Comenzamos a seguir un camino iluminado por luces que nos mostraba hacia donde ir, por alguna razón a mi padre le gustaba traerme para presumir que tenía a una hija ejemplar que siempre estaba en cuadro de honor y que nunca se me veía en un drama mediático. Procuraba tener ese papel de hija perfecta porque como dije, quería ver a mi padre lo mejor posible en forma de agradecimiento. Aunque ciertamente si lo pensaba un poco mas, esa era su responsabilidad.
Al llegar al salón tomaron nuestros abrigos y entramos al gran lugar, era realmente espacioso con un gran candelabro colgando del techo. Había un rico aroma que no sabía exactamente qué era.
Desde ahí comencé a notar a mi padre con un poco de inquietud, ya que era notorio que buscaba a alguien.
Joseph Pierce era un abogado sumamente reconocido por todos debido a su historia y su gran desempeño, su padre tenía un pequeño buffet el cual era de poca importancia, no obstante contaban con la fortuna que habían heredado. Mi padre, estudio en Harvard la misma carrera que yo por lo que junto a unos amigos (ahora sus socios) hicieron crecer esa insignificante empresa que le había heredado mi abuelo.
No obstante después de la muerte de su esposa (mi madre) el no volvió a ser el mismo, se dió a conocer más y era excelente en su trabajo, sin embargo era un padre ausente, muy ausente.Al cruzar todo el salón nos acercamos a un grupo de personas, pero había un sujeto en especial que me llamo mi atención, era alto su nariz un poco respingada, su cabello estaba ligeramente largo pero eso no le quitaba ni un poco de formalidad. Sus ojos eran marrones, su piel era bronceada y tenía una sonrisa hermosa usaba un traje negro y una camisa blanca con zapatos de el mismo color de el traje pero a diferencia de los demás el no tenía corbata.
Al parecer era alguien muy importante porque todos le ponían demasiada atención a lo que el decía, me gustaba como hablaba y explicaba algunas cosas que aún no terminaba de comprender.
-Ten cuidado en cómo te comportas porque es una persona muy importante, solo mantén una linda sonrisa- me susurro al oído.
Poco a poco comenzaban a notar a mi padre, notaba las miradas de admiración y envidia en las personas pero en estaba más concentrado en incluirse en la plática, escuchaba atentamente y hacia comentarios esporádicos pero muy acertados. A pesar de todo el era un hombre muy astuto y tenía el don de la palabra.
Después de varios minutos de escuchar su conversación sinceramente me aburrí y decidí ir a tomar aire. Sonreí como me lo había indicado mi padre y poco a poco me fui, al parecer nadie lo noto porque pude salir sin ningún problema. Al llegar a la puerta un hombre me sonrió y abrió la puerta para mi, salí no sin antes agradecerle, lo primero que vi era una hermosa fuente rodeada de flores, el jardín grande y hermoso, a lo lejos había una piscina los árboles y la orilla de la fuente estaban iluminadas con luces de navidad, aunque no fuera la temporada no se veía mal, eso le daba un toque lindo.
-Linda vista ¿no? -voltee y vi que era el joven que hablaba con mi padre hace un momento.
-Si, es preciosa- me observó fijamente y tocó su barbilla.
-No nos habían presentado antes. Soy Tyler Smith -sonrió- asi que... tu eres la famosa hija de Joseph.
-Si soy yo- sonreí pero me dió curiosidad el hecho de que sabía quién era yo- ¿Cómo lo sabías?- se encogió de hombros y me sonrió, definitivamente era una linda sonrisa-
Me llamo Katherine, Katherine Pierce.-Pues un gusto Katherine- me tendió su mano en forma de saludo y la tomé- así que... ¿Porque te saliste así tan de repente?
-Creí que nadie lo notaba, además no era como si hubiese aportado algo realmente importante.
-Tu sola presencia ya es importante- lo mire incrédula porque sabía que estaba coqueteando conmigo a lo que el sonrió- ¿Qué? ¿No puedo hacerte un cumplido?
-No es eso, solo que me sorprende la seguridad con la que dices las cosas.
-Uno de mis muchos talentos. Pero en fin, no vine hasta aquí solo para hablar de mi, si no para hablar de ti.
-¿Y como porqué?- lo mire y enarque una ceja.
-Ciertamente tienes algo que me intriga pero sobre todo que me atrae. No voy a andar con rodeos, eres una mujer muy linda y me interesa saber de ti.- mordí mi labio inferior y reprimi una sonrisa para no parecer tan obvia.
-¿Como que quieres saber?
-Pues cosas básicas... Como cuántos años tienes, se que a ustedes las chicas no les gusta hablar sobre ello pero tengo curiosidad, también puedes decirme a que te dedicas o que te gusta, tienes novio... esas cosas
-Sinceramente no me importa decir mi edad apenas tengo 24 años, al igual que mi padre estudio Derecho en Harvard, hum... y no, no tengo novio - me miro confundido y comenzó a reír- ¿qué es gracioso?
-Debes estar bromeando una chica como tú, tan linda y educada no puede no tener novio, eso va contra las reglas- sonreí.
-Entonces supongo que rompí esas "reglas"- dije haciendo comillas con mis dedos.
-Vale, te creeré. Pero no me digas que nunca has tenido novio.
-Si, los he tenido, un par de relaciones que no dudaron tanto. Realmente no es algo que me incomode, al contrario me gusta estar disfrutando los momentos hasta que llegue el indicado.
-¿Y crees que yo tenga una oportunidad?- me detuve y el hizo lo mismo.
Su pregunta salió tan casual y directa que ni siquiera se había cohibido. Sentí mis mejillas calientes y él por el contrario sonreía como si hubiese logrado su propósito.
El en definitiva no era poco atractivo, en realidad era difícil no notar a un hombre así.-Siento interrumpir joven Smith- nos giramos y vimos a una chica con un uniforme como el que usaban las demás- su padre lo busca.
-Esta bien, gracias Jacqueline- me volvió a observar- bueno Katherine, Katherine Pierce fue un gusto conocerte y realmente espero volver a tener el placer de verte pronto.
Tomo mi mano con delicadeza y dio un tierno beso en el dorso de en esta, sonrió de manera coqueta y se alejó.
Él tenia algo que a simple vista cautivaba, no sabía si era su sonrisa, la forma ronca en la que hablaba o su simple presencia.
Si me ponía a analizar todo lo bueno de el a simple vista diría que es el hombre perfecto, claro que solo es algo superficial porque no lo conozco, pero era tan atento y lindo que me hacía querer pensar que no era la última vez que lo volvería a ver.Realmente era un hombre muy atractivo y realmente me había cautivado. El aire frio comenzaba a hacerse presente por lo que volví a entrar para evitar enfermarme.
El resto de la noche fue aburrida de vez en cuando la mirada de Tyler y la mía se cruzaban ambos sonreíamos y yo apartaba la mirada ya que me hacía sonrojar; siempre he sido de esas personas que se sonrojan fácilmente.
No fue hasta las 10 u 11pm que mi padre decidió que regresáramos a casa. Obviamente nos despedimos de Tyler, ya que al parecer era una fiesta para el por su reciente graduación la cuál no habían podido celebrar como era debido ya que había salido de viaje.Al subir al auto y contemplar la ciudad de noche, me di cuenta que había sido una linda noche con un giro inesperado, la presencia de aquel hombre me había atrapado y sabía que iba a ser una noche inolvidable.
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CRIMINAL
RomanceMalas decisiones, malos caminos. Uno nunca sabe lo que puede pasar, pensamos 'las cosas pasan por algo' pero ¿también es justo sufrir tanto? La vida es difícil lo se, pero aún no comprendo lo que hice para merecer todo esto. Dañada, humillada y sin...