Tu Llegada De Un Gran Viaje. || 𝑪𝒊𝒏𝒄𝒐 𝑯𝒂𝒓𝒈𝒓𝒆𝒆𝒗𝒆𝒔 𝑻𝒖𝒂.

Un poder en mi.

Ahora todas las piezas revueltas que estaban en mi cabeza tomaron sentido, esos 7 jovenes rodeandome pertenecian a la academia umbrella.

-Por favor, pueden retirarse. __dijo aquel señor con su semblante serio pero con una pizca de amabilidad, todos asintieron y se retiraron en silencio, menos uno que me seguía mirando analizante.

-Te puedes ir, Cinco.

Su ceño seguia fruncido y se alejó retrocediendo con las manos en los bolsillos de su corto short que le llegaba a las rodillas.

Suspire, sinceramente su mirada hacia que dejara de respirar por un momento.

-Sigamos hablando ___. __-dijo sin mirarme y dirigiendose a su oficina.-

Ningunas otras palabras me habian puesto tan nerviosa antes. 

Lo seguí y me senté de nuevo en la silla que estaba enfrente de su escritorio.

-Bien, entonces al parecer tu memoria se borró.

QUE

-¿¡Que!? __-dije abriendo mis ojos con sorpresa.-

-Si, y lamento eso.

¿Por qué suena tan tranquilo?

Me quedé en silencio mirando a un lugar de la oficina tratando de asimilar.

-¿Sabes en que ciudad estamos? __-su voz me sacó de mi trance.-

-No. __musité todavia sin mirarlo.-

-Bueno, estamos en Toronto y Hamilton en Ontario, Canadá.

Mis ojos cayeron en el con mi mirada preocupante.

Seguia hablandome de la gran ciudad en donde estaba, haciendome conocer cosa que me parecia interesante.

-Tengo algunas cosas que hacer ___, por favor puedes salir.

Por primera vez me sonrió yo me levanté y caminé hacia la puerta, estuve mirando a mi alrededor tratando de asimilar, de repente una voz grave y seria sonó atras de mí.

-¿Que haces aqui? __-giré inmediatamente topandome frente a frente a pocos metros de distancia a ese chico que resaltaba entre todos sus hermanos, ese chico que analizaba mucho más que todos desde que caí en ese patio.-

Me quedé mirandolo queriendo escapar pero ni un musculo de mi cuerpo se movía, era como si tuviera algun poder sobre mi.

-¿No vas a hablar? 

¡Canni!

-Ahh.. yo.. __-lo miraba con timidez.-

Sus manos salieron de sus bolsillos y caminó mas cerca a mi, yo retrocedí y para mi mala suerte choqué con una pared y mi espalda en ella.

-No tengo ni idea de que estes haciendo aqui pero lo voy a averiguar.

Ni si quiera yo se que hago aqui.

-Perdón, tampoco recuerdo que hago aquí.

-Podrás a engañar a Reginald pero a mí no. __-me miraba con seriedad, lo miraba con mi expresion insegura.-

¿Quien se cree?

-¿Me estas diciendo mentirosa? __-ahora mi expresion cambió a una fulminante.-

-Si asi lo ves. 

Maldito niño.

-Pues eso me haces creer.

-Ya te adverti, aparte de que tu poder es extraño.

¿Mi poder?

-¿Que? __-lo miré confundida.-

-Tu extraña aura azul.

Lo miré aún más confundida. ¿Que aura azul me está hablando?

-No entiendo nada.

-Cómo sea. __-dijo con desinterés.-

En un abrir y cerrar de ojos el ya no estaba dejando ver una pequeña aura azul en el aire y una vibración corrió por mi cuerpo dejandome helada y sin palabras.

Esto lo reconozco...