¿Amigas? (Rivers x tú)

26.

Los primeros entrenamientos de Sam fueron difíciles porque ella había dejado de hacer ejercicio por mucho tiempo.

La buena noticia es que el equipo de Marina se comunicó con nosotras y aceptó llegar al punto medio.

Sam a veces entrenaba con Ari, Osvaldo, también con otras chicas, hacía sparrings y cardio. Se veía que todo eso era difícil y cansado.

En un entrenamiento Ronny me ofreció hacer sparring con Sam, ya estaba con el casco y los guantes, no puedo negar que no tenía miedo de que me tire golpes fuertes.

—Sé gentil, por favor.— pedí.

—Tranquila wey, no te tiraré golpes tan fuertes.— dijo.

Comenzó el sparring yo esquivaba algunos golpes o me cubría, intentaba no golpear tan fuerte a Sam, pero ella sí me estaba golpeando un poco fuerte. Terminó el sparring, no sabía que esto era tan cansado.

—¿Estás bien?— preguntó al verme tan cansada.

—Te dije que seas gentil.— me quejé y ella solo me abrazó.

—____, ten una botella de agua.— Ronny me entregó la botella y sonreí como agradecimiento.— Vente, te ayudo con los guantes y el casco.— ofreció Ronny y asentí.

Cuando terminamos, Sam me invitó a pasar el rato en su casa, así que la acompañé.

Ella fue a bañarse mientras yo buscaba algo para mirar. Los minutos pasaron y por fin salió.

—____, ¿me pasas las papitas que están en la mesa? Estoy cansada y no me quiero levantar.— dijo.

—No, no puedes comer papitas.— recordé.

—Por favor, solo por esta vez.— insistió.

—Solo algunas, no más.— amenacé.

Me senté a su costado, comíamos las papitas mientras conversábamos de cualquier cosa, eso era lo divertido, con ella no me aburro.

—Olvidaste traer el agua.— habló Sam.— Iré a servirme un vaso, ya regreso.— avisó.

—A mí también me traes un vaso, por favor.— pedí.

—Que te lo lleve Ronny.— respondió y reí ante eso.

—Deja lo llamo.— comenté sarcástica, sabía que ella también me lo dijo de broma así que lo seguí.

Volvió con 2 vasos de agua, por un momento pensé que no me lo traería, cuando me lo dio hizo un gesto.

—¿Celosa, Samantha?— dije burlona.

—¿Qué pasa si te digo que sí?— preguntó.

—Dilo.— exclamé.

—Sí, estoy celosa.— admitió y me acerqué un poco a ella.

—No deberías de estarlo.— murmuré.

—¿Por qué no?— cuestionó.

—Porque solo tengo ojos para ti.— confesé.

—La tercera es la vencida.— dijo y se acercó más a mí.— Es la tercera vez que intento hacer esto y espero nadie nos interrumpa.— habló y la miré confundida.

Nos quedamos mirando a los ojos unos segundos y no esperó más, corto la distancia que teníamos, me besó, ambas habíamos esperado tanto por esto hasta que nos separamos por falta de aire.

—Quise que pasara esto desde que te conocí.— contó.

No dije nada, solo me subí a sus piernas y la volví a besar.

—No te había visto así, ____.— se burló por aquella acción.

—Me verás de muchas formas más.— contesté y vi como empezaba a sonrojarse.

—Me encantaría verte como me lo estoy imaginando.— ahora yo me sonrojé y ella se empezó a reír.

Me dio un piquito y me abrazó, me sentía tan bien cuando estaba con ella.