En el ojo de la tormenta

CAPÍTULO 12

NO PUEDO SACARTE DE MIS PENSAMIENTOS

ADELINE

Qué vergüenza. Me levanto a la vez que él se prende la camisa.

–¿Qué haces aquí?–le pregunta Jaxon.

–Venía a buscar un libro que necesitaba para el trabajo.

–Ah... Ella es Adeline.

Le extiendo mi mano forzando una sonrisa.

–Encantada.

–Soy Jon–se presenta estrechando mi mano–Veo que tomaban un descanso.

–Fui yo quien se le tiró encima–aclaro.

–Yo también quería–dice tímido.

–Síganse divirtiendo–comienza a alejarse–Un gusto, Ade.

–Igualmente.

Cuando desaparece de nuestras vistas, me escondo en el cuello de Jaxon, causando que él me abrace.

–No te preocupes, es mi padre.

–Me preocupo por eso.

–Te vio en tu mejor versión–me dice cuando me separo un poco para verlo a los ojos–¿Quieres que te compre un helado?

–Sí–digo emocionada.

Horas más tarde llego a casa para llevar a cabo el pensamiento que ha estado en mi mente todo el día, el cual es hacer tres videos de seis minutos y uno de ocho minutos.

KENNETH

En el medio de la noche, un ruido en el patio hace que me levante de mi cama para ver por la ventana y cuando lo hago, contemplo a Adeline ingresando a la piscina. Lleva un traje de baño de color rojo que me da una vista perfecta de su trasero, el cual estoy imaginando en escenarios que no pueden llevarse a cabo. Pero que aún así hacen que se me ponga dura.

¿Por qué tiene que tener ese cuerpo de diosa?

¿No se da cuenta de que mata a quienes no pueden tocarla?

Salgo de mi habitación dando un portazo mientras le mando un mensaje y cuando nos encontramos en una calle desierta, me lanzo a sus labios tratando de borrarla de mi mente.

–¿Me extrañabas?–me pregunta Tahira.

Me bajo el pantalón junto al boxer para luego introducirme en ella, permitiendo que los minutos pasen pero que su rostro no se vaya.