|| Mi alma gemela ||

capítulo 19.

Pasaron los meses. Había mejorado bastante bien después de tratar de suicidarme.

Pero seguía con esa tristeza dentro de mí por lo que me había hecho Bill.

Aunque a pesar de eso, lo amba con todo mi corazón, quería volver a tenerlo junto a mí.

Pero por alguna razón, no tenía muchas ganas de verlo por ahora.

Simplemente creo que darme un tiempo antes de volver con él.

Y había pasado bastante tiempo.

A veces salía a pasear por el condominio y me iba al parque, me sentaba en el banco en el que conocí a Bill, y recordaba todo lo que hacíamos juntos

En esos momentos. El pelinegro se aparecía y se sentaba en el banco de al lado, justo como la vez que nos conocimos.

Comenzaba a llorar, cada vez que pasaba eso.

Todos esos recuerdos me hacían sentir triste, quería volver con Bill.

— Lo siento — decía cuando se sentaba a mi lado. Siempre me levantaba y lo dejaba ahí.
No era por que lo odiaba o algo así.

Era porque no quería que vea lo triste que estaba, no quería que me vea llorar.

Porque no quería que el supiera que aún lo amaba, no quiero que piense eso.

No sé porque, simplemente una parte de mí me obliga a hacerlo.

Siendo que en realidad podría decirle en ese momento.

Soy un completo estúpido.

Uno de esos días, mi madre llegó a la casa feliz como una lombriz. — ¿ Qué pasa ? — pregunté.

— Prepárate para esto, Tomi —  Gruñí cuando me dijo así, pero al mismo tiempo cayeron  unas lágrimas de mi cara , así solía llamarme Bill.

— Lo siento, sé que no te gusta que te diga así  —  dijo mientras me abrazaba.

— No importa. ¿Pero prepararme para qué? —

— La próxima semana, me casaré con Gordon, haremos una boda, y, viviremos en su casa —

— ¿¡ Qué!? — grité.

— Acepta que su casa es más bonita que esta,  aunque, sé porque te pones así, el chico, ¿ verdad ?

— Sí, así es —

— Vamos, sé que lo amas, se nota, solo dale una oportunidad más, he visto las cosas que ese chico hace para disculparse contigo, tienes que aceptar que está bastante arrepentido, piénsalo.

No quiero que vuelvas a sentir ese dolor que sentías cuando esa chica te engañó de la misma forma, ella ni siquiera quiso disculparse, pero él sí, por favor, me gustaría que volvieran a estar juntos, piénsalo — dijo mientras me daba un beso en la frente.

— Lo pensaré — Mi madre estaba en lo cierto.
Me gustaba que ella apoyara este tema, siempre es muy buena, siempre me apoya y me quiere a pesar de todo.

Así como mi amor por Bill, jamás se acabará.

— Bueno, quiero que compres un traje, y me ayudes a buscar el vestido perfecto —

— Está bien

Pasó una semana.

Me encontraba en mi habitación vistiéndome para la boda.

Me estaba acomodando la corbata, y cuando estuve listo me coloque delante del espejo para verme.

Mi madre apareció y se apoyó en mi hombro mientras también me observaba por el espejo, con su largo y hermoso vestido blanco que la hacía verse tan bien.