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Stella Fraser

Me había divertido como nunca, sentía una inmensa adrenalina recorrer mis venas y todo mi sistema nervioso. Había acabado con demasiadas presas.

Pude ver a mi hermano y a Poe al otro lado del pasillo, Poe con su sonrisa deslumbrante mirándome con fascinación y mi hermano con expresión de orgullo.

—¿Que me ven?—pregunte alzando las cejas. Sentí como alguien venía detrás de mí, escuché su respiración y jadeos que ya había escuchado, era la presa que se me había escapado hace rato, como me había fastidiado. Tome rápidamente el hacha y la clave en su pecho, luego en su pierna, luego en su brazos, los gritos de dolor suplicando me motivaban aún más hasta que finalmente no dijo más nada, ya estaba muerto.

—¿Te divertiste?—pregunto Poe quitando los mechones de cabello de mi  rostro

—Yo mucho, ¿ustedes? Parece que se concentraron en pelear bastante—comente intercalando la mirada entre los dos

—Poe es insoportable —agregó Nicolás pasando su brazo por mi hombro

Poe lo miro con recelo y luego a mí

—¿Insoportable?—cuestiono Poe —ella y yo estábamos tranquilos antes de-

—¿Antes de qué?—interrumpió Nicolás y después me obervo con reproche—tú y yo, Stella Florentina

Poe soltó una risilla

—¿Florentina?—pregunto con burla

—No, Poe, no me llames así —dije molesta y mire a Nicolás —¿Tú y yo? ¿Que cosa?

—Nos iremos y hablaremos, ¿ok?— ordena Nicolás tomando mi mano

—Ella vino conmigo, debería irse conmigo—demando Poe tomando mi otra mano

—Corrección, vino contigo y se irá conmigo—reprocho Nick mirándome de arriba a abajo—te llevaré a limpiarte, ¿trajiste ropa para cambiarte?

—Yo tengo su ropa en mi auto—hablo Poe, Nicolás abrió los ojos como platos, Poe comprendió lo que había dicho por mí mirada—iré por ella.

Nicolás me llevo hasta una habitación, saco la llave y entramos a la lujosa habitación, encendió la luz y se dirigió al closet, saco unas toallas y me las entrego, señalo una puerta que debía ser el baño y después se sentó en la cama.

Entre al baño y cerré la puerta, me saque el vestido lleno de sangre y lo deje colgando en el perchero de la puerta, me saque los tacones y entre a la ducha dejando que sacará toda la sangre. Estuve al menos quince minutos ahí hasta que finalmente salí envuelta en mi toalla.

Nicolás estaba sentado aún en la cama y junto a Poe, los dos callados y parecían estar castigados, se veían como dos niños pequeños.

—Hey—les llame y ellos voltearon inmediatamente

Poe se levantó, la mirada de Nicolás lo siguió con desaprobación

—Toma, ¿te ayudo a ponerlo?—pregunto, yo negué con la cabeza, Poe sonrió y me susurro al oído—¿O quieres que te lo quite?

Mis ojos se clavaron en los suyos y si mi hermano no estuviera aquí... Bueno.

Me dirigí al baño y me cambié, la tela cubrió mi cuerpo, me volvió la misma Stella "viuda victoriana"

Me di cuenta de lo persuasivo incluso sin hablar que era Poe, había usado ropa descubierta, había mostrado mi piel con cicatrices sin inseguridad gracias al vestido que me dió Poe.

Salí del baño ya vestida, Nicolás esperaba con una toalla en su regazo.

—Te espero aquí —le avisé a Nicolás, él asintió y entro la baño dejándonos solos a Poe y a mí

Poe me dedico una mirada de ¿Ahora me dirás que ocurre?

Mire a otro lado, no quería tener está conversación

—Stella—hablo Poe tomando mi rostro y lo giro para que lo mire—dime que ocurre

Suspiré y empecé a sentir mi respiración acelerarse, coloque una mano en mi pecho y tome el collar que Poe me había regalado, sentía mi corazón latir rápidamente.

—Calma—me tranquilizo Poe poniendo una mano sobre mi muslo

—Poe—musite—cuando asesinaron a mi hermano yo... Yo tenía catorce, a él lo mataron y a mí me secuestraron—dije con dificultad—y me... Hicieron cosas.

Poe me tomo entre sus brazos y me pegó a su pecho, sentía su corazón latir con fuerza y como temblaba ligeramente, veía su mano hecha puño, cuando finalmente levanté la mirada ví a Poe con la mandíbula tensa.

—Te ayudaré—dice Poe mirándome con una expresión de rabia y la voz firme—te ayudaré a matarlos.

—No tienes que hacerlo, Poe, yo no...

Poe tomo mi rostro rápidamente y me beso, después se separo y se levantó, camino hasta la puerta y sin más se fue.

—Ese maldito.

Nicolás salió del baño con el cabello mojado, la toalla sobre los hombros y un pantalón negro.

—Si estoy aquí es porque estoy investigando a esos hombres, necesito un plan elaborado para que no sepan que fuimos nosotros cuando estén muertos. Necesito tiempo.

—Tiempo...—susurre mirando al reloj —todo el tiempo que perdí... El tiempo que me quitaron, ¿por qué no esperar un poco más...?

Nicolás me miró desanimado, se acercó a mí limpiando la lágrima rebelde que caía de mi ojo negro.

Había perdido tanto, me había perdido a mí.

—Esperare—afirme levantándome rápidamente —y te ayudaré.

—Stella...

—Es mi decisión y no podrás controlarla.

Gallowdance [Poe Verne × tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora