capítulo 13.

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Al llegar a mi casa, nos dirigimos hacia mi habitación, Bill se sentó en mi cama, mientras que yo cerraba la puerta con llave, las ventanas y las cortinas.

— Tomi, ¿ todo está bien ? — preguntó.

— Solo dime una cosa, ¿ Andreas te gusta? — pregunté dándole la espalda.

— No, solo es un amigo — respondió inocentemente.

— Entonces, ¿ por qué te dejas toquetear y lamer por él ? Dime la verdad por favor —

—Bueno, perdón no sabía que lo veías de esa forma —dijo dejando caer una lágrima por su mejilla.

Me acerqué a él y le sequé las lágrimas con mi dedo pulgar y le regalé un beso en la mejilla.

— No llores por favor, no me gusta verte triste, no estoy enojado contigo, jamás lo haré — le prometí.

— Él fue el primer amigo que tuve, y no sabía cómo era tener un amigo, porque jamás había experimentado eso.

Al pasar el tiempo el me fue tratando de una forma más cariñosa conmigo, me besaba, me tocaba, y yo, yo no sabía que era tener un amigo, por eso me dejaba, pensando que era normal entre los amigos, perdón. —  dijo comenzando a llorar.

—  No, Bill, no llores, no es tu culpa, no tienes que disculparte, te entiendo perfectamente, por favor no llores — dije abrazándolo contra mi pecho. 

— Pero, si quieres saber, yo no siento lo mismo por ti —

— ¿ A qué te refieres ? — pregunté preocupado.

—Andreas es simplemente un amigo con el que experimenté muchas cosas, pero tú eres un amigo al que quiero mucho, aún más que mi propia vida, nunca te dejaré, por eso no tienes que preocuparte por Andi, simplemente no me gusta, porque tú me gustas y mucho, Tomi — dijo con su dulce y suave voz.

— Yo también, Billy, jamás te dejaré — Nos volvimos a abrazar cariñosa y cálidamente, era un momento bastante tierno para los dos, no quería que terminará.

— ¿ Tomi ? —

— Sí, Billy —

— ¿ Me puedes hacer sentir pasión ? — Sus palabras me llegaron hasta el fondo de mi alma.

— Ah, no, así no Tomi — gimió.

— ¿ Y cómo lo quieres? —

— No quiero que empieces así, hazlo de una vez, quiero sentirlo ahora, házmelo ya —

— ¿ Seguro? ¿ Así nada mal ? Puede dolerte — le advertí.

— No me importa Tomi, solo quiero sentirte dentro de mi, quiero disfrutar contigo, Tomi — dijo con su dulce voz.

— Pues entonces, hagámoslo ya — dije mientras me sacaba la enorme camisa y me sacaba el cinturón.

Mientras que él miraba mi cuerpo lleno de abdominales, no es por presumir.

Bill seguía mirándome mientras se deshacía de toda mi ropa. Me saqué el cinturón. Y en ese momento, Bill se aproximó a mi miembro mirando dentro  del pantalón. — Me gustan tus boxers negros — me dijo con una voz bastante dulce.

— Pervertido, eres todo un pervertido pequeño Billy — le dije mientras le sonreía. Mi pelinegro comenzó a reírse.

— Es que me gusta tu polla, Tomi — dijo sin dejar de mirar dentro de mi pantalón.

En eso, abrí el cierre dejando que Bill terminé de bajar mis pantalones.

  Antes de que pueda quedar completamente desnudo, lo azoté contra la cama y le saqué toda su ropa, dejándolo solo en boxers como yo.

Comencé a lamer sus pezones haciéndolo gemir de placer mientras que metía mi mano dentro de sus boxers para masturbarlo. — Oh, Tomi extrañaba esto — dijo entre gemidos.

— Yo también — dije mientras lo besaba apasionadamente.

Mientras que él metía su lengua dentro de mi boca en un juego de lenguas.

Me encanta cuando pasa eso. Pasamos un buen rato besándonos, hasta que baje lentamente hasta su entrepierna y le quite los boxers.

Descubriendo su miembro, el cual en ese momento lo llevé a mi boca.

— Oh, Tom, uhg, más, más — gimió Bill.

Y cómo el lo pidió, le di más.

Haciéndolo gemir cada vez más fuerte.

Metía su polla en mi boca en movimientos rápidos y disfrutando.

Hasta que llegó el pre-orgasmo. Me separé un poco de él y me saqué los boxers.

Me masturbe en frente de él hasta que también llegué al pre-orgasmo, y un poco de mi pre-semen salió por la punta de mi polla.

Tomé un poco en mis dedos y los metí a la boca de Bill, quien los lamía con gusto y desesperadamente.

—  Billy, ¿ te gustaría volver a hacer esto como aquella vez después de la cena ? — le pregunté. Asintió con la cabeza sin dejar de chupar mis dedos.

— Me pregunto que habrán hecho nuestros padres desde ese entonces, hace mucho que no veo a mi madre, siempre se va temprano y vuelve por la noche cuando estoy durmiendo —

— Tampoco estuve viendo a mi padre, siempre se va temprano y vuelve por la noche ya estoy durmiendo — dijo mientras me sonreía.

Le quité los dedos de su boca y comencé a besarlo nuevamente mientras lubricaba su entrada con mis dedos cubiertos por su saliva.

Bill comenzó a gemir en el beso, mientras yo trataba de profundizarlo y acariciar toda su piel calmando sus gemidos.

— Hazlo ya, Tomi, Tomi — pidió con una cara muy dulce pidiéndome más.

— Lo haré Billy — dije mientras comenzaba a rosar mi miembro contra su entrada.

Sentí mi cuerpo para calentarse poco a poco por la ansiedad de hacerlo y deje salir un gemido. — Ah,  Bill, no sé como haces para darme tantos deseos de hacerlo — Sacó unas risitas.

— Pues si tanto quieres, ¿ por qué no lo haces ya ? —

— Por que no quiero lastimarte, Billy, pero, lo haré por ti — Me sonrió y acarició una de mis rastas mientras jugaba con ella.

Volví a rosar mi miembro contra su entrada, y entre poco a poco, lentamente, haciendo gemir fuertemente a Bill.

Hasta meterla entera, lo cual me hiso volver a llevar mi cuello hacia atrás soltando un fuerte gemido.

Y Bill estaba a punto de gritar pero se mordió el labio y apretó las sábanas con sus manos y arqueó la espalda.

— Ah Bill,  ¿ estás bien? ¿ te lastimé ? — pregunté preocupado.

— No, estoy bien Tomi — respondió con su  suave voz.

— Bill —

— Sí, Tomi —

—Te amo —

— Yo también, Tomi —

Continuará...

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