Capítulo 3

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—Ah, pero si te quedaba un tornillo en la cabeza definitivamente se te zafó. — Dijo Malena mientras yo miraba hacia otro lado con culpa, terminé de tomar mi café y miré a ambas chicas que parecían estar en desacuerdo.

—Vos estás completamente loca, Sara. — Agregó Oriana metiéndose un pedazo de torta a la boca. — Es una locura, ¿Y Julián?

—No tiene por qué enterarse, fue una clase nada más. — Intenté defenderme de los ataques verbales de mis amigas. — Las tres sabemos perfectamente que Julián y yo estamos mal últimamente.

—Sí, pero no es excusa para andar con su mejor amigo. — Replicó Malena mientras se reía junto a Oriana.

—Tampoco andamos, bailamos una vez y la verdad que... Me gustó, no les voy a mentir. — Alcé los hombros admitiendo lo que en la noche no me había dejado dormir, me había encantado esa cercanía con Enzo.

—Sara, no quiero ser mala pero hay límites. — Oriana terminó de comer su torta y me miró fijamente para que le prestase atención. — Es el mejor amigo de tu novio, los dos son figuras públicas y ya se sabe que estás con Julián.

Me detuve a pensarlo, si bien tenía claro que no podía seguir cerca de Enzo porque ya sabía todas sus intenciones, tenían toda la razón y sabía que era la realidad de lo que estaba pasando. A duras penas debería olvidarme de aquella experiencia y mantenerme alejada de Enzo.

—El quilombo mediático en lo que puede resultar eso... — Malena abrió los ojos y tomó nuevamente de su café.

Seguía sin convencerme con Julián, en un momento lo quise tanto y al otro día ya estaba pensando en su mejor amigo. Tenía clase en una hora y sabía que volvería a verlo en el estudio, tenía en claro que por más que le dijese que la cercanía entre ambos estaba mal, el me ignoraría y lo haría igual.

—A ver, ¿El chabon este no tiene novia? — Preguntó Malena y quedé paralizada ante la pregunta ya que fue demasiado repentina.

—Sí, tiene pero parece no importarle.

—Bueno, demostrale que a vos si te importa tu relación con Julián. — Dijo con una sonrisa en forma de apoyo, sabía que ellas defenderían a muerte a Julián, sin importar que lo que haya hecho.

En el fondo, quería escapar de esa relación, Julián y yo ya no nos entendíamos como antes, ya no sentía lo mismo por él y quería convencerme de que a él le pasaba lo mismo. Una notificación llegó a mi teléfono de que alguien me había etiquetado en un post de Instagram, sorpresivamente se trataba de Julián junto con una foto que nos habíamos sacado hace mucho tiempo y en la descripción decía: Mi mundo.

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𝗜𝗡𝗖𝗢𝗡𝗗𝗜𝗖𝗜𝗢𝗡𝗔𝗟 | 𝙚𝙣𝙯𝙤 𝙛𝙚𝙧𝙣𝙖𝙣𝙙𝙚𝙯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora