Extra navideño

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Stella Fraser

Navidad, dulce navidad, una festividad dónde la familia se reúne y come olvidando sus diferencias y disfrutando, no mentira. Navidad siempre tiene dramas familiares y eso es algo que adoraba, amaba la comida y los regalos, los juegos con Nicolás y las películas de navidad. Está es una fecha que hasta los mismos novenos, los más monstruosos y sanguinarios festejamos con grandeza y placer. Está noche sería mi última navidad en Asfil antes de irme del pueblo. Tenía que ser lo máximo. Sería la primera navidad que pasaría junto a alguien más que no sería solo Nicolás. En navidad siempre me quedaba en casa, jamás había salido ni recibido regalos que no sean de mamá y Nicolás, este día era completamente diferente. Habíamos decidido hacer un amigo secreto para pasar el rato, a mí me había tocado Damián y le había comprado un precioso regalo: Un conejo de peluche con un collar rojo que decía "Damián Fox con todo el espíritu navideño" y un gorrito navideño. Lo había comprado y bordado el listón únicamente para joderlo un poco. Ahora tenía mi vestido negro con botones blancos en el centro, por dentro una camisa blanca con un lazo negro, tenía calcetines cortos con detalles en encaje y unos zapatos negros con tacón grueso y un cinturón fino que lo aseguraba a mi pie. Mi cabello estaba suelto y tenía únicamente un labial rojo.

El intercambio sería en la casa de Poe, mamá y papá se irian a cenar con unos amigos y Nicolás la pasaría conmigo pero primero iría a ver a su novia, regresaría después del intercambio.

—Damián amara tu regalo—bromeo Nicolás con una sonrisa socarrona mientras luchaba con su corbata que no podía acomodar

—¿Damián? Damián es todo un Grinch—le respondí acercándome a él para acomodar y corbata—cruza, nudo afuera, pasa el conejo...

—Y nudo adentro—completa Nicolás con mirada de nostalgia —hace años eras más baja que yo, una pulga que me seguía a todos lados y ahora eres toda una mujer graduada de medicina... Y una gran novena.

Sonreí con los labios cerrados, mire sus ojos azulez.

—Nunca lo digo pero—hice una mueca de vergüenza y desvíe la mirada—te quiero, hermano.

—Yo también, hermana—responde batiendo mi cabello con su mano—¿Cómo me veo?

—Como un descuartizador súper romántico.

Nos dimos un abrazo y los dos salimos de la casa, él con su novia y yo con mis amigos.

Llegué a la casa de Poe con la caja negra del regalo de Damián sobre mis manos, toque el timbre y me abrió ese chico con collar de perro que me sonrió sonrojado.

—Muy buenas tardes, señorita—saludo algo tímido—él señor la espera en la sala junto a los demás.

—Gracias—dije dándole una pequeña sonrisa y proseguí con mi camino

La casa era muy linda pero asombrosamente macabra, adoraba el estilo que Poe le había dado. Habían decoraciones navideñas como muérdagos,  guirnaldas, luces y cosas así, camine hasta la sala donde me encontré una divertida escena. Los chicos estaban sentados al lado del árbol, Padme estaba vestida con una pijama de cuerpo completo de oso polar y un gorrito navideño, Tatiana y Archie con camisetas que hacían juego, Poe vestido con un pantalón negro y camisa verde oscuro y Damián tenía su típica expresión de "odioatodoelmundo" y un gorrito que Padme probablemente le obligó a ponerse. Padme corrió hasta a mí y me dió un enorme abrazo que correspondí con cuidado de no dañar la caja.

—Poe me envió un mensaje diciendo que sería una reunión de pijamas y me engaño—dijo con molestia, Poe se acercó a nosotras y pasó su brazo por encima del hombro de Padme

Gallowdance [Poe Verne × tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora