Capítulo 18.

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No pude dormir en lo que me quedaba de la noche, parecía un zombie mientras volvía de ensayar, tenía cierto asco después de lo que pasó en la madrugada y sabía que no podría ver a Malena a la cara después de eso, simplemente la esquivaba diciendo que estaba ocupada con el grupo. Llegué a mi habitación a darme una ducha, Enzo había parchado que después de los ensayos se llevaría a cabo lo que quería Lisandro de los dos, tenía un nudo en la garganta mientras el agua caía en mi cuerpo. 

Ni siquiera me daba satisfacción pensar en un trío con Enzo y con el novio de mi amiga, me preguntaba internamente por qué quería algo así conmigo y también me preguntaba por qué Enzo no le puso un alto a la situación, sabiendo que claramente es lo más celoso que existe. Tenía un poco de miedo y lo único que me mantenía en pie de la situación, era que Enzo iba a estar ahí, además del video. Agarré mis cosas y me encaminé a la habitación de Enzo después de arreglarme, suspiré en el camino tratando de calmar mis nervios y pensando en como sería todo en cuanto entrara ahí. 

Lisandro me recibió en la puerta observando que nadie viera lo que iba a pasar ahí dentro, su mano se deslizó por mi espalda para que pasara, finalmente encontrándome a Enzo sentado en la cama. Tenía una expresión seria, simplemente observaba como Lisandro me miraba de pies a cabeza y yo sólo tenía ojos para él. 

—Te doy la iniciativa. — Le dijo Lisandro mientras Enzo se levantaba de la cama, caminó unos pasos hacia donde estaba yo y pasó su brazo por mi cintura. 

Nos miramos a los ojos por varios segundos, quedé hipnotizada ante él y quería que estuviéramos solo los dos en esa habitación. Con su otra mano, corrió mi pelo y se acercó a mi oreja para susurrar:

—Confía en mí. — Me causó un leve escalofrío y una corriente eléctrica recorrió mi espalda en ese preciso momento. Decidí dejarme llevar por él aunque todavía no me sentía del todo segura con Lisandro ahí. 

Enzo posó sus labios sobre los míos, iniciando una guerra de besos entre los dos y acariciandonos como si estuviéramos solos. Aún así, sentí la presencia de Lisandro detrás de mí, quién agarró mis caderas pegándolas hacia su pelvis mientras dejaba besos húmedos en mi cuello, noté que el beso de Enzo se estaba intensificando más y que todavía quedaba un largo trayecto para llegar, incluso me besaba como si fuera con bronca. Comenzaron a desvestirme entre los dos, yo comencé por Enzo y aunque no quería, terminé con Lisandro. 

Quedé totalmente en ropa interior mientras intentaba dejarme llevar por las caricias de ambos chicos, pero algo me detuvo completamente. Enzo me soltó por un rato, entregandome completamente a Lisandro, quién me asustó tanto que me hizo retroceder. 

—Perdón, no puedo hacer esto. — Dije agarrando mis cosas y saliendo de la habitación mientras me ponía la bata de manera torpe. Sentí como un nudo en la garganta al ver lo forzada que estuve a ser parte de esto, me sentía una estúpida por haber aceptado después de todo. 

Enzo salió de la habitación y cerró la puerta preocupado, miraba al rededor para que no hubiera nadie cerca. 

—Tranquila, no pasa nada. — Agarró mi cara en sus manos mientras intentaba tranquilizarme, estaba totalmente exaltada y quería irme corriendo de ahí. — Volvé a tu habitación que después te explico todo, ¿Sí? 

Asentí y salí corriendo hacia el ascensor asustada, confiaba en Enzo y aunque debía haber una explicación detrás de esto, tenía miedo del video todavía. Llegué a mi habitación y minutos después, Enzo se encerró conmigo un poco agitado. Lo miré pidiéndole una explicación con los ojos mientras me sentaba en la cama, se sentó a mi lado y me sonrió después de todo. 

𝗜𝗡𝗖𝗢𝗡𝗗𝗜𝗖𝗜𝗢𝗡𝗔𝗟 | 𝙚𝙣𝙯𝙤 𝙛𝙚𝙧𝙣𝙖𝙣𝙙𝙚𝙯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora