—Esto es inaceptable; es claro que discutiendo no llegaremos a ningún lado —Bill intervino—. Propongo una votación; pero les pido que voten pensando en lo que ustedes harían si alguna de las mujeres que escribieron estos testimonios fueran sus hijas, sus nietas, sus hermanas o alguien muy querido para ustedes. Como es el caso del señor Ardlay, aquí presente.
El siguiente día la junta directiva se estaba alargando demasiado. entre comentarios a favor, en contra y otros burlones o despectivos, e incluso algunos que claramente resultaron ofensivos contra Candy, a pesar de que ella estaba presente y sentada a la izquierda de Albert. Al menos la junta aceptó la propuesta de la votación y por fortuna esta resultó con una mayoría de un voto a favor de la sanción, la advertencia al personal agresor y también; al ser quien más acusaciones acumulaba, el caso del doctor Young quedaría aún pendiente, hasta decidir lo que harían respecto a él. Aunque Albert pidió su cabeza y el apoyo de la junta para demandarlo por acoso y difamación contra la jefa de enfermeras y un miembro importante de la junta ejecutiva, pero la respuesta la obtendría en la siguiente junta, después del fin de semana.
Al menos habían conseguido algo.
—Tranquila; lo resolveremos —Albert intentaba darle ánimos al verla tan ensimismada.
—Gracias —trató de sonreírle.
—Ven conmigo a casa; Marcia dijo que ella misma iba a preparar la cena.
—Estoy cansada —la reunión había tardado casi todo el día, ya que también habían tratado otros temas—. Preferiría volver a mi apartamento, con mi hija y descansar —la realidad era que, en Nochebuena no había dormido bien y después, toda la tarde de navidad, la pasó llorando.
—Te llevo.
—Gracias.
—Me alegró ver que te llevas mejor con Terry; no tengo idea de como es y espero que nunca llegue a pasarme algo así, pero imagino que después de su divorcio no es fácil para ninguno. ¿Hace cuanto se divorciaron?
—Hace casi dos años —no había pensado en ello, pero al hacerlo sintió que el tiempo había pasado demasiado rápido.
—Sé que algo te sucede —se detuvo antes de llegar a su auto—. Sabes que puedes confiar en mí.
—Lo sé.
—Entonces; ¿me lo dirás?
—Es complicado lidiar con los rumores —no pudo decirle aquello que en el fondo la atormentaba—. Pero ya sé lo que me dirás; me dirás que no me deje vencer por eso, que solo son rumores, que con el tiempo pasaran y que sonría; pero no sabes lo que es ser jefa de enfermeras y que la mayoría de ellas se ría a tus espaldas, mientras murmuran justo después de que pase por ahí. Y es que así ya son todos mis días, todo el día, no importa si estoy en el comedor o en urgencias, o en alguno de los pisos e incluso en el baño. ¿Sabes de cuantas cosas me he enterado mientras uso el baño? A veces me dan ganas de renunciar y buscar otro trabajo.
—Te dije que ese hombre no me agradaba.
—Sí. Me lo dijiste y también me lo dijo Bill e incluso Terry. Ya lo sé. Así como también sé que debo afrontar las consecuencias, pero es muy difícil. Y justo ahora solo quiero aprovechar que Terry está cuidando a Tessie para meterme a la tina y quedarme ahí, olvidándome de todo lo demás, al menos durante un rato.
—De acuerdo. Sube. Te llevaré a tu apartamento.
No tardaron mucho, pero le pesaba tener que ver a Terry. Ya de por si, durante la mañana, solo le dio los buenos días y siguió hasta donde estaba su hija; aunque suponía que era por lo ocurrido.
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Por un Poco, Por Siempre
FanfictionTercer entrega de la trilogía "Por un Poco, Por Ahora, Por Siempre" ••• Aunque las cicatrices no se desvanezcan, después del dolor, lo único que prevalecerá será la lección que nos deja, aquella que gracias al amor, es más fácil de comprender. !!Adv...