𝟐𝟑: 𝐓𝐞 𝐚𝐦𝐨

1.4K 54 0
                                    

Me despierto porque siento como alguien saltaba arriba mío abre los ojos y veo a gaia saltando encima mío pero no encuentro por ningún lado João, Hoy era domingo Así que había día libre.

-mi amor y joão?-digo a lo que ella me señalo hacia abajo- ya bajo entonces...-digo intentando sacarme la sábana pero Gaia me frena.

-¡No!-dice tapándome de nuevo y yéndose corriendo sin antes cerrar la puerta de la habitación

A los minutos la veo a ella entrar de nuevo a la habitación con Joao atrás de ella con una bandeja que parecía tener el desayuno.

-oh beautiful I love them-digo dándole un beso a joão y un besito en la frente a Gaia." Hermosos los amo''.

Empezamos a desayunar, João y yo con un café y Gaia con su chocolatada.

Hacia frío haci que hoy decidimos quedarnos mirando películas, todas elegidas por Gaia y joão que es un nene chiquito, empezamos mirando frozen, después miramos moana, y también miramos coraline, la había elegido solo joão y de vez en cuando Gaia se escondía en mi pecho si algo daba miedo.

Mi papá me había mandado un mensaje diciendo que la pasaban a buscar a Gaia para pasar el día hasta mañana.

Cuando papá se la lleva joão va hacia arriba para darse el baño que a la mañana no hizo y yo me quede limpiando la cocina y living que quedó hecho un desastre por el tema de los pochoclos.

NOTA:DESDE AHORA EN ADELANTE LOS PERSONAJES NO VAN A HABLAR EN INGLES VA A SER TODO EN ESPAÑOL.

Baja joão con el pelo todo mojado, pero ya cambiado, yo me le quedo mirando mientras el avanzaba hacia la cocina.

-que miras-dice tomando agua

-que ahora no te puedo mirar?

-si pero tampoco me desgastes.- dice dejando el vaso en la mesada y acercándose hacia mi.

Yo me hago hacia atrás sonriendo hasta que toco la mesada con mi cadera. João se acerca tanto que nuestros pechos se tocan y nuestra respiración se mezclaba.

De un momento a otro nos empezamos a besar como si lo estuviéramos buscando hace rato, me empieza a besar desesperadamente mientras me agarraba de la cintura y me acercaba a su cuerpo pegando estos.

Bajos bajo sus manos a mí a mis piernas para poder levantarme y sentarme en la mesada aún besándonos, haciendo que él se meta entre mis piernas y me alza poniendo mis piernas en su cadera y aún sin despegarnos del beso y yendo hacia arriba para la habitación.

Me acostó con delicadeza en la cama sin despegar nuestros labios quienes se movía inquietos en busca de más.
Me saqué la remera dejando a la vista la lencería roja que llevaba puesta.

Mi vista se posó en el que se estaba quitando la remera que llevaba puesta para dejar a la vista sus marcados abdominales, el no dejaba de mirarme ni por un segundo, al cual su mirada me hacia sentir nerviosa, como si fuera la primera vez que lo haga con el.

-un foto dura mas-le digo haciendolo reírnante el comentario

Sus besos fueron bajando hasta mi clavícula. Sus besos bajaron hasta su pecho cubierto por la fina tela de la lencería de encaje que envolvía mis pechos cubriéndolos. Jugó con mi tanga antes de quitarla y poder quitar su pantalón quedando en bóxer. Rozo un par de veces su intimidad cubierta por su boxer, amagando hacer una estocada.

Desabrocho mi corpiño permitiendo dejar húmedos besos y dibujar con sus labios pequeños chupones. Bajo hacía mi ombligo y se metió entre mis piernas colocó ambas piernas en cada uno de sus hombros apretando mis muslos con sus manos ejerciendo un poco de presión. Su aliento caliente cerca de mi parte íntima me hizo temblar de placer, brso por dentro de mis muslos para así luego  meter su cara entre mis piernas.

-a-ah... Jo...-sus dedos se adentraron en mi haciéndome gemir.

Tiré levemente de su pelo haciendo que me mirará, aquella oscura mirada llena de deseo con la que me miró me hizo temblar. Una sonrisa ladina decoró su rostro. João volvio hacia arriba volviendome a besar pero mientras se sacaba el bóxer, me dejó de besar para poder buscar un preservativo dentro del cajón de la mesa de luz colocárselo y luego entrar en mí frenéticamente colocando su mano en mi espalda arqueandola.

Sus suspiros y jadeos eran música pura para mí. Cuidadosamente tomó entre sus dedos mis hebras negras tirando levemente de ellas, estaba tan cegada de placer que ni siquiera sentí el ardor en mi trasero por la palma de su mano.

De un momento a otro yo quedé sobre haciendo que lo vuelva a entrar en mí y yo saldrá sobre él. Besé sus labios dejándome cegar por el placer. Suspiré rendida clavando mis uñas en sus hombros.

Su voz sonaba agitada y totalmente exhausta pero aún así se las arreglo para levantarse y ir a tirar el preservativo en el tacho del baño. Volvio para luego acostarse junto a mí y yo poder apoyar mi cabeza a su pecho.

- te amo- dice para darme un beso en la frente y es lo último que escucho para luego así quedarme profundamente dormida.

Destino-Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora