Capítulo XXIV

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Ya habían pasado semanas desde Foolish y Mariana habían vuelto a retomar su relación. Ninguno había dado la noticia a sus cercanos y supusieron que era hora de decirle. Tendrían que ir en orden.


—¿Con quien iremos primero? Con Slime, Roier y Leo, Rivers, Tina, Bad... Vegetta...— se ponen a pensar.

—Am... how about first with my children?//Am... ¿que te parece si primero con mis hijos?— propone el totem.

—Bien, me costará ver como se podrían al decirles que volvimos...— eso le preocupaba.

—Don't worry, I know they will take it well...//No te preocupes, se que ellos se lo tomaran bien...— habla Foolish calmando a su pareja.

Mariana tan solo le da una delicada sonrisa.
Ambos toman sus cosas y toman rumbo al gran castillo de Cellbit para brindarles tan inesperada noticia.















Después de tanto caminar, Foolish toca la puerta que a los pocos minutos es recibido por el brasileño.

—Oh, Hola, ¿qué los trae por aqui?— habla el chico muy normal.

—Hola Cellbit, ¿está Roier?— pregunta el castaño.

—Claro, claro, pasen— el chico se hace a un lado y los deja pasar.

Cellbit los acompaña a la habitación de este y al entrar se encuentran al chico junto a dos menores.

—¡Leo! ¡Ya, chingado!— se queja el de banda.

—¡Sabes que no me gusta que hables de eso!— reclama la menor.

—Ah... Roier— habla su pareja. Los tres voltean a ver a los chicos.

—Ay, hola, Mariana, Foolish, ¿qué hacen aquí?— habla un poco nervioso debido a su comportamiento. Los tres chicos entran.

—Pues nada, solo queríamos hablar con ustedes— dice el castaño.

—¿Ustedes dos? ¿Hablar con nosotros?— se cuestiona. Ambos asienten.

Cellbit se sienta junto a Roier en la orilla de la cama al igual que los menores. Los cuatro se preguntaban que eran lo que tenían que decir, pues se le era muy extraño verlos juntos; pensaban que les iban a decir que estos ya eran amigos.

—A ver, hablen— se cruza de brazos. Mariana y Foolish intercambian miradas.

—Bueno... puede ser algo realmente difícil de creer pero para mí es más difícil de contar— estaba realmente nervioso.

—Andale wey, que me pones de nervios— insiste.
Mariana suspira.

—Bien... lo que les queríamos contar Foolish y yo es que...— hace una pausa corta. — Volvimos y ahora somos novios, otra vez...— sus manos sudaban.

Los cuatro chicos estaba realmente sorprendidos tratando de asimilar aquellas palabras que habían logrado formar una gran tensión en el lugar.

—¿¡QUE!?— Roier es el primero en hablar. 

—Te dije que no lo iban a tomar bien...— Mariana susurra a su pareja.

—No me jodas...— el de banda se cubre la boca con sus manos. El y Leo intercambian miradas.

La menor estaba totalmente sorprendida con la noticia.

—¿No es ninguna broma?...— la voz de la menor era preocupante.

—No Leo...— habla Foolish.

—Ay... entiendo que no lo tomen bien, lo siento yo...— antes de que pudiera hablar, siente como unos brazos lo rodean.

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