𝟐𝟗: 𝐕𝐢𝐚𝐣𝐞

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@Lu_gomez

Estábamos ya en el aeropuerto de Londres, estábamos por ir con Gaia a argentina por un tiempo, de vacaciones

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Estábamos ya en el aeropuerto de Londres, estábamos por ir con Gaia a argentina por un tiempo,
de vacaciones.

Le había yo pedido a Mauricio si no me daba un tiempo de vacaciones para ir a visitar a mi familia que hace ya un tiempo que no la veo.

Le  dije la noticia a Enzo que iba a visitar a mi familia, lo primero que me pregunto es que si Gaia se quedaba, le explique que primero no la iba a dejar sola acá y que ella todavía no sabia que era el padre asi que mucho igual no tenia para reclamar, la nena no sabia todavía.

Gaia estaba ahora entre dormida pero a la vez emocionada, ella quería ver hace rato a mamá y a fran, fran ya que era el su padrino, y su madrina Sofia, de ella hace rato que no se nada, lo último que supe fue que esta de novia y que quería tener un bebe en estos tiempos.

Escucho como llaman por la bocina del mismo aeropuerto nombrando a el avión que nos íbamos a tomar junto con Gaia.

Le digo que ese es el avión para que agarre su mochilita, y me agarre de la mano para empezar a caminar, yo me pongo el bolso en mis hombros y agarro la valija con la mano en la cual no tengo agarrada a Gaia.

Una vez que subimos al avión, Gaia pidió sentarse del lado de la ventana, no se que emoción tiene en ver todo, yo asomo la cabeza y se me baja la presión antes de volar.

-Gaia ponete el cinturón- le digo haciendo que saque la cabeza de la ventana, ella se sienta bien para que yo le pueda acomodar el cinturón.

Una vez que arranca no puedo evitar clavar mis uñas en el apoya brazos, me cuesta muchísimo viajar en avión, tengo pánico a las alturas, viajo en avión solo para más rápido.

-mami...-dice Gaia agarandome con sus manitos el brazo pero abrazar el mismo.

Yo por acto de reflejo le acaricio la cabeza para después devolverle en abrazo.

Es un viaje bastante largo asi que vamos a estar un tiempo acá.

[...]

Ya con 2 horas de viaje, le había propuesto a Gaia a ver una película, y como siempre eligió Frozen, con tantas veces que la vimos nos vamos a terminar sabiendo hasta los movimientos de los personajes.

Ya estaba más o menos a la mitad la película, y Gaia estaba como si nada, miraba la película se reia se sorprendía como si nunca la hubiera visto.

Todavía faltaba más de 10 horas, estamos hacer 3 o 4 horas ya, perdí la noción del tiempo.

Le aviso a Gaia que voy al baño y que ella si quiere cambie  la película cosa que no le presto mucha atención por que siguió mirando la misma película. Me dirigí hacia el baño, hago mis necesidades, me lavo las manos y luego me dirijo de nuevo hacia mi asiento pero ahora no para seguir mirando la película sino ahora para dormir, no creo que pueda dormir mucho pero voy a intentarlo.

[...]

Luego de más o menos 2 horas de dormir me levanto y miro hacia mi costado y veo a Gaia mirando ahora otra película. Me fijo cual película esta mirando y ella estaba viendo un gran dinosaurio.

Me engancho a verla con ella, es una peli hermosa que cada vez que podía yo la veía con mi mamá, me encantaba.

Estaba tranquila viéndola hasta que llega una turbulencia haciendo que yo me asuste y agarre muy fuerte el asiento.

Una vez que pasa la turbulencia escucho como alguien me toca el brazo. Miro hacia el mismo y veo que la mano se dirige de atrás, miro hacia el mismo lugar y veo a un chico, debe tener más o menos mi edad.

-estas bien?- pregunta una vez que yo lo miro.

-sisi, gracias por preguntar... es que me dan miedo los aviones.

-si me di cuanta-dice para luego mirar por el espacio que se ve entre los asientos viendo a Gaia- es tu hermanita?

-mi hija... es mi hija.

- que linda...cuantos años tiene?

-tiene 4 años... se llama Gaia.

-que paso mami?-pregunta ella al escuchar su nombre.

-no nada mi amor.

-vos como te llamas?-dice la vos del chico atrás mio.

-Lucia me llamo... vos?-

-Thomas.

-lindo nombre.

-igual el tuyo.

-Gracias.

Y así un rato más estuvimos hablando, tenia unos años más que yo Thomas, Gaia estuvo jugando un rato mientras yo dormia, me contó que era de Argentina y volvía por el mismo motivo que yo pero era ya para quedarse.



Destino-Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora