LUCHAR POR LO QUE AMAS - PARTE 2

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Nota

Texto entre " ", pensamientos de los personajes.

Texto entre «», consciencia o voces de personajes terciarios.

MAAM

-¡Tú también debes quitarte la ropa! -me ordenó enseguida de cerrar la puerta y luego sacó un vestido de una tela elegante que no conozco, (demasiado transparente) -este es el atuendo de las sacerdotisas celestiales.

-¿Por qué habría de obedecerte?, además, si es atuendo de las sacerdotisas, ¿por qué Eira no lo usa? -caminé hacia la puerta con la intención irme -¡déjame salir! -le exigí al ver que no iba a moverse.

-¿Quieres ayudar a tu amado a curarse? -colocó sus manos en su cadera y amplió su sonrisa.

-Hyunckel no es mi amado -me le acerqué más -lo sabes perfectamente.

-Lo único que sé, es que darías tu vida por el guerrero inmortal... Lo amas, pero el sentimiento de lástima que le tienes a Popp, te impide aceptar la verdad que escondes en tu corazón.

-No conoces mi corazón, si pudieras ver mis sentimientos, te darías cuenta de que no es lástima lo que siento por Popp.

-Está bien. Supongamos que descubriste que amas a mi novio. Su unión conmigo es uno de los impedimentos más grandes que hay entre los dos... Él es mío en cuerpo y ninguno de tus juramentos de amor, cambiarán el hecho de que me pertenece.

-Popp dijo que hizo un pacto contigo para revivirte en agradecimiento por haber dado tu vida por Dai... ¿no crees que estás aprovechándote de él?... no fue amor lo que los unió... fue compasión.

-Sea como sea, Popp solamente compartirá contigo unos cuantos abrazos y besos de amigos, porque todo lo que se comparte con una pareja, ya me lo dio a mí -esto lo dijo prácticamente riéndose.

-¡Se más clara! -algo me decía que no se lo preguntara, pero mi estupidez me llevó a buscarme mi propia ruina.

-Entiendes perfectamente de lo que hablo... Popp ya es un adulto y tanto su primer beso, como su primera experiencia en la intimidad, me la entregó a mí, y disfrutó de cada segundo que estuvimos juntos.

-Eso no es cierto -caminé hacia atrás para escapar de su maldita risa -Popp se dedicaba a admirar a las mujeres y hasta les coqueteaba, pero no haría lo que dices, y menos si acababa de conocerte.

-El pacto que tenemos, es un pacto de amor eterno, y se requiere de la unión del alma y el cuerpo... Popp supo eso desde el principio y aun así aceptó llevarlo a cabo.

El dolor en mi cabeza me advirtió que el aura maligna iba a salir, pero esta vez, no tengo la intención de detenerla.

"Si la mato, ese maldito pacto dejará de ser un problema".

No supe en qué momento me lancé contra esa mujer y tampoco supe cómo fue posible que lograra golpear su rostro.

La diosa Astrid no se había preparado para recibir mi furia y por la fuerza que usé, terminó por romper la puerta al chocar con ella.

-¡Eres fuerte, humana! -se levantó del piso y de su labio escurrió un hilo de sangre -¡estúpida! -dijo al darse cuenta de la herida -esto me lo vas a pagar.

En ese momento iniciamos una pelea que demostró que ella será una diosa, pero en cuanto a fuerza y habilidades, las dos estamos a la par.

Las enseñanzas del Gran Maestro me permitieron esquivar varios de sus golpes y patadas.

EL VIAJE EN BUSCA DEL HÉROE Y EL DESCUBRIMIENTO DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora