BIBLIOTECA
KENNETH
En cuanto salimos de la casa para irnos a la escuela, un auto azul se detiene en la puerta permitiéndonos ver a un chico de pelo negro y lentes.
–Jaxon–dice Ade antes de abrazarlo en el momento en el que se baja del vehículo.
Aprieto la mandíbula odiando la escena que se está desarrollando frente a mis ojos.
–¿Él es tu hermanastro?–le pregunta cuando me mira.
–Sí.
El chico camina hacia mí para después extenderme su mano.
–Soy Jaxon.
Le echo un vistazo a su mano antes de mirar a Ade.
–Ya tenemos que irnos.
–Quería ser yo quien la lleve a la escuela–habla Jaxon.
–Me iré con él.
Me molesta más de lo que quiero que lo prefiera antes que a mí.
–No. Tú te irás conmigo.
–Te dije que no.
–Mi padre fue muy claro cuando dijo que debías ir y venir conmigo.
Rueda los ojos.
–Es solo por hoy.
–Súbete al auto–le ordeno.
Comienza a caminar hacia el auto del chico provocando que este la siga.
–Adeline–la llamo con los puños apretados, pero ella ya ha subido y él arrancado.
El solo imaginármelos juntos me genera un malestar insoportable y sé que no debería sentirme así, pero no puedo evitarlo.
Horas más tarde la veo en los pasillos, por lo que decido acercarme por detrás.
–Más vale que no te vuelva a ver en el auto de ese tipo.
Se voltea hacia mí con el ceño fruncido.
–¿Quién te crees que eres para darme órdenes?–me pregunta con molestia–Yo haré lo que tenga ganas, idiota.
–Mi padre dijo...
–Sí, ya sé lo que dijo–me corta–Al igual que yo dije que sería solo por hoy, pero fuera de eso, me subiré las veces que tenga ganas a ese maldito auto.
–No creo que quieras que tu amiguito tenga problemas.
–No te atrevas a hacerle daño.
–¿Tanto te importa?–pregunto disgustado.
–Sí.
–Entonces, si no te subes a su auto, se mantendrá intacto.
Puedo ver el odio en sus ojos, pero no me importa, solo quiero que se aleje un poco de él.
ADELINE
Cuando cruzo la puerta, lo veo en la distancia, arrancándome una sonrisa de felicidad.
–No sabía que vendrías–comento en el momento en el que lo alcanzo.
–¿Quieres que vayamos a una biblioteca?–me pregunta con una sonrisa–Es que tengo que estudiar pero quiero estar contigo.
No me apetecía lo de la biblioteca, pero sí estar con él.
–Claro.
Intenta guiarme hacia su auto, pero lo detengo.
–¿No prefieres que nos vayamos en taxi?
–Pero si tenemos un auto–dice confundido.
–Mi hermanastro no quiere que me suba a tu auto.
–¿Por qué?
–Porque quiere molestarme.
–¿Por qué puedes subirte a un taxi conmigo y no a mi auto?
Suelto un suspiro.
–No lo sé.
–Y si no lo haces, ¿qué pasa?
–Dice que te hará daño.
No muestra temor, solo tristeza por que nos pongan obstáculos.
–Estoy dispuesto a ir en mi auto.
–No quiero arriesgarte.
–No creo que me haga nada.
–Vámonos en taxi.
Él cede. Así que una hora después, me encontraba ayudándolo a estudiar.
–Mereces un descanso–le digo apartando los libros.
–No. Hay que seguir.
Me levanto de mi silla para sentarme a horcajadas sobre él.
–Nos pueden ver–me dice mirando hacia los lados vacíos debido a que nos hallábamos en una sección apartada de la biblioteca.
Comienzo a dejar besos húmedos en su cuello acelerando su respiración.
–No creo que lo hagan.
Desabrocho su camisa con lentitud sin quitar sus ojos de los míos antes de pasar mis manos por su abdomen marcado.
–Me gustas tanto–admite mirándome embobado.
–Yyy... tú a mí.
Me toma de las mejillas para besarme con una felicidad que causa que me de un vuelco el corazón.
–Jaxon–dice un hombre a nuestro costado.
–Papá.
![](https://img.wattpad.com/cover/351386692-288-k770632.jpg)
ESTÁS LEYENDO
En el ojo de la tormenta
Romance《Seré delgada, no me importa lo que tenga que hacer para conseguirlo.》 Después de esas palabras, Adeline Belmore se adentrará en un camino lleno de peleas, llantos, hambre y culpa. Pero su vida no solo será envuelta por el dolor, ya que su hermanast...