Me recosté en la cama mientras veía sus atentas miradas sobre mí.
–Habla ya, Katherine Pierce– dijo Annette con suma molestia.
–Haz sido una total perra desconsiderada al no atender nuestras inquietudes– está vez era Ivonne haciendo me saber su enojo.
–¡Lo siento! Han sido días raros. La madre de Tyler le encanta estar organizado todo esto conmigo y no me deja por mucho tiempo. Hoy finalmente dijo que hablaría con los floristas.
–Deacuerdo, te perdono, pero tienes que contarnos todo con lujo de detalle, eso es lo mínimo que merecemos– dijo Kristen.
Suspiré y ví a las cuatro chicas que estaban frente a mí. Habíamos decidido tener una "noche de chicas" para que pudiera hablarles de mi compromiso. Annette, Kristen, Cynthia y por supuesto Ivonne, aunque a esta última ya le había dado pequeñas primicias. Comencé por contarles desde el momento en que llegue a su casa, cuando me dió el anillo y del como había concluido el día y a decir verdad recordar todo eso aún me hacía suspirar como una adolescente enamoradiza.
–Espera, espera, dime que usaron condón. Los amo como pareja y serían unos buenos padres, pero tienen que disfrutar que siguen solos...– dijo Cynthia.
–No te preocupes por eso, la verdad no recuerdo cómo salió el tema pero le dije que estaba tomando pastillas anticonceptivas, así que no hay que preocuparse por ahora.
–Bien, me alegro. Disfruta tu sexualidad al máximo.
–Pareces maestra de educación sexual– le dijo Annette a Cynthia.
–Siempre a la orden– respondió e hizo un ademán como si ella fuera su comandante.
–Bueno, como sea necesito hacerles una pregunta seria.
–Dispara, preciosa.
–¿Quieren ser mis damas de honor?
–¡Katherine, por dios! ¡Eso ni siquiera se pregunta!– las cuatro comenzaron a gritar un si.
Yo amaba con locura a estas mujeres, en este punto de mi vida yo podía atreverme a decir que lo tenía todo. Tenía todo el amor que nunca imaginé tener. Toda esta emoción con la boda me tenía sumamente nerviosa y de alguna forma me sentía como en un sueño del cual no quería despertar pero al mismo tiempo me hacía la pregunta ¿Por fin podré ser feliz?
Esa pregunta me dejaba un poco intranquila, nada en mi vida había sido tan fácil como parece. Mi padre siempre me trató como a una peste... En si la vida no había sido amable conmigo.
Suspire e intenté hacer a un lado todos esos pensamientos que realmente no me aportaban nada.Conforme pasaban los días la madre de Tyler estuvo conmigo día y noche tratando de envolverme más y más en el tema de la boda, parecía ansiosa viendo todos los preparativos. Cuando menos lo noté estábamos por terminar el año, uno en el cual me sentía plenamente agradecida por traer nuevas oportunidades para mí.
Los padres de Tyler hacían una reunión cada año que, a diferencia de día de acción de Gracias este evento era un poco más formal, ya que invitaban a todos los socios y personal de la empresa para agradecer un año más de labores. Era un lindo detalle de su parte.
Camine hacia el pasillo alzando mi largo vestido. En esta ocasión y dado el evento llevaba un vestido largo color dorado en la parte de arriba tenía unas cuantas flores bordadas del mismo color del vestido y la falta tenía varias capas de una tela fina que parecía tul.
–Vamos, querida, están por llegar los invitados– dijo Julia tomando mi brazo y entrelazandolo con el suyo.
–Si, ya iba para allá. La chica del maquillaje me retuvo un poco.
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CRIMINAL
RomantizmMalas decisiones, malos caminos. Uno nunca sabe lo que puede pasar, pensamos 'las cosas pasan por algo' pero ¿también es justo sufrir tanto? La vida es difícil lo se, pero aún no comprendo lo que hice para merecer todo esto. Dañada, humillada y sin...