¿Amigas? (Rivers x tú)

16.

Poco a poco nos íbamos retirando, antes de acompañar a Ama fui al baño. Cuando salí, Sam estaba esperándome.

—Necesito hablar contigo, todo lo que te dije es cierto, tengo que explicarte lo que estoy sintiendo.— habló de forma rápida.

—¿Puede ser mañana? Tengo que conversar con Ama.— expliqué.— No sé qué pasó hace un rato pero fue extraño.— confesé.

—Entiendo que no puedas hablar ahora, ¿mañana en tu depa a las tres?— preguntó ignorando lo que dije.

—Claro, adiós Sam.

Ella iba a decir algo pero salí rápidamente para que Ama no se vaya sin mí.

Me despedí de los que aún seguían ahí, mi novia ya me estaba esperando. En todo el camino a su casa estuvimos en un silencio muy incómodo, al llegar hablé para no tener un ambiente tan tenso.

—¿Todo bien Ama?— pregunté.— Si es por lo de Sam, yo...

—¿Es en serio? ¿Qué le pasa a Samantha?— interrumpió.

—Si es por las palabras y el regalo, no tiene nada de malo, sabes perfectamente que ella es mi mejor amiga, los anillos representan nuestra amistad.— traté de explicar.

—Wey, ¿por qué siempre tienes que defenderla? Le gustas, pero ella tiene que entender que ahora yo soy tu novia.— recordó.

—No la estoy defendiendo y yo no le gusto, no entiendo qué es lo que te molesta, si a ti una amiga te da un regalo no me molestaría para nada.— discutí.

—Es distinto, el regalo de Samantha tiene otra intención y ya te dije cuál es.— mencionó.

—Ella y yo siempre seremos amigas, nada más.— repetí e hizo una mueca.

—Pues no parece, te dijo te amo, ¿eso te lo diría una simple amiga? ¿Por qué no lo aceptas?— cuestionó alzando un poco la voz.

—¿Ahora las amigas no se pueden amar? Te recuerdo que también hay amor en una amistad, tú lo sabes.— contesté.

—Si no quieres que comience a desconfiar, deja de acercarte tanto a ella.— pidió.

—¿Te estás escuchando? Quiero pensar que lo estás diciendo solo porque estás celosa o molesta y no por otra cosa, no puedes prohibirme que deje de ser cercana a mi mejor amiga.— me quejé.

—Ella no te quiere de esa manera, te quiere como algo más, date cuenta.— gritó.— Se quiere meter en nuestra relación, ella no tiene códigos, es una...

—Para.— la interrumpí.— No piensas con claridad, la desconfianza te está cegando.— respondí.

—Por el bien de nuestra relación, aléjate de ella.— dijo.— O si quieres terminamos ahora mismo.— ofreció, nunca había visto esta versión de Ama y eso me sorprendía más.

—No lo haré, yo te quiero pero no hagas que elija entre tú y ella.— se quedó pensando y luego pareció como si se le hubiese ocurrido algo.

—Necesito pensar un poco.— susurró y suspiré.

—Ama, no hay necesidad de que desconfíes de mí, estoy segura que Sam no me dio ese regalo con otras intenciones, es navidad quiero pasarla bien sin ningún problema.— comenté.

—Es tu problema que pases una mala navidad.

—Piensa las cosas, yo me voy.— avisé cansada, salí de su casa y me dirigí a mi depa.

¿Por qué estaba haciendo tanto problema por un regalo? Sin duda no sería una navidad para nada bonita, estoy segura de que los problemas siempre me siguen.