Capítulo X

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Era una mañana lluviosa en la que las nubes nubablan la vista de cualquiera que saliera, el viento era frío y fuerte. Leonarda se encontraba
en su habitación cambiándose de ropa para salir a realizar lo que había planeado en la noche anterior.

—Tengo que salir ya, se que me dolerá pero da igual— su tono de voz era firme. Termina de arreglarse y sale de su habitación tomándose así con su padre, Foolish.

—Hola Leo!— saluda feliz pero no obtiene respuesta. —¿Leo?— se acerca pero al momento de tomarla del hombro está se aparta.

—Dejame...— no volteo a verlo.

—What's happening? Why do you act like that?//¿Que pasa? ¿Porque te comportas asi?— sigue sin obtener respuesta. Leo se acerca a la puerta y toma un paraguas.

—Leo, I'm talking to you, where are you going and why are you ignoring me?//Leo, te estoy hablando, ¿a donde vas y porque me ignoras?— había cambiado de voz.

—Voy a salir y regresaré más tarde así que no me sigas y déjame en paz, aléjate de mi— mira a su padre, su rostro era serio.

—Tell me where you are going, it is raining hard and it is dangerous for you, why do you want me away from you? What did I do to you?//Dime a donde vas, esta lloviendo fuerte y es peligroso para ti, ¿porque me quieres lejos de ti? ¿Que te hice?— estaba preocupado.

—Iré a casa de BadBoyHalo y después me regresaré.— de empiezan a formar pequeñas lagrimas en sus ojos. —¡Me hiciste mucho daño con tus mentiras! ¡Me mentiste al igual que a mi hermano! ¡No quiero saber nada de ti!— alza la voz mientras que lágrimas resbalan de sus mejillas y atraviese la puerta dejando solo a su padre en aquella torre.

Foolish sentía como su vista se empezaba a nublar debido a las lágrimas que habían empezado a brotar de sus ojos, no entiende el motivo del porque su hija se atrevió a gritarle, notó que la voz de la menor estaba rota y como sus ojos estaban mojados, estaba llorando al decir aquello.

Leo salió corriendo de su hogar con lágrimas resbalando por su rostro, no quería saber nada de su padre, quería alejarse de aquel lugar en el que probablemente el había compartido en secreto con su amante, sus lagrimas eran una combinación de tristeza y enojo en aquel momento.
Había empezado su camino a casa de Bad pero estaba un poco perdida, salió sin ver a donde iba y la niebla disminuía su vista haciendo más complicado el camino, en eso, tropieza y cae al suelo ensuciando su ropa y un poco su rostro, se levanta y se limpia un poco ya que distingue a lo lejos una figura que se le es complicado distinguir y ve que esta se acerca a ella.

—¿Leonarda? ¿Eres tú?— aquella pequeña figura se acerca.

—¿Q..Quien eres?— no lograba distinguir.

—¿No te acuerdas de mi?— se acerca lo suficiente dejando ver quien es.

—¿J..JuanaFlippa...? ¿Que haces aquí...? Se supone que tu...— no podía creer a quien estaba viendo. No pudo terminar la frase debido a que es interrumpida.

—Si, ya no estoy en este mundo, pero, se lo que ha estado pasando estos últimos meses, se lo de nuestros padres y se tu plan...— su voz era delicada. —Leo, si estás decidida a hacer aquello déjame decirte que tienes que ser delicada con tus palabras, se que esto te enoja y mucho al igual que a mi pero, nuestros padres son sensibles, por eso tienes que saber controlar tus palabras y no dejarte segar por el enojo.— la toma de la mano.—Prometeme que no serás dura con mi papá al momento de entregar aquella carta, ¿si?— se forma una delicada sonrisa en su rostro.

—Esta bien, seré lo más tranquila con tu padre, pero, ¿te puedo hacer una pregunta?— habla la de gorra. La de lentes asiente. —¿Como es que puedo hablar contigo?— su curiosidad era mayor.
—¡¿Estoy muerta?!.—habla sin pensar

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