—Tiene que ayudar a su majestad Charles, él lo necesita— Raven solo se había arrodillado ante su rey, pero si bajar la cabeza y suplicar eran lo único que se necesitaba para liberar a Charles, entonces no dudaría en implorar a quien fuera necesario.
Erik al escuchar todo lo ocurrido en el reino Dashuria no pudo evitar sentir rabia, enojo por la intervención de Magda y la traición de Moira, pero también sentía tristeza, no solo por lo que le depararía a ambos reinos, sino también por su hija y David ¿Cómo ellos lograrían seguir viviendo después de ver tantas atrocidades?
—Majestad, tenemos la ubicación de los señores Mässajad. Intentamos encontrar a Magda y a Kin, pero seguimos sin tener su rastro.
—Traelos al castillo y prepara el escenario que tenemos, si nosotros no la encontramos, ella debe llegar aquí.
Raven no se sorprendió al saber que iba a ejecutar públicamente a los líderes de los rebeldes, además de a sus aliados más cercanos.
—Ve a descansar, en unas horas tendremos una ejecución— la consejera de Charles se puso de pie ante tal declaración—¿Crees que pueda ir a verlo?
—Aunque él pase la prueba que demuestra su hombría, tienen que mantenerse alejados para calmar los rumores.
—¿ Y si él no pasa la prueba?
El rey de Kusintha no iba a negar que se sentía inquieto ante la sola idea de que Charles estuviera en un mismo lecho con Moira, pero si eso le aseguraba que él iba a vivir, entonces podría ignorar la presión y el dolor que sentía en su corazón.
—Entonces, tendremos que orar para que Dios lo salve, porque ninguno de nosotros podrá hacerlo.
Erik para poder soportar las siguientes horas, se dedicó a hacer el comunicado, anunciando la ejecución y ordenando que si Magda quería entrar, nadie la detuviera. Aunque fue muy específico al pedir que todos debían de estar preparados para capturarla.
—Majestad— justo antes de que el sol terminara por aparecer en el horizonte, Azazel entró a la biblioteca—la señora Magda está aquí— con un gesto de su mano, Erik ordenó su entrada.
—Retira tus acusaciones en contra de Charles—el rey no pensó dos veces lo que diría una vez la reina entró a la habitación—Y a cambio dejaré a tus padres libres.
—¿Me darás el reino? ¿Estarías dispuesto a eso por él?
—Solo si dejas que mi hija venga conmigo.
Magda negó sin dejar de sonreír.
—No voy a reprochar el hecho de que tú no darías ni una sonrisa si estuviera en la misma situación que Charles, pero lamentablemente ya no puedo hacer nada. Tu querido ha admitido que te ama enfrente de su esposa y todo el consejo. Ha confesado, ya no podemos hacer nada por él.
Erik sintió como si todo el aire escapara de sus pulmones. Ella debía de estar jugando.
—No mientas.
—No lo hago— ella se adentro más en la biblioteca, admirando como los rayos de sol entraban en su dirección—Y el único motivo para estar aquí es advertirte que ahora vienen por ti, debes de ser cuidadoso si no quieres que la guardia del Papa acabe contigo.
Erik tomó a Magda de los hombros, empujándola con fuerza contra una de las paredes de la habitación. Ignorando el quejido que ella soltó al sentir el impacto contra su espalda y nuca.
—¡Azazel!
—Majestad.
—Lleva a Magda al escenario y haz que vea cómo ejecutan a sus padres, después, mátala a ella, mata a todos los Mässajad, hasta que no quede rastro de su existencia.
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La sombra del corazón | Cherik
FanfictionPara Erik amar nunca había sido un problema, no hasta que conoció a Charles, un ángel echo persona, un hombre dispuesto a morir por sus convicciones, un ser humano dispuesto a amar y perdonar, un rey que era prohibido. Todo lo que alguna vez el mona...