Poe VerneCinco años después.
Caminaba por el bosque con mi daga en la mano, silbaba con tranquilidad mientras sentía como la noche caía sobre mí, esto me traía recuerdos de la primera vez que ví a Stella en aquel bosque en Asfil, la primera vez que ví esos ojos diferentes que hasta hoy me obsesionan que y que son mis sueños cada que noche.
No había sabido nada de Stella desde aquel día y como la extrañaba, después del viaje vine hasta acá, a Massachusetts para hablar con ella, para tal vez poder verla pero primero necesitaba dar un paseo para despejar mi mente.
Stella ya había terminado su especialización y tenía un consultorio y otros negocios con su hermano y su madre, ganaba bien y tenía una hermosa casa, eso fue lo que dijo Padme, de hecho lo que único que Padme había mencionado sobre Stella en todos estos años. Había visto a Nicolás también pero no había dicho nada sobre Stella aunque si lo había visto hablando con Padme, algo me decía que esos dos tenían algo entre las manos, que algo muy extraño y secreto se guardaban entre las manos, le pregunté a Padme y no mencionó nada y Nicolás tampoco.
¿Todos los que se relacionan con Stella o directamente Stella me ocultaban algo? No me extrañaba, la verdad.
El punto es que después de todo no la había olvidado, jamás podría olvidarla. Sería mi obsesión toda la vida.
Algo me desconcentro, escuché un ruido que me saco del mar de pensamientos, cuando voltee a ver pude ver a una dulce niña con cabello rubio ligeramente rizado con un tierno vestido rosado y unos zapatos negros que se veían relucientes y entre sus dulces pequeñas y pálidas manos había una daga. Ella levanto la mirada dejando ver un hermoso ojo azul y el otro ojo cubierto por el cabello dorado.
—Hey—susurre acercandome a ella
—Deben estar buscándome —hablo con una sonrisilla malisiosa
—Es muy tarde para que estés aquí, a oscuras, ¿no te da miedo lo que puedas encontrar?—cuestione arrodillandome a su lado admirando sus facciones delicadas que se me hacían tan familiares
—¿Miedo? Lo peor que puedo encontrar en el bosque es a mí misma o... Tú, ¿si estás aquí es por qué eres peligroso?—supuso encogiendose de hombros
Que pequeña tan intuitiva
—No debo confiar en extraños, mi mamá siempre lo dice, pero tú pareces tan familiar—confeso toma do mi mano con delicadeza, ella empezó a caminar junto a mí por un sendero que al final y lejanamente se veía iluminado
—Tú a mí también—revele con una sonrisa juguetona, pero que niña más encantadora—y cuéntame, ¿quien es tu mamá? Debe estar preocupada por ti, es muy tarde, debo llevarte con ella.
—Me escape—murmuro con diversión mientras quitaba el cabello de su otro ojo
Me quedé helado cuando ví su ojo negro, sus ojos eran iguales a los Stella, sus facciones tan similares a las de ella y su cabello rubio... Cómo el mío, su diversión, su nariz, su boca, se parecía mucho a mí.
—¿Tu madre como se llama?
Ella sonrió de lado, una sonrisa que conocía bien, una sonrisa mía.
—Mi madre se llama Stella Fraser.
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Gallowdance [Poe Verne × tú]
Misterio / SuspensoElla vivió su vida entera siendo una sombra caminando entre las sombras, un oscuro pasaje secreto a lo prohibido y peligroso de este mundo, una novena mejor dicho, fue solitaria y paseo por allí sin que nadie la viera hasta que un día en ese oscuro...