~1~

1.4K 111 5
                                    

Stella Fraser Nilsen

Caminaba por la oscuridad del bosque de Asfil, una navaja en mi cinturón, mis botas militares haciendo crujir las ojas secas por el otoño y el viento que hacía volar mi cabello negro, era una noche fría y hermosa con la luna en su esplendor.

Cazaba alguno que otro conejo blanco o negro, de mis favoritos, miraba con atención el suelo y después la copa de los árboles y así, amaba este bosque lleno de secretos.

Pase el árbol de los colgados mirando sus enormes ramas, el hermoso lago de Asfil que debía estar frío cómo un muerto, la hermosura y tenebrosa verdad que ocultaba la tierra me cautivaba desde pequeña.

Adoraba venir con mi hermano y buscar enamorados tontos por ahí, Nicolás y yo disfrutábamos de esas presas.

Mi atención se dirigió a una polilla, una hermosa mariposa nocturna de tonos grises, esas eran las más lindas.

La seguí por todas partes y cuando pensé que la tenía caí por una pequeñísima colina y di vueltas como pelota hasta que por fin la tuve en mis manos. Me quedé ahí adolorida pero con la mariposa, herida pero jamás derrotada.

Me puse en alerta cuando sentí pasos acercándose a mí, eran varios hasta que finalmente sentí una mano en mi hombro, rápidamente me subí a horcajadas sobre el tipo el cuál sonrió.

Era un rubio con unos brillantes ojos grises, piel aterciopelada y perfecta sonrisa, lo había visto alguna que otra vez apostando en la cabaña pero no tenía idea de quién era.

—Tranquila vaquera—bromeo el alzando sus  brazos en señal de inocencia pero yo solo apreté el agarre, el arqueo un poco el cuello con esa sonrisa en su rostro

—¡Stella!—escuche esa voz tan familiar, levanté mi mirada de el rubio hasta ella

Era Padme

Ya sabía que algo raro se traía

—Padme, ¿Padme?, ¿que haces aquí?, ellos son, ellos son novenos Padme y tú...—susurre sorprendida

—Tú igual eres una novena y me junto contigo aunque bueno, es distinto—rebatió ella con una sonrisa—después te explico pero por favor levantate de Poe que se aloca con la luna llena.

Me levanté del tal Poe con desconfianza tome mi navaja y la empuñe

—No te haremos nada si no nos haces nada—condicionó la chica de cabello con puntas verdes y azules

—Tú hazme lo que quieras, ¿cómo es tu nombre, vaquera?—hablo el rubio limpiándose la tierra

—Stella Fraser—respondió Padme por mí

—¿No hablas mucho verdad?—consulto Poe mirándome

Me agache y tome la mariposa que estaba en el suelo, él sonrió ante mi acción y guardo silencio sin despegar su mirada de mis ojos, me miraba con curiosidad y un embelesamiento tan... Sin palabras.

Mire a los demás chicos encontrándome con un muchacho de facciones delicadas, lentes y cabello castaño con camiseta de Iron Man y a Damián, el misterioso vecino y fantasía oculta de Padme.

Al mirar sus ojos y el los míos pude entender lo que ocurrió, pude entender a la perfección.

—¿Pasarás a tomar algo con nosotros? Iremos a la cabaña—dice Padme acercándose a mí

Negué lentamente y me di la vuelta para volver a mi casa.

Al alejarme lo último que escuché fue la voz de Poe

—Esos ojos me miraran solo a mí.

Gallowdance [Poe Verne × tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora