Capítulo 43

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-Vamos linda, tienes que despertar- cerré mis ojos con un poco de fuerza, me dolía todo el cuerpo- tienes que ir a la escuela, despierta ya dormilona.

-No quiero ir, Mar- mi voz sonaba horrible, ronca y estrujada.

-¿Estas bien, mi niña?- no contesté y me hice un ovillo en la cama, mala idea, un quejido involuntario salió de mis labios- Katherine. ¿Que está pasando?

Tomó las cobijas que me cubrían y las apartó. Jadeo al verme, se que me veía terrible, ojos hinchados, el cabello embarañado golpes en mis piernas y uno que otro en mi estómago. Todo me dolía.

-¿Que te pasó?- sus ojos se humedecieron.

-Nada Mar, no te preocupes.

-¡¿Cómo es que quieres que me calme!? ¿Que te pasó?- las lágrimas que salían de sus ojos me hacían saber que no iba a gustarle la respuesta- ¿quien fue?

-Mi padre.

**

Bostece y me estire. Tenía flojera, me giré y me di cuenta de que Ian no estaba a mi lado. Siempre que tenía una pesadilla el dejaba que durmiera un poco más. Hacia frío y realmente no quería salir de las cobijas. Estaba bastante cómoda. Cerré mis ojos, nuevamente e imágenes de Joseph golpeandome se arremolinaron en mi mente. Me levanté de la cama, mi corazón latía con fuerza, tenía miedo, yo no recordaba que el me llegó a golpear, pero lo que lo hacía peor, el era mi padre.

Escuché algunos ruidos en la parte de abajo, sabía que era Ian, respire e intente que los recuerdos me llevarán. Sólo son eso, recuerdos. Ya no pueden lastimarte Katherine. Trague el nudo que tenía en la garganta. No más debilidad, se fuerte.

Camine hacia el baño intentado no pensar en el pasado, siempre me decía lo mismo, que no tenía que pensar en ello. Abrí el grifo del agua y moje ni cara, acto seguido cepille mis dientes y acomode un poco mi cabello. Baje poco después y me encontre a Ian en pantalones de pijama, su torso estaba descubierto, si que tenía un buen cuerpo. Avance hasta quedar a un lado de el, estaba haciendo café.

-Buenos días- dije y deposite un beso en su mejilla.

-Hola- me sonrio- ¿que tal tu sueño?

-Nada que no pueda tolerar- me encogi de hombros y tome una fresa que estaba en un plato. Dulce.

-Bien, recuerda que después vendrá Andrew.

-Claro, compre helado de chocolate para él, le encanta.

-Si, recuerdo que, cuando éramos niños y venía a mi casa siempre le pedía helado de chocolate a mi madre- sonrio.

-Un lindo recuerdo- sonreí y volví a besar su mejilla. Tome otra fresa y me gire para encender la televisión.

-¡Sólo me usaste para comer otra fresa!- gritó el desde la cocina, reí y me senté en el sofá, ahora el tenía que hacer el desayuno.

Comencé a cambiar los canales hasta que uno llamó mi total atención, era mi casa, o lo que alguna vez compartí con Tyler. Era esa, inconfundible, una reportera hablaba así que subí el volumen.

-Esperemos que el señor Tyler Smith se recupere pronto- sonrio y cambió la toma a un noticiero.

Algo había pasado, no sabía si sólo a el, necesitaba respuestas, necesitaba llamar a Ivonne. Tenía que hacerlo, suspire y deje de escuchar la televisión.

-¿Pasó algo?- dijo Ian, di un pequeño brinco.

-No... No lo se- me gire para poder verlo, estaba frunciendo su ceño- necesito llamarla.

CRIMINALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora