Tu Llegada De Un Gran Viaje. || 𝑪𝒊𝒏𝒄𝒐 𝑯𝒂𝒓𝒈𝒓𝒆𝒆𝒗𝒆𝒔 𝑻𝒖𝒂.

Amor.

— Carajo dónde está!?

Pude escuchar cómo la voz de Cinco sonaba molesta mientras desesperadamente buscaba algo.

Me asomé a su cuarto y ahi estaba el caminando por todo el cuarto.

Me recargué en el marco de la puerta mientras lo veía con una sonrisa.

—Dios, ___, me asustas —dijo cuando alzó la vista hacia mí quedando un poco asombrado y automáticamente su semblante serio desapareció.—

—¿Que haces? —arquee una ceja.—

No dijo nada más y se acercó a mi rodeando sus brazos en mi cintura y su rostro escondido en mi cuello.

—No encuentro mi cajita. —habló bajito.—

Sonreí y lo abracé rodeando su cuello con mis brazos.

—¿Que cajita? —pregunté.—

—Un regalo que te quería dar. —se separó de mi cuello para mirarme a la cara, pude ver cómo hacía un puchero y me miraba a los ojos.—

Que hermosa imagen.

No pude evitar sonreír y acune su rostro con mis manos.

—No te preocupes por eso. —incliné mi cabeza ligeramente a un lado.—

—Pues si pero escapé por la noche de la academia solo para que tengas algo de mí parte.

Esas palabras hicieron que me llenara de ilusión y una gran sonrisa se formara en mis labios.

—No había necesidad Cinco, pero muchas gracias, ya no vuelvas a salir sin permiso de la academia. —asintió lentamente.—

—Todo lo haría por ti. —me sonrió.—

Lo abracé otra vez rodeando mis brazos en su cuello.

Lo único que quería era esto, está escena de nosotros abrazándonos y el dándome caricias suaves en mi espalda y luego en mi cintura.

Sus toques en mi cuerpo me hacían subir hasta el cielo, sus caricias tan suaves y delicadas cuidando no incomodarme nunca.

Su respiración calmada con paz chocando contra mi cuello y hasta poder sentir su corvatura de sus comisuras labiales.

Aunque solo tengamos una semana de esto, armando este amor que poco a poco va creciendo, lo quiero demasiado, me dió la oportunidad de conocerlo, de conocer su tierno corazón y todas las cosas que le gustas a el.

Sus actividades favoritas son leer, estudiar y por las tardes tomar un café negro con una cucharada de azúcar. Estudiar matemáticas de cualquier tipo, que aunque todos sus hermanos son inteligentes el tiene mucho más conocimiento sobre eso.

Le encanta demasiado la naturaleza, los animales y las mariposas dice que son las más hermoso que puede haber.

Tiene preferencias por los perritos aunque los gatos los ame con su vida, dice que si en su próxima vida no es un gato no quiere nada.

Su color favorito es el color de mis ojos y no negaré el sonrojo que me dió al escuchar eso.

Le gusta hacer ejercicio y aunque no parezca le encanta pasar tiempo con sus hermanos.

Ama a toda su familia aunque tampoco lo demuestre tanto, el daría todo por ellos.

También otras de sus pasatiempos favoritos es escaparse de la academia cuando está todo en silencio o dibujar cuando está estresado de algo.

Le molestan las mentiras en cualquier sentido, no van con el.

Es muy expresivo, si está molesto arruga la frente y la nariz y cuando está feliz no está esa sonrisa, su cara es relajada y casi siempre parpadea de manera lenta.

Le encanta el contacto físico si proviene de mi y no acepta otro tipo de afecto de otra persona.

Le gusta hacer combinaciones en la cocina cómo su sandwich de mantequilla de maní con malvaviscos, que fue algo realmente delicioso probar.

No es tan liberador con sus sentimientos, le cuesta hablar de como se siente, le cuesta explicar sus emociones o lo que realmente está pasando en su corazón.

Prefiere guardarse sus problemas para el y estar apartado siempre cuando algo está mal.

Me platicaron sus hermanos que desde que yo llegué a la academia no le dan tantos ataques de ira, se mantiene tranquilo cuando me ve y es como si yo provocara algo en el que automáticamente lo pusiera en otro mundo diferente.

Su sonrisa es lo más hermoso que he visto en mi vida.

Se sonroja demasiado cuando le digo algo lindo de el y suele esconder su rostro en mi cuello o simplemente taparlo con sus manos.

Son cosas que me he dedicado a prestarles atención, de lo que le gusta, lo que no le gusta, si el fuera algún tipo de libro que toca estudiar no pensaría ni dos veces en estudiarlo completamente.

Llevo casi dos meses en esta academia y estoy segura de decir que todos son especiales para mí, son mi familia en un encuentro misterioso, me queda demasiado por conocer de ellos y espero que eso dure años, que me permitan formar parte de sus momentos inolvidables.

Pero claro, siempre estando alado de Cinco, tomando su mano y nunca abandonarlo en sus momentos más difíciles.

Aunque Cinco y yo no seamos todavía una pareja oficial, nos tratamos como una y no solo por las caricias que una relación conlleva, sino por qué estamos para los dos en todo momento, nunca nos soltamos y siempre nos respetamos. Aunque en un futuro el vaya ser mi pareja nunca va a dejar de ser mi mejor amigo, mi acompañante en todos mis momentos y yo en los de el.

Es tan bonito poder confiar en alguien y tener tu corazón guardado para esa persona y no pude tener más suerte de que sea Cinco, ese niño amargo por fuera pero tierno y dulce por dentro.

Agradezco, agradezco demasiado el haber llegado aquí. No tengo idea de cómo lo hice, no recuerdo todo lo que viví en mi vida de antes pero prefiero estar siempre en el presente, disfrutar de los bellos momentos con ellos, con estás increíbles personas.

No me arrepiento de llegar aqui, nunca lo haría, en tan poquito tiempo me encariñe tanto con ellos y espero que esto nunca... Termine.