🌻𝐂ó𝐦𝐨 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐝𝐞𝐛𝐢ó 𝐬𝐞𝐫 🎨 (𝐖𝐚𝐥𝐥𝐲 𝐱 𝐉𝐮𝐥𝐢𝐞)

XX- Tiempo con Papá (2/2)

-- ¡Lista o no, ahí voy! -- Cantaba la voz de Wally, quien ahora buscaba a Applestorm.

Después de una breve conversación con su hija, Applestorm había perdido casi por completo el sueño, por lo que le pidió a su padre jugar con ella un último juego antes de volver a casa. Algo a lo que Wally no pudo negarse.

El juego que habían elegido eran las escondidas, pero lejos de lo que se podría pensar, Applestorm no se quedaba quieta en un sitio específico. Ella quería hacer el juego lo más largo posible para ella, por lo que siempre se movía constantemente de un lado a otro para que su padre nunca la encontrara.

Esto siempre acababa con Wally "corriendo" detrás de ella para intentar atraparla, un objetivo que nunca conseguía debido a que la niña era más ágil y rápida que él.

-- Parece que nunca se le acaba la energía, ¿me pregunto si Julie o Eddie pasan por lo mismo? -- declaraba Wally para sí mismo. El pobre peliazul estaba apoyado sobre una de las paredes de la cocina, tratando de recuperar el aliento.

Él había perseguido a Applestorm por toda la cocina de un lado a otro hasta que finalmente él se cansó.

-- Bueno, Wally, debemos atraparla sí o sí -- volvió a decir para sí mismo.

Después de descansar por un pequeño momento, Wally nuevamente salió en búsqueda de Applestorm. Con pasos sigilosos, buscó por el comedor, en el costado de las escaleras y la sala principal, pero no obtuvo éxito. Fue entonces que, avanzando un poco más, dirigiéndose hacia una segunda estancia dentro de la casa, la vio. Estaba de espaldas a él, sobre un gran sillón mirando por la ventana hacia afuera de la casa.

Wally sonrió victorioso y, con los mismos pasos sigilosos de antes, avanzó hasta donde estaba la pequeña Applestorm, quien aún ignoraba la presencia de su padre. Wally se aproximó hasta su posición y con ambas manos en un ágil movimiento, la tomó de su pequeña cintura y la atrajo hacia sí mismo en una especie de abrazo.

-- ¡Te tengo! -- declaró sonriendo victorioso.

Applestorm soltó un pequeño grito de sorpresa solo para después hablar.

--¡Oh, no es justo! -- se quejó haciendo un puchero.

-- Es bastante justo, te recuerdo que eran escondidas, no atrapadas -- dijo nuevamente Wally, haciéndole cosquillas a su pequeña, quien reía.

-- Me rindo, basta, me rindo -- decía Applestorm entre risas.

-- Bien, con eso me basta -- contestó Wally satisfecho.

Una vez que su padre paró su ataque de cosquillas, Applestorm se dio vuelta y quedó nuevamente frente a él.

-- ¿Lista para irnos, querida? -- preguntó su padre.

Applestorm asintió, bajando su mirada con tristeza, algo que no pasó desapercibido por Wally.

-- ¿Crees que mamá esté molesta conmigo? -- preguntó Applestorm con cierto temor.

Wally exhaló antes de responder:

-- Más que enojo, diría que quizás está más preocupada por no saber dónde estabas -- declaró su padre. -- Escucha, nena, lo que hiciste no estuvo bien. No es correcto irte de casa sin avisarle a tu madre. ¿Qué tal si te hubiera pasado algo? -- agregó, mientras se ponía a su altura.

-- Pero yo quería conocerte -- Replicó la pequeña.

-- Aún así, no es correcto que una pequeña como tú se fuera de casa sin avisar --

Applestorm no respondió, solo desvió su mirada con incomodidad mientras se sobaba un brazo de manera nerviosa.

Wally suavizó su mirada hacia la pequeña, acariciando tiernamente sus cabellos y una de las mejillas de la niña.