· D i e c i s é i s ·

5.2K 641 251
                                    

Ir a clase en coche con Oliver cada mañana se ha convertido en rutina. Me espera en el recibidor, ya listo minutos antes de que llegue la hora. Y como yo siempre me quedo dormida no deja de gritar mi nombre mientras bajo las escaleras corriendo.

Estoy segura de que a estas alturas, todas las personas que trabajan en la casa saben que soy una tardona.

—¡Vamos, Novalee! —Escucho que grita, y todavía me quedan unos escalones para llegar a su lado—. ¡Si no apareces en cinco segundos me iré sin ti!

Quiero responder que casi estoy, pero me falta el aliento. Oliver tiene razón, necesito mejorar mi forma física.

—¡Cinco! ¡Cuatro! ¡Tres! ¡Dos!

—¡Llegué! —Jadeo, apareciendo a su lado.

Mira el reloj en la pantalla de su teléfono y sonríe con picardía al volverse hacia mí. No me ha dado tiempo a terminar de trenzarme el pelo así que el peinado se me ha deshecho por el camino, y estoy bastante segura de que tengo la cara roja por el esfuerzo.

—Has mejorado tu propio récord —se burla—. Ayer llegaste en el uno.

—¿Sí? Pues yo diría que cada día cuentas más rápido.

Toma mi mochila y se la coloca al hombro. Al principio no me gustaba que hiciera eso, pero ahora me he acostumbrado.

Estamos a punto de irnos por la puerta cuando escuchamos nuestros nombres.

—¡Novalee! ¡Oliver! ¡Un segundo!

Al volvernos vemos a Daniel, el ayudante de mi padre, caminar con paso rápido hacia nosotros. Como siempre trae el móvil de trabajo en la mano. A veces me pregunto si será una extensión de su propio brazo. En otras me da un poco de tristeza. Su trabajo es bastante exigente, lo que explicaría por qué se ve tan mayor a pesar de tener treinta años. ¡No me lo creía cuando me enteré!

—Vamos tarde a clases —comienza a decir Oliver, pero lo interrumpe.

—Solo será un segundo. Ha habido un cambio en la agenda del que debéis saber.

—¿Cambio en la agenda? —Pregunto con curiosidad, aunque soy completamente ignorada.

Mi única agenda hasta ahora ha sido ir a clases y mantener un perfil bajo. ¿Qué cambio puede haber?

—El viernes hay una fiesta aquí, en la mansión. La organiza Braxton y Novalee debe asistir.

—¿Yo tengo que asistir? —Repito, apuntándome con el dedo índice al pecho.

Daniel asiente.

—Mateo igual, y Oliver —se vuelve hacia él—. Debes estar en calidad de guardaespaldas encubierto, va a venir mucha gente importante.

—El viernes tenía la noche libre.

—Te compensaremos. Sabes que lo haremos. Pero es importante que asistas. Cuando vuelvas del instituto lo hablamos con el jefe.

—¿Por qué debo asistir yo? —Increpo.

¿Y por qué no ha venido él mismo a decírmelo?

—Tu padre está a punto de firmar un contrato para una serie producida por la mejor plataforma de streaming del momento. Necesita que tanto tú como Mateo asistáis. Que os comportéis y habléis con la gente.

—¿Que me comporte? —Repito estupefacta.

—Sé que eres una buena chica, tranquila —me chirría mucho como dice "buena chica", como si fuese un halago—. Es importante dar imagen de familia feliz.

Seamos Un Para SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora