Capítulo 25

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Desperté e hice mi rutina, nunca me gustó hacerlo pero ahora no tenía opción. Por la tarde comencé a hacer unos CupCakes para Christopher, no estaba segura de que tenía que hacer o que decirle.

Cuando termine de adornarlos subí a la habitación para poder darme un baño y arreglarme. Opte por unos jeans claros, una blusa coral y unos zapatos de piso al color de la blusa. Até mi cabello en una coleta alta y no preocupe en maquillarme. Baje y comencé a ver un poco de televisión no estoy segura de cuanto tiempo estuve ahí hasta que tocaron el timbre.

Me levanté porque supuse que era Christopher.

-Hola Kathe ¿si puedo llamarte así?

-Hola y si, si puedes suelen llamarme así. Pero pasa por favor, Tyler aún no llega

-Eso es precisamente lo que quería

-Q-quieres ir a la sala o prefieres ir afuera

-Me sentiría más cómodo afuera- asenti y nos dirigimos a una mesa-

-¿Quieres algo de tomar?

-No, prefiero hablar contigo antes de que llegue- suspire- ¿Te ha hecho algo?

Los recuerdos comenzaron a inundar mi mente, me sentía mal no quería que supiera que tan jodida estaba pero el me ayudaría, de eso estaba segura.

-S-si- susurre y baje mi cabeza-

-Que te ha hecho- tomo mi mano y su mirada tenía una mezcla de furia y lástima-

-El... El me golpea y...- las lágrimas cayeron por mis mejillas y agradecí el no haberme maquillado-

-Ese idiota- su respiración comenzó a ser irregular-

-No importa supongo que yo tuve la culpa al no detenerlo cuando todo empezó

-No te preocupes Kathe, esto ya había pasado...

-¿Que?- tomo una respiración larga-

-Fue cuando teníamos 15, éramos unos chicos desmadrosos y muy mujeriegos. Un día Tyler conoció a una chica su nombre era Carrie, recuerdo que los primeros días hacian todo juntos sus miradas demostraban amor. Pasó un mes y no dejaba que Carrie saliera con nadie, a menos que fuera con el. Se volvió un tipo aterrador hasta que un día ella llegó con algunos golpes y marcas en sus brazos

-Dios...

-Le preguntamos que le había pasado pero ella se negó a decirnos, pasaron los meses, ella adelgazo, estaba pálida y casi siempre tenía golpes. Un día llegó a mi casa tenía un poco de sangre, estaba llorando- el pánico comenzaba a apoderarse de mi- fue ahí donde me dijo que el la golpeaba y quería alejarse de el pero no podía estaba harta de el, de lo que le hacía. Hasta que un día desapareció, ni sus padres sabían donde estaba; Tyler estaba destrozado de verdad la quería pero nunca supo como hacerlo, su inseguridad es más grande que el. Pero terminó lastimandola física y psicológicamente.

-Y nunca se lo dijiste a nadie

Negó con la cabeza- Ella me juro que no le dijera nada a nadie o le iría peor... Dos días después desapareció

-Chris...- me miro con atención- Tengo miedo

-Lo se linda y es por eso que quiero ayudarte. No pude hacer nada por Carrie pero si puedo hacerlo por ti- sonrió un poco- aún no se como te sacaré de aqui pero ideare algo lo prometo

-Gracias, de verdad gracias

-No lo hagas- me regaló una sonrisa cálida- ¿que haces en tu tiempo libre?- dijo pasando a un tema más casual-

-Leer o pintar

-Woah tu pintas- asenti- tendré que ver algunas pinturas tuyas

-Tengo mi estudio si quieres puedo enseñarte algo

-Por supuesto, ¿vamos?-asentí y nos fuimos directo a mi pequeño estudio-

Estaba asustada, no por el simple hecho de lo que Christopher me dijo era el miedo a lo que Tyler podría hacerme. Intentaba ponerle atención a lo que Chris me decía pero mi mente sólo imaginaba diferentes escenarios donde Tyler me hacía daño.

-Entonces si- me sacó de mis pensamientos-

-Perdón que decías- sonrió mostrando sus perfectos dientes blancos-

-Que si me vendes esta asombrosa pintura

-No tienes porque comprarla, te la regalo

-¿De verdad?- asenti- muchas gracias

Tocaron la puerta, de repente sentí un escalofrío.

-A-adelante

-Señora ha llegado su esposo, esta abajo en la estancia

-Gracias Elle ahora vamos- mi piel comenzó a ponerse de gallina- v-vamos

Bajamos en silencio, no quería hablar con Tyler quería huir, irme lejos donde ni el ni nadie pudiera hacerme daño.

-Hola cariño- dijo Tyler acercándose a mi y dándome un beso en la mejilla- Hola Chris, Katherine te mostro la casa?

-Sólo su estudio, pinta genial de hecho me regaló una de sus pinturas

-Tiene un don genuino- me sonrió- bueno, que les parece si pasamos al comedor

-Sería estupendo, muero de hambre

Y con eso nos dirigimos al comedor para así tener una larga y cómoda conversación con Christopher.

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