Después de un lindo día junto a Bill, estaba a punto de reírse, hasta que una pregunta salio de sus dulces labios. - ¿ Tomi ? -
— Sí, Bill
— Tú sabes muy bien que te amo, pero, ¿ no te importaría que me siga juntando con Andi y me dejé tocar por él? Tú sabes que no puedo decirle que no, porque se pondría triste, además, te amo a ti, y no a Andi — dijo de una forma bastante inocente.
— Ah, claro, no hay problema, lo entiendo, pero recuerda que eres mío, y no de él — no sabía que decir, su pregunta era extraña y seguramente nada saldría bien de esta.
Pero algo me decía que todo estaría bien.
— Gracias Tomi, adiós — dijo mientras me daba un beso en los labios, y se fue.
Me gustaba mucho cuando mi pelinegro actuaba de esa forma, era tan dulce.
Fui hacía mi habitación y abrí mi Laptop para hablar por una video—llamada con Georg y Gustav, espero que estén conectados. Y... Lo están, que suerte, me gustaba cuando pasaba eso.
Los llamé, y en un instante, aparecieron las sonrientes caras de mis dos mejores amigos mientras me saludaban.
— Hola, Tom, ¿ cómo estás ? — preguntaron a coro.
— Bien, ¿ y ustedes ? —
— Bien, bien - respondieron. — Y, ¿ cómo está tu Bill, algo nuevo ? ¿ lograste quitárselo al tal de Andreas, o sigues igual ? —
— Todo está perfecto, y gracias a ustedes, ayer me dijo sus verdaderos sentimientos hacía mí, y me dijo que no se preocupará por eso de Andreas, porque él me ama y nunca me dejará —
Gustav puso una cara tierna, y feliz, mientras que Georg hacía un corazón con las manos. — Me alegro mucho — dijo Gustav.
— ¿ Y después de eso que hicieron ? — preguntó Georg curioso.
— Pervertido Georg, no te voy a decir, son cosas mías y de Bill, no te daré detalles — dije entre risas.
Ellos se rieron por mi comentario.
— Que bien que todo ha salido bien — dijo Gustav.
— Tom se va a casar — gritó Georg riendo. Ese comentario me dio mucha gracia, comencé a reír junto a los otros dos.
— Hoy estuvimos aquí en la casa, y al irse, me preguntó si podría seguir con Andreas y dejarse tocar por el, por que no tiene el valor para decirle que no, teme lastimarlo o algo por el estilo, yo le dije que sí que no había problema — dije.
En ese momento las sonrisas de ambos desapareció se miraron mutuamente.
— Ah, Tom, no estamos seguros de que fuera la mejor idea — dijo Gustav.
— ¿ por qué? —
— Porque, tal vez lo dijo para seguir con Andreas en esos juegos de tocarse y lamerse en tu cara y lo dijo para que no te pongas celoso ni nada —
— No lo creo, no creo que pueda hacerme algo así —
— Bueno, sí eso dices, ahora tenemos que irnos, adiós — Y terminó la llamada.
Tom no creía que Bill pudiera hacerle una cosa como esa, seguramente no pasaría, decidío salir a caminar un rato.
En él camino, escuché una dulce voz y divertida que reía sin parar, luego escuché otra, no era tan dulce en realidad era asquerosa.
Decidí ver de quienes eran esas voces y me acerqué al lugar.
En ese momento, me encontré con Bill y Andreas.
Estaban muy juntos y el rubio lo tenía acorralado contra la pared mientras le susurraba algo en el oído que hacía reír al pelinegro.
Estaba a punto de ir a separarlos y llevarme a Bill, pero recordé lo que él me había dicho.
Así que me puse más tranquilo.
Aunque no me gustaba lo que veía.
Me quedé escondido mirándolos, se veía que disfrutaban mucho juntos, me preguntaba que le decía para hacerlo reír tanto.
— Vamos, por favor, se que quieres. dijo el rubio.
- No Andi, no lo hagas — dijo entre risitas.
— Por favor, por favor — dijo mientras le besaba el cuello haciendo reír a Bill.
— No entiendes que él único que puede hacerlo es Tomi, nadie más, tú solo eres mi amigo — dijo entre risas.
Esas palabras me hicieron feliz, pero, ¿ no hacer qué?
— Lo sé, me lo dijiste un millón de veces, pero, por favor, por favor, él no está aquí, no va a vernos — dijo mientras le lamía el cuello y bajaba sus manos hasta el trasero del pelinegro, donde empezó a apretarlo y toquetearlo. Bill soltó un gemido.
— Ves, eso lo dice todo, te gusta que te hagan sentir pasión — dijo el rubio después de escuchar el dulce gemido.
— Eso no te importa — gimió el pelinegro.
— Vamos, déjame hacerte sentirla de una forma muy sencilla, nadie nos está viendo — le rogó Andreas.
Empecé a poner más atención en eso entonces.
—No lo sé, no creo que estaría bien, porque, Tomi...— Pero en ese momento, fue interrumpido por unos labios que comenzaban a comerse su boca de una forma bastante sensual.
¡¡¡ Andreas besó a Bill !!!
El pelinegro lo miró sorprendido, pero comenzó a seguirle el beso de la misma forma tan sensual en que lo hacía Andreas, y el rubio, metió su mano en el pantalón del pelinegro comenzando a toquetearlo y masturbarlo.
Haciendo que Bill gimiera de pura pasión.
— Te dije que te gustaba, que tal si hacemos esto en otro lugar Billy — dijo mientras le lamía el cuello.
— Oh, oh, uhg, Andi, uhm, no, ah, ah — gimió Bill.
Esto no podía estar pasando, era una pesadilla, eso era, me di contra la pared, ¿ y que conseguí ? ! Usted ganó un tremendo dolor de cabeza ! Mierda, esto era real.
Salté de mi escondite y me dirigí a ellos con la mirada oscura y llena de rabia.
Maldito hijo de puta Andreas.
— ¡¡¡ Andreas !!!
Continuará...

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|| Mi alma gemela ||
Fiksi PenggemarTom es un chico de 16 años, que hace mucho no tiene novia. Empieza a buscar la persona ideal para que sea su alma gemela. Lo cual le puede complicar las cosas, lo puede herir de una forma que no se imaginaría. ¿ Logrará encontrar a la persona idea...