· V e i n t i c i n c o ·

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Mi esguince mejora muy rápido y no tardo en librarme de la muñequera. Casi a la par Daniel me informa de que tengo una cena programada con mi padre.

A diferencia de la anterior, seremos solo él y yo, y no solamente es cenar. Primero iremos al cine juntos, a ver una película animada, y luego cenaremos.

No es mucho, pero me tiene levemente emocionada.

Una parte de mí está emocionada porque... bueno, voy a salir a solas con mi padre. Y otra tiene miedo. No quiere emocionarse.

No quiere que le rompan el corazón.

—Vamos, Nova. No importa lo que te pongas.

O al menos eso me digo a mí misma, pero me miro cincuenta veces antes de salir de la habitación.

Llevo un maquillaje leve y un vestido sencillo rosa suave.

¿Por qué la ropa es importante? Cuando salía con mamá no lo era, a menos que quisiéramos vestirnos parecidas.

A veces te echo tanto de menos, que es irreal cuando no lo hago.

Oliver y Eric ya están listos y preparados al lado de la puerta. Llevan trajes a juegos, que me hacen pensar cómo narices nadie ha reconocido antes a Oliver como mi guardaespaldas. ¿Será por las gafas?

O porque en él, un traje no solo lo hace elegante. Lo hace sexy.

¡Novalee! ¡Por favor!

—Estás muy guapa —dice Oliver.

Y siento que su voz rebota por toda la sala.

Asiento con una sonrisa. Eric ni siquiera se inmuta.

Tiro de las faldas de mi vestido hacia bajo. No sé ni por qué. Tal vez por nerviosismo.

Me quedo junto a ellos mientras Braxton llega a nuestra cita. Antes de él baja Mateo. Lleva puesto un traje azul con el corte última moda. No viene a cenar con nosotros pero parece que también ha quedado para salir.

Podría jurar que llegado a un punto alza la barbilla, pero no parece altivo. Cuando sus ojos se encuentran con los míos, camina decidido hacia mí.

—Quiero hablar contigo —susurra.

Me toma de la mano y me hace a un lado, alejándonos de los dos guardaespalas, aunque cuando habla estoy bastante segura de que ellos también pueden escucharle:

—Olvida todo lo que mi madre pudo decirte en la fiesta porque solo quería descargar su odio contra ti. Hoy solo piensa en disfrutar de la cena.

Abro la boca para preguntar por qué me dice eso, pero Mateo se gira y se aleja antes de que las palabras salgan de mi boca.

Braxton aparece al poco tiempo. Sonríe y eso me da tranquilidad.

—Hola, Novalee. ¿Cómo estás?

Pasa un brazo sobre mis hombre y creo que... ¿me siento bien?

Salimos al coche y conducen. Pasamos por varias calles, cruces, y mis ojos siguen puestos en Braxton. Me pregunta por la semana de clases y por la obra. Todo rueda en torno a mí.

Luego llegamos al restaurante y aunque Daniel prometió uno muy íntimo... hay paparazzis.

Braxton parece acostumbrado, pero yo no lo estoy. Pone la mano sobre mi rostro, protegiéndome, y pasamos al interior.

Una vez allí todo es más tranquilo.

Los camareros nos sirven vino y palitos de pan.

Braxton me pregunta más sobre el instituto.

Seamos Un Para SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora