Volverte a tener

Capítulo XII

Era un nuevo día en el hogar del mago, la menor estaba sentada en uno de los sofás esperando la llegada de su padre para profundizar la situación de su separación. Leonarda no había dirigido la palabra a su padre en ningún momento o siquiera decir algo, no estaba para nadie.

Pasan algunos minutos y se abre la puerta principal dejando ver la silueta del tótem.

—I'm here, Leo, do you know where Vegetta is?//Ya estoy aqui, Leo, ¿sabes donde esta Vegetta?— dirige la palabra a la menor pero esta no responde ignorando completamente aquella pregunta.

El oji-morado entra a la sala encontrándose con este.

—¿Donde está Roier? Pensé que venías con el, llámalo— toma un sorbo de su vaso de agua. Foolish toma su teléfono y llama al castaño. Responde.

—¿Hola, Hola? ¿Foolish?— dice del otro lado del teléfono.

—Son, I need you to come to the tower, we have to talk about something very serious//Hijo, necesito que vengas a la torre, tenemos que hablar de algo muy serio.— decía serio.

—Bien... voy en camino— cuelga.

—Ahora solo esperemos en silencio— habla el mago.

Los minutos pasaron y el chico de banda llega al hogar de uno de sus padres para saber que es lo que estaba pasando. Entra encontrándose con su familia en un ambiente muy silencioso  lo cual se le hace muy extraño.

—Hola, ¿qué pasa? ¿Porque tan callados?— cierra la puerta detrás de él.

—Toma asiento a lado de Leo, te tenemos que decir algo— las palabras de su padre eran serias. Roier se sienta y mira que su hermana está muy callada.

—Ey Leo, que pedo, ¿cómo estás?— trata de romper aquel ambiente tan incómodo que lo rodeaba. No obtiene respuesta alguna. —¿Leo?, ¿Esta todo bien?— se dirige a sus padres.

—No, no está nada bien— habla el mago. —Te queremos decir una decisión muy importante para nosotros, ¿qué tal si le cuentas, Foolish?— mira al tótem.

—Roier, we are going to separate//Roier, nosotros nos vamos a separar. — mira al chico. El de banda no podía creer lo que había escuchado.

—¿Q..Que? ¿Esto es una de sus estupidas bromas verdad?— no quería creer aquello.

—No, no es ninguna broma, pero la culpa de esto la tiene tu padre.— Roier dirige su mirada al tótem.

—Foolish, ¿qué carajos pasó? ¿Como que tu culpa?— sentia como pequeñas lagrimas resbalaban por sus mejillas. Este no quería hablar.

—Bien, no hace falta que hables— saca la carta de su bolsillo. —Esta jodida carta hizo que terminaríamos— la entrega a su hijo. Roier comienza a leerla

—Roier...— es interrumpido.

—Cierra la boca— su hijo seguía leyendo el contenido mientras que más lagrimas nublaban su vista. A los pocos segundos termina de leer aquello y se dirige a su padre nuevamente. —¿Es encerio...? ¿¡ERAS AMANTE DE MARIANA TODO ESTE PUTO TIEMPO?!— se exalta y se levanta de su asiento. —¿¡PORQUE CARAJOS NOS MENTISTE?!— lagrimas de ira caían de su rostro.

—Roier, there is an explanation for why, but it is not the right time//Roier, el porque tiene una explicacion pero no es el momento correcto— habla tranquilo mientras sentía como su voz se quebraba.

—¿¡Porque no?! ¡ERES UN IDIOTA!— lo empuja mientras tiraba la carta al suelo. —¡TE ODIO!— Vegetta toma a su hijo de los hombros.

—Tranquilo Roier, toma asiento— deja a su hijo en el sofá. —Por mi me quedaba con los dos pero no puedo, así que yo decido— sonaba victorioso.