One Shots ★ JᴇᴏɴɢMɪ ©

Attention.

Jeongyeon se encontraba inmersa en su diminuta sala de juegos, disfrutando de una partida con sus amigos.

─ ¡Necesito ayuda! ─ exclamó la coreana a través de su micrófono.

─ Estoy atrapado, no puedo ir ─ respondió Nam.

─ ¿Dónde está Jichu? ─ preguntó preocupada.

─ Estaba detrás de mí, pero la perdí de vista ─ informó Nam.

─ ¡Jichu! ¿Estás bien? ─ intentó comunicarse con su amiga.

─ Sí, pero estoy en apuros, están a punto de atraparme ─ respondió finalmente Jisoo.

─ Bien, salgan como puedan y nos reunimos en el primer salón al que fuimos ─ indicó Jeongyeon.

─ Entendido ─ confirmaron.

Jeongyeon continuó concentrada en su juego, esforzándose por sobrevivir, cuando notó una silueta a su lado. Era su novia.

─ Hola, preciosa ─ expresó con una sonrisa.

─ ¿Con quién hablas? ─ preguntó Jisoo, pero la castaña no pareció escucharla. ─ Ja, parece que me está ignorando.

─ Probablemente está con su novia ─ comentó Nam.

─ ¡Pero estamos en medio de un enfrentamiento! ¿Cómo se le ocurre?

─ Prioridades, cariño.

Jeongyeon estaba a punto de preguntar si necesitaba algo, pero no pudo, ya que Mina comenzó a acomodarse en su regazo. Colocando cada pierna a los lados de la silla, luego pasó sus manos por el cuello de la mayor y finalmente acurrucó su rostro en su cuello.

─ ¡Vuelvo enseguida, chicos! ─ exclamó por el micrófono, quitándose los auriculares y dejándolos en la mesita.

Escuchó los reclamos de Jisoo y las risas de Nam, pero eso no importaba ahora; abrazó a su novia por la cintura y la apretó cariñosamente.

─ ¿Te encuentras bien? ─ preguntó, acariciando suavemente el cabello de Mina.

Solo percibió el movimiento negativo de Mina en su cuello.

─ ¿Tienes hambre? ─ inquirió, y nuevamente su novia negó con la cabeza.

─ ¿Prefieres helado o papas fritas con kétchup? ─ la respuesta seguía siendo negativa.

Jeongyeon decidió no hacer más preguntas, finalmente comprendió lo que sucedía.

/ Mina simplemente buscaba atención. /

Con una sonrisa, Jeongyeon le dio un tierno beso en la cabeza. Volvió a conectarse con sus amigos, lo malo fue que ya los habían capturado a los tres y habían perdido todo el proceso que llevaban.

Tuvo que aguantar los reclamos de Jisoo por al menos 15 minutos. Y cuando esta se calmó, los tres siguieron jugando mientras su novia seguía en su regazo.

Rato después se despidió de Jisoo y Nam.

─ Cariño, ¿puedo salir un momento? Necesito ir al baño ─ comentó.

La japonesa se levantó, y cuando Jeongyeon hizo lo mismo, Mina se aferró a ella como un koala, sin querer soltarla.

Jeongyeon logró ir al baño con Mina aún cargada. Cómo lo logró, no lo sé, pero pudo hacerlo. Se fue directo a la sala de estar, se sentó con la pelinegra encima, quien se acurrucó nuevamente en su cuello.

La mimó durante un rato, cubriéndola de besos y gestos cariñosos mientras veía una película en la televisión.

A las 22:19, la película terminó, Jeongyeon notó sus piernas entumecidas y su novia dormida.

─ Minari ─ le habló, apartando algunos mechones de su rostro.

─ Mmh ─ emitió un pequeño sonido sin moverse.

─ Cariño, despierta, ya no siento mis piernas.

La japonesa se levantó enojada sin motivo aparente y se encerró en la habitación. Jeongyeon simplemente rió, quería seguirla, pero sus piernas ya no respondían.

Se puso de pie y recorrió la cocina para aliviar el hormigueo en las piernas. Al subir las escaleras, se percató de que la puerta estaba cerrada con llave.

─ ¡Pingüina!... Linda, ¿puedes abrir la puerta?

Sin obtener respuesta.

─ Myoui, por favor, ¿cuál es la razón de tu enojo? ─ preguntó apoyándose en la puerta. ─ Minari...

Nuevamente, el silencio persistía.

─ Está bien, te dejo. Dormiré en el sofá por si decides dormir conmigo más tarde ─ dijo mientras iba en busca de unas cobijas.

Pasadas las 12 de la noche, Jeongyeon descansaba profundamente en el sofá. Mina se sentía mal por su enojo sin motivo, pero a veces le resultaba difícil controlar sus emociones, y a pesar de estar trabajando en mejorar, se dejaba llevar, desquitándose así con la coreana.

Salió de la habitación con sigilo, caminando en puntillas para evitar hacer ruido. Al llegar al sofá, se acomodó en la alfombra para contemplar a Jeongyeon.

Maravillada por la belleza de su novia mientras dormía, reflexionó sobre las atenciones y tolerancia que la coreana le tenía. Reconoció el profundo amor que sentía por ella, sabiendo que difícilmente encontraría a alguien tan especial en su vida.

El sueño volvió a apoderarse de ella, quedándose dormida en ese mismo lugar.

04:20 am.

Jeongyeon se despertó de repente, se frotó los ojos y se estiró. Su atención fue capturada por su novia, dormida en la alfombra con la cabeza apoyada en el sofá.

─ Ay, cariño... por qué no me despertaste ─ murmuró para sí misma. ─ El piso está frío.

Se levantó y aunque no quería interrumpir su sueño, debía despertarla porque sino iba a enfermarse. Intentó hablarle, pero no despertó, así que la cargó y la colocó con cuidado en el sofá antes de acomodarse ella misma.

Le dio un beso en la frente y finalmente, volvió a dormirse abrazada a su novia, pensando que amanecerían con dolor de espalda.

Fin.
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