Capítulo 12

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Salí del probador, luciendo un bonito vestido blanco estilo sirena, tenía flores bordadas en la parte de arriba y un bonito escote corazón. Por de bajo había una tela tipo tul que se expandía. No me convencía del todo.

-Amo ese vestido- yo no, pensé.

-Me encanta como resalta tus curvas.

Faltaba un mes para la boda y mis amigas a quienes había pedido como damas de honor y Julia habían venido conmigo. Mi suegra conocía la tienda, por lo que estaban buscándome un vestido que pudiese quedar en poco tiempo.
Lilian, la mujer que nos ayudaba me ayudó a subir a una plataforma en dónde podía verme totalmente. Si, era un vestido lindo, pero por alguna razón no me gustaba. Con este ya llevaba veinte vestidos... O tal vez veintidós. Suspiré sin ánimos, al inicio estaba emocionada ahora estaba más desesperada por hallar alguno. Di la vuelta para así ver la reacción de todo mi "séquito".

-Cuando yo me case- dijo Anette al tiempo en que hacía ademanes con sus manos- quiero uno así. Lo amo.

-Creo que hablo por todas cuando digo, lo amamos pero tu no lo amas- intervino Cynthia.

-Tienes que sentir realmente que es ese, es el indicado para dar este paso.

-Realmente me gusta, es bonito. Pero no me veo todo el tiempo con él.

-Bien, entonces el que sigue, no hay que andar con rodeos- asentí a la petición de Ivonne y con ayuda baje de la plataforma.

Para empezar no sabía siquiera porque había elegido un vestido tipo sirena si en algunas ocasiones era de lo más incómodo caminar con el. Suspiré y volvimos a entrar al probador.

-Te ayudaré a desatar el vestido y en lo que te lo quitas yo iré por otro, tengo uno en mente que sé amarás- le sonreí a la amable mujer.

Cuando me quite el incómodo vestido y tomé una respiración profunda, estaba abrumada, ni siquiera sabía porque me sentía de esta forma. Iba a casarme con un hombre bueno que me amaba y yo a él, pero no podía evitar sentir un vacío en mi pecho que no podía llenar. No sabía lo que era.

-Listo hermosa, aquí está- Lilian traía en sus manos un vestido que tenía algunas toques en dorado- se que no es lo que habías pedido, pero me parece que un cambio hará la diferencia. ¿Quieres probar?

-De acuerdo.

Cuando saco el vestido de la bolsa protectora se veía muy esponjoso, era algo que realmente no esperaba que me gustase. Con ayuda de ella me puse el vestido, quedaba ligeramente ajustado pero nada que una pequeña dieta no arreglaría. Al verlo puesto supe que era este. Lo amaba.

- Creo que lo hemos encontrado, ¿Lista para enseñárselo a todas?

-Muy lista.

De nuevo salimos del vestidor, caminé hacia el pedestal y al verme casi pude suspirar. El vestido era hermoso, no era del todo convencional precisamente por los detalles en dorado que eran una clase de hojas esparcidas por todo el vestido. Tenía un escote corazón, tenía unos tirantes que iban hacia los hombros, la falda era hermosa y amplia, sinceramente nunca pensé que ese tipo de vestido fuera el que me hubiese enamorado.
Toque la tela con mis manos y sentía el toque bordado de las hojas, la tela era de tul color blanco lo cual lo hacía contrastar con los detalles. Me giré para ver la reacción de todas al enseñarles el vestido.

-No tengo palabras- dijo Ivonne con sorpresa.

-Creo que hablo por todas- añadió Julia quien me veía con cariño y orgullo- al decir que ese vestido es absolutamente hermoso. Te ves tan hermosa.

-Yo... Yo lo amo. No pensé que fuese a gustarme pero... Simplemente wow.

Todas rieron y asintieron a la vez, vi a Julia secar una lágrima con un pañuelo que había sacado de su bolso.

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