Capítulo 13

596 67 34
                                    

Capítulo 13

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 13

Austin


Mi reacción no es la que se espera ante un beso de la que es, delante de todos, tu novia. Pero Quinn me toma totalmente por sorpresa. Creí que no atendería a las tontas palabras de Jonah y se iría por donde vino sin más, pero no fue así.

Ella me está besando.

¿Y qué estoy haciendo yo?

Quedarme como pasmarote mientras ella hace todo el trabajo.

Me espabilo y aprieto mi abrazo a su alrededor, acompasando el movimiento de mis labios con los suyos. Pretende que sea algo rápido, nada memorable, pero está loca si cree que voy a dejar pasar tal oportunidad. Giro la cabeza a un lado y una de mis manos sube a su nuca, manteniéndola donde quiero. Ella deja ir un suspiro y aprovecho que ha abierto la boca para explorar dentro de ella con mi lengua.

Esta chica está jodiendo mi cabeza y se lo estoy permitiendo porque, ¿qué otra cosa puedo hacer?

Sabe exactamente como lo recuerdo, dulce, y sus labios son suaves. Un beso entre dos personas que no están saliendo de verdad no debería sentirse tan bien. Esto se va a complicar. Sin embargo, y aunque me da un poco de miedo, no me quejo. Solo un tonto lo haría.

La lengua de Quinn toca tentativamente la mía y me doy por muerto. Espero que ella esté siendo una profesional con respecto a esto porque uno de los dos tiene que mantener las distancias. Aunque, si para ella no es tan bueno como lo es para mí, puede que rompa algo.

Un carraspeo a nuestro lado irrumpe en nuestra burbuja y Quinn intenta separarse, pero no se lo permito. Ella se ríe contra mi boca, volviendo a separarse y suelto un gemido de frustración.

—Un poco más.

—Y después niega que está enloquecido por ella.

Voy a golpear a Jonah un día de estos y no me voy a sentir mal luego. ¿Qué le costaba hacer silencio por unos segundos más? Cuando Janine venga en el próximo circuito voy a ser un pesado al respecto, se merece que le jodan la felicidad así como él me la arruinó a mí.

Por suerte, Quinn lo ignora.

—¿Cómo te preparas antes de la carrera? —pregunta bajito—. ¿Dices algo así como: "Velocidad. Soy veloz"?

Sonrío de inmediato, sabiendo a qué se refiere.

—Por supuesto, y continúo con: "1 ganador, 19 perdedores. Yo desayuno perdedores".

Suelta una carcajada que se me hace un sonido de lo más hermoso, su cabeza cayendo hacia atrás. Cuando vuelve a mirarme, sus ojos brillan y su sonrisa permanece.

—Voy a buscar a René —avisa.

Está radiante y me atenaza el temor de que ella haya sentido lo mismo que yo, pero a la vez me hace sentir como si estuviera en las nubes.

Velocidad sobre hielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora