Itachi caminaba por la aldea con el único objetivo de conseguir sus dulces, había tenido una misión de algunos días, estaba bastante cansado, adquiriría su adicción e iría a dormir, mientras caminaba observó una cabeza plateada, no dudó en acercarse, hasta que el chico giró, apretó el ceño, no era el pequeño peliplata que esperaba, sonrió ligero dándose la vuelta, siguió su camino, eso había sido raro, en cuanto vió la cabeza plateada, caminó con velocidad, tenía la necesidad de saludar y ver esas hermosas gemas, sus onix se abrieron al ver al objetivo de sus pensamientos platicando con el chico Nara y el Akimichi mientras caminaban, apretó el ceño al ver qué viajaba en la espalda del Nara, mordió su mejilla con algo de incomodidad, sin dudarlo, caminó en su dirección, la mirada azul lo observó, se abrió con alegría, bajó con velocidad de su amigo -debo irme Shika, Choji- ambos asintieron con duda, lo vieron correr en otra dirección que no era su departamento, el Nara levantó una ceja al verlo saludar al heredero Uchiha, suspiró con fastidio siguiendo su camino con Choji.
-Itachi, ¿acabas de regresar de misión?, no te había visto- Itachi sonrió al verlo bajar de la espalda del Nara y correr en su encuentro, se sintió especial, sonrió ligero -así es, me dirigía por unos dulces y te ví, ¿quieres acompáñame?- Naruto sonrió quedito, asintió con timidez -deberías descansar, ¿no estás cansado?- Itachi asintió -ese es el plan, en cuanto obtenga mis dulces, iré a casa -Naruto sonrió divertido -¿todo menos dejar los dulces?- Itachi asintió -así es, he visto que tus peleas con Sasuke han bajado, te agradezco, sé que eres tú quien las ha estado evitando -Naruto levantó un puchero, sacudió su mente -olvídalo, te lo prometí, ¿no es así?- Itachi sonrió contento por la respuesta del peliplata, obtuvo sus dulces, apretó el ceño ligeramente, era extraño, con nadie más compartía su adicción, colocó una bolsa en las manos del menor observando su sonrisa de ojos -te acompaño a tu casa -Naruto sonrió con timidez tomando los dulces con alegría -¿no es molestia?, debes descansar -Itachi negó -no lo es, llagando a casa lo haré, vayamos -el Hatake sonrió caminando a su lado, ambos comían dulces -están ricos, gracias por dármelos, eres muy bueno- Itachi giró sus onix un poco observando al chico a su lado, sonrió quedito, le agradaba su compañía, era fácil convivir con él a pesar de su edad, además era bastante maduro, suponía que la infancia que había tenido lo había obligado a serlo. Estaban por llegar cuando Kakashi los vió a lo lejos, apretó el ceño con duda al ver al Uchiha ver a su hijo nuevamente de una manera extraña, Naruto sonreía extraño, se veía tímido, ¿qué hacían juntos?, su ceño se marcó un poco más, se obligó a sonreír -¿maa maa qué hacen?-
Itachi realizó una leve reverencia -vine a dejar a Naruto, es un poco tarde -Kakashi observó los dulces, ¿habían ido por dulces?, esto parecía una cita, debía estar alucinando -gracias por traerme Itachi -el azabache negó -no te preocupes, nos vemos después, hasta luego senpai -Naruto sonrió de ojos al verlo irse, kakashi observaba a ambos con seriedad, había una sensación extraña entre su hijo y el Uchiha, sacudió su mente, seguro alucinaba y estaba exagerando, sacudió los cabellos de su hijo con cariño entrando a su departamento.
….
-Vamos mocoso, endereza esa mano, inyecta chakra viento y apunta con precisión, debe traspasar el maldito árbol y perforar el siguiente -Naruto sudaba al tratar de manipular su naturaleza de chakra, Asuma le había dicho que debía hacer filoso el viento, la cuchilla se llenó de un chakra a su alrededor que parecía una navaja fina, lo lanzó con fuerza atravesando el árbol y enterrándose en el siguiente -lo hiciste bien, pero aún podemos mejorar mocoso -Naruto sudaba -¿puedes decirle a tus serpientes que cierren la boca Anko-san?, me ven como un maldito aperitivo -Anko rió divertida -es un incentivo cariño, gracias a ellas ahora manejas el chakra viento en tus cuchillas, ahora baja de ahí, crea tres malditos clones y ponlos a seguir cortando hojas -el peliplata menor cortó la cuerda, estaba por caer sobre las serpientes cuando ágilmente brincó evitándolas, la desgraciada Mitarashi lo tenía de cabeza -atácame bastardo, quiero sentir el filo de tu kunai cerca de mi piel -Naruto corrió con velocidad con kunai en mano, Kakashi veía a su hijo avanzar a pasos agigantados desde hace un mes que descubrió el clon de sombras, regresó a su libro mientras entrenaba con la chica que amablemente se ofreció a ayudar a su hijo, ahora que ya no era comandante, sino un simple jounin de élite y próximamente sensei, se tomaba el tiempo para estar con su hijo y disfrutarlo, pronto sería gennin y no sabía qué sucedería.
-Kakashi-san -el peliplata levantó su mirada, era un anbu -hokage-sama lo solicita en su oficina, es urgente -asintió, giró hacia su hijo y la chica -Anko, necesito ir con hokage-sama -la chica sonrió con descaro -hazlo, nos vemos en tu casa, iré a comer con ustedes -una gota cayó en ambos, para Naruto eran claras las intenciones de la Mitarashi, tuvo que renunciar a Yugao como madre cuando se comprometió con Hayate, no había más lucha, menos si su padre no cooperaba, ni mostraba interés por la chica gato, por otro lado, Anko estaba totalmente loca, pero era buena gente y hermosa, a su padre le agradaba su presencia, la chica lo incluía y lo ayudaba como podía, eso le agradaba -haré berenjenas -Kakashi afiló su mirada a su pequeño, era un complot entre Anko y Naruto en su contra, negó con diversión, desapareció en un shunshin.
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Visiones (Itanaru)
Romance-Quiere que lo cuide mientras encuentra un hogar para él?... -el hokage asintió soltando el aire que contenía, no era una petición sencilla... -necesito buscar un hogar adecuado, si alguien con resentimiento lo tiene en su poder, hará de su vida un...