Visiones (Itanaru)

Capítulo 25

-¿A dónde vamos? -el mayor suspiró audiblemente -a Tanzaku, el consejo y sensei eligieron a la nueva hokage, hay que ir a informarle -Naruto abrió sus azules con sorpresa -pero yo creí que tú serias el siguiente, ¿por qué el tercero no te eligió ero-sennin?- Jiraiya sonrió con un escalofrío -fuí su primera opción, la verdad de las cosas es que lo mío no es estar tras un escritorio, me sentiría claustrofóbico en ese lugar, amo viajar renacuajo -Naruto sonrió divertido -a mí eso no me importa, yo sólo quiero cumplir el sueño de mis padres, papá no tuvo una oportunidad de hacer cambios y desarrollar su puesto, yo lo haré por ellos -Jiraiya levantó su mano acariciando la cabeza pelíplata -estoy seguro que lo harás bien cuando sea tu momento renacuajo, no debes dejar de esforzarte, no tienes un camino sencillo, hay muchos que ambicionan ese lugar -Naruto recordó a Itachi, su corazón latió con fuerza, giró su mirada al frente, metió su mano a la bolsa de su pantalón, apretó su llavero suavemente acariciando al zorro con cariño, el aroma del bosque llegó con fuerza a él, apretó ligeramente el ceño recordando el aroma de Itachi, mordió sus labios, ¿alguna vez lo vió de otra forma?, ¿o sólo era su pequeño amigo?, sacudió su mente al escuchar al sannin.

-Llegamos renacuajo, Tsunade es una mujer con un carácter especial, no te dejes intimidar, disfruta haciéndolo -Naruto asintió con duda -¿por qué lo hace?- Jiraiya suspiró con fastidio -en la segunda guerra perdió a su hermano y a su novio, quedó un poco mal, no ha podido recuperarse- el ojiazul vió dolor en la mirada del mayor- es mi compañera de equipo, traté de ayudar, pero se cerró al mundo, se cerró a mi ayuda- Naruto escuchaba, el susurro último fue claro, había dolor en sus palabras.

Llegaron a una taberna, Naruto levantó una ceja con duda por el lugar, apretó el ceño con curiosidad ¿no querrás tomar ahora verdad ero-sennin?- la carcajada del sannin llamó la atención del lugar, el mayor giró -Tsunade, ¿eres tú?, ¡cuánto tiempo sin vernos!- Naruto se dió cuenta que fingió encontrarla, lo siguió sentándose a su lado, observó a la hermosa rubia frente a ellos, se veía pasada de alcohol, apretó el ceño, podía sentir un sello en su cuerpo, observó su apariencia joven, su ero-sennin dijo que era su compañera, ahora entendía, era un sello de imagen.

-¿Qué haces aquí Jiraiya?, ¿qué quiere sensei?, no creas que me tragaré ese cuento de que fue coincidencia -Jiraiya se puso serio, se enderezó -vengo a informarte que has sido elegida por el Daymio, el consejo del fuego y el tercer hokage de Konoha, como la quinta hokage, he venido por ti -la rubia y su asistente abrieron los ojos bastante -¿es una broma?- Jiraiya apretó el ceño -es una mierda Jiraiya, todos los hokages han sido estúpidos, dar su vida por la aldea, mierda y más mierda -Naruto apretó el ceño bastante -¿cuide sus palabras abuela?- el rubio sabía que la jodía al llamarla así, era evidente que buscaba verse joven, Tsunade se levantó un poco -¿Quién demonios eres? ¿Por qué me llamas así?- Naruto la vió con coraje- todos hemos perdido gente, todos hemos tenido momentos de mierda en esta vida, debemos honrar a nuestras personas amadas que hemos perdido con nuestras acciones, es lamentable verla de esta forma, yo perdí a mis padres quienes dieron la vida por Konoha y aún así deseo cumplir su sueño, yo seré el maldito siguiente Hokage y usted hará lo que se le ordenó, porque sigue siendo ninja de Konoha -Tsunade se levantó cabreada -estoy harta, tú y yo afuera mocoso bastardo- Naruto no se negaría, ambos se veían con coraje, Jiraiya sonrió ligero.

Afuera ambos se retaban -haremos una apuesta, un solo golpe y ganas, te lo dejaré fácil -Naruto apretó el ceño, la bastarda lo estaba subestimando, comenzó a idear una estrategia con velocidad, la vió pararse sin posición de ataque, era evidente que lo subestima, aprovecharía eso, apretó sus puños con frustración, levantó su mano, el rasengan apareció en ella, la rubia abrió sus ojos bastante, sólo tenía catorce años, el pelíplata corrió con velocidad hacia la rubia -rasengan- Tsunade levantó su mano con una velocidad impresionante para detenerlo, abrió sus ojos bastante, al ver a un clon corriendo por abajo con rasengan en mano, su segunda mano iba a golpearlo con el puño cerrado, todos vieron con sorpresa como un tercer clon cayó sobre la espalda de la mujer aferrándose a ella y un cuarto clon brincó sobre el original, tocó su frente suavemente -gané señora, me subestimó creyendo que era un mocoso idiota -Tsunade giró hacia Jiraiya cabreada -¿lo sabías bastardo?, por eso no dijiste nada -el sannin sonrió de lado -Shizune, vamos por sus cosas, es hora de que Tsunade vuelva al camino- la pelinegra sonrió, asintió -así haremos Jiraiya-sama, no tardaré-

Tsunade vió al mocoso- si haré esto necesito la verdad, ¿quién eres mocoso?, ¿hijo de kakashi?, naaa, Jiraiya no te hubiera cedido ese poder- Naruto apretó el ceño- usted será la hokage y por lo cual cuidará mi trasero como el tercero, supongo puedo hablar, soy Naruto Uzumaki, hijo del cuarto hokage y del habanero sangriento de konoha, ahora ya lo sabe abuela- Tsunade ahora entendía, había escuchado hace poco lo que había sucedido con el chico, creyó lo habían sacado de konoha, sonrió al sentir una lección de humildad, era una idiota y el mocoso formaba parte de su familia- bien mocoso, me agradas, tus pelotas son grandes, ahora, cuéntenme todo- sonrieron, siguieron su camino.