Una electricidad diferente.

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No contaba con que el tiempo se pasaba rápido y ya estaba pegando el amanecer contra mi ventana, miré a mi alrededor enredada entre las sábanas y seguía en ese cuarto.

Suspiré todavía con sueño y cerré mis ojos para volver a dormir.

Unos toques fuertes a mi habitación hicieron que me cayera de la cama con mi cuerpo enredado entre las sábanas.

-Un momento! __-en el suelo traté de quitarme las sábanas de encima, me levanté y tropecé con mis zapatos que estaban interrumpiendo mi paso.-

Solté un gemido de dolor y me volví a levantar para ir a abrir la puerta, al momento de abrir me imaginaba a todos menos a el. El chico de ojos verdes.

Me miraba con seriedad y sus manos cómo nuevo metidas en los bolsillos de su short.

-¿Que haces aquí? __-lo miré con confusión y mi corazón latía más rápido de normal pensando que en algún momento estallaría.-

El sólo se quedó viendo a mi cabello y su mirada cambió a una de gracia pero sin reír.

-Al parecer te acabas de levantar. __-me volvió a mirar a los ojos igual con su voz seria.-

Mis mejillas no tardaron en ponerse rojas inmediatamente. Pasé mis manos por mi cabello tratando de ocultar mi sonrojo.

-¿Que ocupas? __-musité peinandome mirando hacía abajo.-

-Reginald, me pidió buscarte.

Justamente a el le pidió eso.

-Bien, en unos segundos salgo. __-volví a mirarlo ya no tanto con los pelos de punta.-

-Y péinate. __-soltó una pequeña risita casi invisible y desapareció dejando su típica aura azul y la vibración en el aire.-

Por lo menos sonrió.

Cerré la puerta de mi cuarto y rápidamente abrí mi armario quedé incrédula al ver la misma ropa repetida, una falda la blusa y el chaleco que caracterizaba a la academia umbrella.

Busque entre las perchas algo diferente y sin éxito tuve que agarrar uno de esos y uniformes.

(...)

Bajé por las escaleras rápidamente casi tropezando y busqué entre la gran academia la oficina del Señor Reginald tratando de recordar dónde se situaba.

-¿Que buscas? __-la voz de una niña hizo que volteara rápidamente, era Alisson que me miraba con atención pero amabilidad.-

-Ahh.. la oficina del señor Reginald. __-sonreí tímida y ella asintió.

-Es por aquí. __-se giró y yo la seguí hasta quedar a su lado.-

-Cuentame, ¿Que te parece la academia?

-Es agradable pero muy grande. __-suspire entre una pequeña risa.-

Ella rió.

-Sí, lo sé, es muy grande... ¿Te vas a quedar en la academia?

-Al paracer si, hasta que encuentren un lugar estable para mí.

-Ojalá te quedes mucho tiempo, Vanya y yo necesitamos a alguien más en el grupo. __-rió bajito.- Llegamos. __-se detuvo frente la gran puerta de la oficina.-

-Tambien lo espero y... Gracias. __-musité y ella me sonrió alejándose de ahí.

Todos son bastante agradables.

Toqué antes de entrar y la voz de Reginald sonó.

-Pase.

Entré asomando mi cabeza.

Tu Llegada De Un Gran Viaje. || 𝑪𝒊𝒏𝒄𝒐 𝑯𝒂𝒓𝒈𝒓𝒆𝒆𝒗𝒆𝒔 𝑻𝒖𝒂.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora