Capitulo 10

173 12 1
                                    

Abrí los ojos poco a poco mientras veía como unos pocos rayos de luz entraban por la habitación. Suspiré y observé a mi alrededor mientras me estiraba en la inmensa cama recordando que no estaba sola, gire para ver a Tyler pero no estaba ahí.

Talle mi ojo izquierdo y bostece para después sentarme, observé detenidamente hacía la puerta del balcón y fue ahí donde ví a Tyler hablar por teléfono, traía puestos sólo unos pantalones de pijama. Mordí mi labio inferior y sonreí al recordar toda la pasión que no parecía que había sido hace tan solo unas horas.

Me levanté de la cama para así ir directo al baño, finalmente no me había bañado, Tyler y yo conversamos, de nuevo hicimos el amor y seguimos conversando hasta quedarnos dormidos. Nunca nadie había sido de esa forma conmigo, amaba totalmente el cómo me sentía a su lado y lo que me hacía sentir.

Abrí la llave de la regadera y tome las cosas que Tyler me había dado para tomar una muy merecida ducha, me observé en el espejo y toda yo era un desastre, mi cabello totalmente abultado por las ondas que me había hecho y porque Tyler tenía un gran afán con tirar de el y yo no tenía ninguna objeción al respecto, mis labios estaban rojos e hinchados y mis ojos tenían aún residuos del maquillaje de la noche anterior.

Pero con todo y eso me sentía plena, no cabía duda que estaba totalmente enamorada. Tome un poco de desmaquillante y lo puse en toda mi cara, mi cabello estorbaba un poco por lo que lo retire y pude notar un moretón en mi pecho izquierdo. Si, como que la madrugada había Sido muy interesante. Tomé una toalla y la pasé por mi cara para que quedara totalmente limpia.

Me volví a dirigir a la regadera pero esta vez el agua comenzó a caer en todo mi cuerpo cosa que relajo totalmente mis músculos. Escuché la puerta abrirse y supuse que era Tyler por lo que no me importo mucho.

–Bien podría acostumbrarme a esta vista– gire para poder verlo– como que yo también necesito un baño.

Solté una pequeña carcajada y el se quitó su pantalón. Después de todo solo traía puesto eso. Mordí mi labio inferior mientras lo veía entrar y fue el quien ahora se carcajeo, pero de una forma un poco más ronca. Camino lentamente hacia mi, sonrió y se puso debajo de la regadera. Esto era como un jodido cielo.

–¿Solo planeas ver?– me puse frente a el y esto hizo que el agua comenzará a caer en mi también.

–Eso mismo te pregunto a ti.

No me dió tiempo para decir algo más ya que comenzó a besarme con suma intensidad. Abrazo mi cintura por lo que ambos estábamos tan pegados con el agua aún corriendo por nuestros cuerpos. Comencé a pasar mis manos por su espalda y cerca de su abdomen bajando un poco más hasta llegar a mi objetivo. Mordió mi labio y un gruñido salió de el por lo que comencé a mover mi mano con lentas caricias que sabía lo volvería loco.

Sin previo aviso me giró y me tomo de mi cintura para así poder entrar en mi, y tal y como yo hice segundo atrás el comenzó con un movimiento lento, pero mi cuerpo pedía más.

–No juegues así conmigo, preciosa, porque puedo hacerte lo mismo.

Sujetó mis dos manos y las llevo hacia mi espalda haciendo que todo fuera mucho más profundo. Gemí tanto que por un momento me asusté por si alguien nos hubiese escuchado, cosa que después olvide totalmente cuando los movimientos comenzaron a ser más y más rápidos. Con la mano libre que tenía tomo mi pecho dándole la atención que no sabía que quería. Mientras el murmuraba cosas que apenas y entendía, yo gritaba su nombre.

En un rápido movimiento me volvió a girar para quedar frente a frente y esta vez me pegó a la pared en dónde me tomo de los muslos para así cargarme y de nuevo introducirse en mi. Palabras sucias, gemidos y caricias hacía que todo se volviera una nube sobre mi hasta que ya no pude más. El lo noto porque casi enseguida mordió mi pecho izquierdo y se dejó llevar en su propio placer.

CRIMINALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora