La carrera de Quinn parece haber caído en desgracia. Desde que tuvo un accidente y pospuso el patinaje artístico el mundo la ha dejado en el olvido. Cuando vuelve tres años después, nadie quiere trabajar con ella. Una noche, cansada de todo, va a pa...
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Capítulo 16
Quinn
Todas las mujeres en la sala y yo somos la envidia de un país entero, y eso no hace falta ni siquiera comprobarlo. Estar en una fiesta con un equipo completo de la NFL causaría furor tanto a las mujeres como a los hombres que residen en este país; a los hombres porque ¿qué hombre no quiere conocer a un jugador de fútbol a americano? Y de las mujeres porque todos están buenísimos. De hecho, hay para todos los gustos, desde bajos hasta altos y desde delgados a corpulentos.
Y, sin embargo, yo estoy babeando por las atenciones de mi novio falso.
Siempre me toca, escucha atento lo que le digo incluso cuando está conversando con otras personas, se ha movido a buscar lo que sea que quiera sin que yo se lo pida y me ha estado besando cada vez que puede.
Lo de anoche abrió una puerta, una que no sabía que estaba cerrada y que no quiero que vuelva a su estado original. El comportamiento de Austin es el de un novio verdadero y, ahora que estoy teniendo este tipo de atención, entiendo por qué a las chicas les gusta estar en una relación. Sí, estar en una relación solo por estarlo y no por las razones correctas pueden acabar mal, y mi consciencia no ha dejado de repetírmelo, pero la he estado ignorando. Voy a aceptar cualquier cosa que me dé Austin, así sea solo por el trato que tenemos, y lo voy a disfrutar.
—Así que, eres patinadora artística.
Me giro hacia la chica que ha estado hablando conmigo los últimos diez minutos y le sonrío. Ella es muy dulce, tanto en aspecto como en personalidad. Tiene el cabello castaño recogido en un medio moño que un lazo rojo y un fleco perfectamente corta cubre desde su frente hasta sus orejas, lleva puesto un vestido blanco ajustado y unas botas con poco tacón llegan más arriba de sus rodillas. Hablar con ella ha sido muy lindo porque no es como el resto de las chicas aquí que me miran como si quisiera matarme.
Bueno, las que están intentando cazar a un jugador para llevárselo a la cama me miran de esa forma, las esposas del equipo me han tratado muy bien.
—Sí, lo soy.
—Me encanta el patinaje, me gusta ver esos videos en TikTok de chicas haciendo malabares sobre el hielo y siendo tan bonitas cuando lo hacen. —Deja ir el aire en un suspiro soñador—. Creo que es mi sueño frustrado.
Río sin poder evitarlo. No de ella, sino de lo linda que es. Creo que estoy un poco enamorada de su personalidad en este momento.
—No es fácil, pero con la práctica se perfecciona.
Sonríe una vez más.
—¿Tienes una cuenta en TikTok o YouTube donde pueda ver tus rutinas?
—Tengo ambas pero no subo mucho contenido. —Arrugo la nariz, sin querer ser una decepción para ella.
