplió 3 años nos enteramos que ella estaba embarazada, iba a tener a una pequeña niña se iba a llamar Elizabeth como mi madre pero... Pero luego...

Su llanto aumentó, sentía mi hombro humedecerse quería ayudar a Ian a olvidar este dolor. El no era una persona mala y sin duda también tuvo una vida muy injusta con dolor. Si algo he aprendido es que la vida no te va a complacer en todo, pero aún así tienes que lidiar con ella.

-Fue hace un año y medio, yo fui al trabajo y me invitaron a un bar. No me negué, sabía que ella estaría bien su parto estaba programado para dos semanas después así que tan sólo fui y creo que ese fue el más grande error que cometí; aún recuerdo cuando llamaron a mi celular diciéndome que mi esposa había tenido un fuerte accidente gracias a un estúpido conductor que no se detuvo en una luz roja, iba tan rápido que su auto quedó destrozado.

»David tuvo un fuerte golpe en la cabeza que lo mató al instante y Mady... Mady lo vio todo, estaba a punto de dar a luz pero según los paramédicos el bebé no se iba a salvar de todos modos, su cordón estaba ahorcando a mi pequeña y ya nadie podía hacer algo.

»Cuando llegue al hospital estaba en operación, estaba jodidamente destrozado y mi única esperanza era Madeleine. Aún sueño cuando el doctor salió y me dijo que no se salvó, había perdido demasiada sangre. Ese fue el peor año de mi vida, no había un sólo día en que no pensará en ellos tres

-Ian mirame, tu no tuviste la culpa de nada. A veces las cosas son muy injustas y realmente me hubiese gustado que nada de esto te pasara. Pero ten en cuenta que esto te hace más fuerte, se que la querías pero tampoco debes culparte por esto, no es bueno para ti. ¿Crees que a Madeline le gustaría verte así?

-N-no...

-Por eso tienes que dejar ese dolor, puede que nunca sane por completo pero podrás sobrellevarlo ahora puedes confiar en mi y puedes contarme lo que sea ¿bien?

-Deacuerdo- suspiro- habeces pienso que ella quiso que te conociera porque a pesar de que ella me cuida desde donde este tu lo haras aqui

Sonreí y lo abracé sintiéndome mejor de que no hubiera tantos secretos. Confiabamos el uno el otro, pero aún faltaban muchas cosas por pasar; sin embargo ahora sería mejor porque finalmente hay una persona a mi lado que no me critica ni me insulta lo cual agradecía.