Seamos Un Para Siempre

· S i e t e ·

El primer día de clase se termina y me siento mentalmente agotada. Todo es nuevo: la gente, los profesores, el centro escolar, las materias... Además de tener que lidiar constantemente con preguntas sobre mi padre.

"¿Es cierto que está grabando una nueva película?".

"¿Podrías conseguirme un autógrafo? Puedo pagarte por ello".

"Te ha tocado la lotería con tu padre, ¿eh?". Sí, claro. En especial por lo bien que nos llevamos.

"Braxton da unas fiestas alucinantes, ¿te ha dicho ya cuando será la siguiente? ¿Podrías conseguirnos entradas?". Ni siquiera me habéis dicho como os llamáis.

Pero la peor frase, la que se lleva el galardón dorado a la más inapropiada de todas, viene de la que puedo empezar a considerar la amiguita de Oliver. Allison.

Están sentados en las gradas, viendo entrenar al equipo de fútbol después de las clases. Me quedo cerca durante varios minutos mirándole sin saber qué demonios debería hacer: ¿lo voy a buscar para irnos a casa o lo ignoro?

Sin embargo el conductor que me trajo por la mañana aún no ha llegado y me encuentro sola.

Allison se da cuenta de mi presencia en seguida y me lanza varias miradas. No es hasta que Oliver también se vuelve hacia mí que decido acercarme. Al fin y al cabo, ¿no somos todos compañeros? Además, tampoco quiero quedar como una acosadora.

Camino hacia ellos con la mochila al hombro y alisándome la falda con nerviosismo. Allison se está riendo cuando llego a su lado. Carraspeo y abro la boca para hablar, pero entonces me doy cuenta de que no sé qué palabras usar.

"¿Nos vamos o tengo que esperar al conductor?" podría exponer su situación como guardaespaldas que se supone debemos mantener en secreto.

Oliver se vuelve hacia mí al notar mi presencia, seguido de la chica. Ladea la cabeza expectante y me siento como una idiota, porque yo también me he acercado. Finalmente pregunta:

—¿Quieres algo, Novalee?

Por lo menos no me está llamando "preciosa".

Estoy a punto de abrir la boca para finalmente contestar algo, lo que sea, cuando Allison se me adelanta.

—Así que tú eres la hija de la aventura extramatrimonial de Braxton —dice mirándome directamente, con los ojos azules entrecerrados y cargados de soberbia—. Mi hermana iba a clase con Mateo, ¿sabes? Son muy amigos.

Si su hermana y mi medio hermano son amigos, entonces es probable que me odie tanto como él lo hace. Me siento impotente, porque realmente no he hecho nada para merecérmelo.

Permanezco en silencio. Ahora mismo me arrepiento de haberme acercado. Quiero dar la vuelta e irme corriendo. ¿Dónde está la Novalee fuerte, la de siempre, la que no deja que nadie la pisotee?

Supongo que se quedó en casa, con mamá.

Al final es Oliver quien replica:

—Allison, eso ha sido bastante desagradable.

La chica se vuelve hacia él con un puchero fingido.

—¿La estás defendiendo? Si no la conoces.

Pienso que va a darle la razón, pero Oliver sencillamente se encoge de hombros y replica:

—Bueno, a ti te conozco de un solo día.

Después de eso se pone de pies, alejándose de ella, y agarra la mochila que se cuelga al hombro antes de volverse hacia mí: