¿Amigas? (Rivers x tú)

13.

Me estaba alistando para ir al bar, me puse un vestido que se pegaba a mi cuerpo y resaltaba mis curvas, terminé con mis necesidades y salí directo al bar.

Llegué y sentí las miradas de mis amigos, casi nunca usaba vestidos de ese estilo.

—Que guapa esta morra.— habló Ari.— Preciosa como siempre.— exclamó y sonreí como agradecimiento.

Saludé a los demás, sabía que Sam no me quería hablar, por eso decidí no saludarla. Faltaban llegar Ama, Aldo y Roier.

—¿Quién va a pedir las bebidas para todos? Los otros ya estarán por llegar.— preguntó Juan.

—Yo voy.— Sam y yo dijimos al mismo tiempo.

—Bueno vayan las dos.— solucionó Osvaldo.— ¿Cuál sería el problema?

—Ay pendejo, ¿no puedo ir con otra persona?— Sam le habló a Osvaldo.— Si va ella, prefiero que la acompañe otra persona.

—¿Tienes algún problema de ir conmigo?— hablé un poco molesta.

—Vamos.— respondió, Sam se paró haciendo un gesto.

Fuimos a pedir las bebidas, nos manteníamos en silencio y era muy incómodo.

—¿Puedo saber que te está pasando?— pregunté y me ignoró.— Samantha, te estoy hablando.

—No me pasa nada, wey.— contestó y suspiró.— Lo hablamos luego, ¿sí?— pidió y se fue con los demás.

Cuando regresé vi que los que faltaban ya habían llegado. Me senté junto a Ama, pasaron algunos minutos y llegaron las bebidas.

Noté que Sam estaba muy atenta al celular, pero no le di importancia. Todos estábamos bailando, nos reíamos, era una noche divertida.

Pasó por lo menos una hora, algunos ya estaban un poco mareados, nos cansamos de bailar y nos sentamos.

Sam salió un rato del bar y cuando regresó no estaba sola, entró con un chico.

—Hey chicos, les quiero presentar a Félix, mi amigo.— todos lo saludamos.— Siéntate.— le dijo a Félix.

—Tengo nuevo cuñado.— bromeó Osvaldo y Sam le dio un pequeño golpe.

Seguíamos tomando, pero Félix no lo hacía, supuse que no le gustaba beber o algo así.

Mientras bailamos a Sam se le cayeron los lentes pero ella no se dio cuenta. Los levanté, se los iba a entregar pero ella me miró mal.

—¿Por qué agarras mis lentes sin permiso?— cuestionó y alcé una ceja.

—¿Disculpa? Los estaba recogiendo y te los iba a entregar, en ningún momento los agarré sin permiso.— aclaré.

—Sí, dámelos.— me quitó los lentes de una mala manera.

—¿Por qué andas de mamona?

Los demás no nos escuchaban por la fuerte música, ni siquiera se daban cuenta de que estábamos peleando.

—Eso no te interesa.— se dirigió al baño y la seguí.— ¿Y ahora por qué me estas siguiendo?— habló con cierto enojo.

—Quiero saber qué te sucede, Sam, tú no eres así conmigo, ¿qué pasa?— pregunté cansada de tanto insistir.

—Eso no importa, solo sigue disfrutando la noche y déjame.— comentó.

—Lo haré si me dices qué está pasando, sé que te estoy presionando pero me siento mal al saber que nuestra amistad está así, somos amigas y...

—¿Amigas?— me interrumpió.

—¿No es así?— pregunté.

—Eso me molesta.— susurró y eso me dejó confundida.

—¿Ahora si me contarás?— negó con la cabeza.— Bien, entonces te haré otras preguntas, ¿quién es Félix?

—Que chismosa, es miaamigo.— contestó.— Se los dije cuando llegó.— recordó.

—¿Solo tu amigo?— cuestioné e hizo un sonido de afirmación.— ¿Desde cuándo se conocen?

—¿Esto es un interrogatorio?— se burló.— Lo conocí hace poco, me cayó bien y ahora somos amigos.— ella suspiró.— Respecto a tu otra pregunta, no sé qué me pasa últimamente, tu relación con Ama me tomó de sorpresa.

—Todos me dicen lo mismo, que eso te tomo de sorpresa, pero, ¿por qué?— respondí.

—Eso sí no te digo.— exclamó

—No te dejaré salir, hasta que me digas el motivo.— amenacé y me puse en la puerta.

—Pinche vieja.— se abalanzó hacia mí y me hizo cosquillas.

—Para.— pedí entre risas y ella no me hizo caso.— No te dejaré salir.— comenté y dejó de hacerme cosquillas, comenzó a acercarse más.

—¿Segura?— preguntó y asentí nerviosa.— En ese caso.— se acercó un poco más, estábamos a pocos centímetros.— ¿Quieres saber por qué me pone así tu relación?— hice un sonido de afirmación.— ____, tú me....

Fuimos interrumpidas por Ari y Ama, nos separamos al instante, las hermanas no se dieron cuenta de aquella escena.

—¿Qué hacen aquí?— habló Ama.

—Las estábamos buscando para irnos, ya las íbamos a dejar.— agregó Ari.

—____ se mareó un poco y la acompañé.— contestó Sam.

—Me hubieses dicho amor.— dijo Ama.

—Estabas bailando y no quise molestarte.— respondí y ella solo me abrazo.

—No me molestas, otro día avísame, ¿sí?

—¿Félix?— interrumpió Sam.

—Se fue, me dijo que lo llamaras cuando no estés ocupada.— contó Ari.

—Vamos chicas.— habló Ama.

Al parecer algunos ya se habían ido, Juan iba a manejar, estaba sentada en la parte de atrás, en medio de Sam y Ama. En todo el camino estaba pensativa y algo incómoda.

Juan me dejó a mi primera, me despedí de todos y salí.

Estaba confundida, ¿por qué Sam se acercó tanto? ¿Ese pequeño momento hizo que mis sentimientos vuelvan? ¿Por qué justo cuando estoy olvidando mis sentimientos por Sam, ella hace eso?

Tengo tantas preguntas, sigo con la duda de qué me iba a decir Sam y para mi mala suerte fuimos interrumpidas.